La  historia de un guitarrista de blues, Lem Taylor, que a principios del siglo XX trata de sobrevivir en la “América profunda”, en una época en que los músicos de blues eran vagabundos, buscavidas o rufianes.

Esta serie de cómics se publicó en los Estados Unidos en el año 2006, por NBM Publishing, y en nuestro país al año siguiente, por la editorial catalana Edicions de Ponent.

Sus autores son el norteamericano Rob Vollmar y el leonés Pablo García Callejo. El primero de ellos es el guionista, quien también ha trabajado en otras obras como “The Castaways” o “Inanna’s Tears”, además de ser crítico de comics en The Comics Journal, y regentar una tienda especializada, Atomik Pop (en Norman, Oklahoma). También ha sido músico y es un gran apasionado del blues. El segundo, que se encargado de los dibujos, ha colaborado en más ocasiones con este guionista, como en “The Castaways”, además de haber trabajado en “The years of living Dangerously”. Reconoce que parte de sus influencias están muy apegadas al cómic, o tebeo, de nuestro país, citando a la editorial Bruguera o a El Víbora entre sus referencias.

En estas tres obras los autores se sumergen en la época mítica del blues, cuando esa música era la expresión auténtica y marginal de las vidas de las personas negras de los Estados Unidos, que sufrían grandes calamidades, eran explotados hasta lo indecible y tenían pocas posibilidades de escapar de una vida aciaga y dolorosa. La música, en concreto el blues, lo era, pues les permitía permutar una dura rutina, por otra vida nada previsible, pero no menos dura. Viajes interminables como fugitivos, ganarse un hueco en cada pueblo por unos días, intentar ganar unas monedas, tocar en lupanares, exponerse a ser timados o sufrir agresiones… pero a cambio tenían sus momentos de gloria, acceso a alcohol o drogas y a favor fugaz de las mujeres.

Todo esto se retrata en estos tres volúmenes, con gran precisión y envolviendo una trama de violencia y racismo exacerbado que más allá de ser un buen retrato sociológico de un momento y lugar, resulta ser un guión con verdadero gancho y que arrastra al lector con entusiasmo hacia un sorprendente final.

El acierto del guión luce sobremanera por los buenos dibujos de García Callejo, que con viñetas en blanco y negro muestra personajes llenos de curvas y dinamismo, con rasgos muy marcados que exageran el realismo, desenvolviéndose en ambientes lúgubres, que transmiten la miseria que envolvía sus vidas.

Estos tres libros encantarán a todos los aficionados a la música blues, pues se trata de una historia verosímil, con la que podrán imaginarse a sus músicos favoritos de aquella etapa viviendo historias parecidas.