Zuri: Fusionando flamenco y reggae

Zuri es un artista de peculiar personalidad, que propone en su nuevo disco un reggae tamizado de flamenco, una mezcla ciertamente peculiar y original, que no es casualidad, sino el resultado de su larga experiencia en el mundo de la música.

Su nombre real es Juan Antonio Parra Zurita, lleva cerca de dos décadas ejerciendo como músico , y durante todos estos años ha colaborado con bandas y artistas como Danza Invisible, La Carmen, Chico Fargas u Ojos de Brujo, además de liderar su propio proyecto, Zur, una grupo con el que publicó dos discos: “Sale el Sol” (2005) y “Reziclando” (2008).

Además ha trabajo en publicidad, televisión, teatro, circo, y participado en otras aventuras musicales.

Ahora abre una nueva etapa como artista en solitario y lo hace con un esforzado álbum, “Candela”, en el que ha realizado todo tipo de labores (componer, tocar casi todos los instrumentos, cantar, productor, etc) y con el que está sorprendiendo a oyentes de diversos mundos musicales… ¿Logrará conquistarlos a todos ellos?

Ahora acabas de publicar “Candela”, pero tu trayectoria musical es extensa y nos gustaría hacer un repaso. En tus inicios, antes de que te acercaras al flamenco, tocabas en grupos de rock… ¿Qué nos puedes contar de aquella época y de los grupos en que tocaste?

Eso fue en la adolescencia, la principal banda fue Hado que duró unos 6 o 7 años, editamos varias maquetas e hicimos muchos conciertos en garitos sobre todo en la zona de Málaga e incluso llegamos a ser finalistas en algún concurso en Madrid. Yo era bajista y cantante, recuerdo aquello de una manera entrañable, éramos 4 amigos que lo pasábamos en grande ensayando y tocando, sigo muy ligado a ellos aunque ahora soy yo el único que se dedica a la música, quizá algún día vuelva a grabar esas canciones.

El descubrimiento del flamenco te llevó a estudiarlo y a ello has dedicado un montón de años… ¿Con qué maestros lo estudiaste? ¿Ha merecido tanta dedicación?

He aprendido de mucha gente, pero especialmente Juan Campos del mítico grupo Cañadú me enseño mucho del flamenco y me dio a conocer a los grandes del cante jondo. Chico Fargas también ha sido una figura importante en mi aprendizaje, me dio mucha confianza y me impulsó a dedicarme a ello profesionalmente. Por lo aprendido y por la gente que he conocido ha merecido muchísimo la pena.

Con La Carmen trabajaste a principios de esta década… ¿Cómo valoras esa experiencia?

Fue mi primera experiencia profesional, mi primera grabación en un estudio de verdad, contrato con discográfica, etc. Aprendí mucho sobre como funciona la industria musical pero cuando miro atrás musicalmente no me siento muy identificado, yo no componía y es eso precisamente a lo que yo me dedico, a crear, no obstante aprendí y disfruté del momento.

En el año 2002 incluiste un tema en el disco de riddims “Bien sobre Mal – Volumen 2”, dirigido por Kamikaze… Tu tema “Ojos Rojos” llamó mucho la atención. ¿Te sorprendió la respuesta?

Gratamente, y por ello nació este proyecto. Si no se hubiera dado esa situación es posible que no hubiera tomado esta dirección. Yo conocía el reggae de Bob Marley y poco más, y a partir de ahí empecé a saborear la evolución de la música jamaicana y a experimentar sobre distintos riddims hasta que tuve claro de que forma quería afrontar este proyecto.

¿Fue fundamental ese éxito en tu interés por el reggae?

El éxito y las puertas que se me abrieron en el sentido musical. Yo venía de fusionar el flamenco con otros géneros y de practicarlo en su ortodoxia más pura y fue como si se me abrieran los ojos en ese mismo instante, pensé que era un camino interesante a explorar por el carácter tan tribal que poseen ambos estilos.

Durante un par de años estuviste de gira con Ojos de Brujo… ¿Resultan muy agotadoras ese tipo de giras?

La verdad es que sí aunque suene un poco snob. Las giras internacionales conllevan muchas horas de viajes, interminables esperas en aeropuertos, constantes cambios horarios y el cuerpo lo sufre mucho. Es la peor parte de este trabajo, ojalá inventen pronto la tele trasportación.

¿Y que es lo mejor de haber participado en Ojos de Brujo?

La experiencia de haber visitado mas de 30 países, las tablas de subirse con tanta frecuencia al escenario, las amistades que han quedado, mucho buenos momentos durante la gira, lo aprendido de ellos, tantas cosas…

Zur fue un grupo al que dedicaste mucho esfuerzo… ¿Logró la proyección que confiabas en conseguir?

No, y por eso pasé página. Era muy complicado moverlo, una banda muy grande, no notaba una respuesta tan positiva por parte del público como ahora, me cansé y el reggae que llevaba tantos años proyectándose pedía paso, aunque ya en el último disco de Zur había varios ramalazos jamaicanos.

También tuviste un proyecto con Ras Jouamahi… ¿se llegó a publicar un disco?

He publicado varios riddims sueltos con él en distintos discos como “Bien sobre mal” o “Ras Jouqmahi Capítulo 1” pero no llegamos a hacer un disco completo porque decidí producir el mío yo mismo. Seguimos colaborando y estamos muy al tanto el uno del otro. Aprendí bastante de él en cuanto a lo que a la producción reggae se refiere.

También has tocado con Danza Invisible o Chico Fargas entre otros… ¿Qué tal tocar con un grupo tan famoso de los años 80 como Danza Invisible?

No estuve en los escenarios con Danza, lo que si hice fue grabar coros en su álbum “Efectos personales”. Surgió porque en La Carmen también estaba Antonio L. Gil, guitarrista de Danza. Lo mejor de eso es darte cuenta de que la gente famosa, en su mayoría, es gente normal y a mi me trataron muy bien.

¿Y que nos puedes contar sobre Chico Fargas u otros grupos en los que hayas participado?

Con Chico he participado en 3 o 4 discos y en muchas grabaciones de estudio además de subirme un sinfín de veces con él al escenario. Es una de los músicos con los que mejor me he entendido y nos tenemos mucho aprecio. Él me ha valorado siempre mucho y me ha abierto muchas puertas. Hay mucho otros músicos con los que he trabajado y pocas quejas tengo, solo buenos recuerdos.

También has trabajado en el circo, el teatro, grabado temas para publicidad… de estas otras experiencias, ¿cuales te han resultado más enriquecedoras?

Todo te enriquece pero sin duda es el circo lo que mejores momentos me ha regalado. He compuesto muchísima música para espectáculos de circo y he girado con varias compañías. Especialmente me gusta mucho el humor y el lenguaje del payaso. Mis mejores experiencias en un escenario han sido a través del circo, hacer reír a la gente es algo muy gratificante.

Desde hace unos años tienen un estudio musical en Marbella, tu localidad natal, donde además de grabar tu nuevo álbum has trabajado con grupos de diversos estilos… ¿Dónde aprendiste los oficios de ingeniero de mezclas, productor musical o masterizador?

Mis primeros pinitos los hice de manera autodidacta a los 16 años y a partir de ahí he ido aprendiendo de unos y otros. Siempre he estado muy ligado a la producción y tengo mucho buenos amigos que se dedican a apartado técnico y he ido aprendiendo de unos y otros. A posteriori he realizado los estudios de técnico de sonido y obtenido mi titulación en la escuela “escénica técnica” de Málaga.

Tu nuevo disco se caracteriza por lo mismo que te hizo destacar en aquel disco de “Bien Sobre Mal”, el encuentro entre reggae y flamenco… Al ser dos músicas con orígenes tan lejanos… ¿Resulta complicado encontrar puntos de encuentro? ¿Hay que hilar fino para que sean compatibles las armonías y métricas de un estilo y otro?

En la métrica son músicas muy distintas pero en la armonía se entienden más o menos bien aunque el reggae se decante más por las armonías mayores. Yo no he utilizado muchos elementos del flamenco, solo la voz y alguna guitarra en un par de temas, he partido siempre del reggae y he empastado mi voz sobre las bases de carácter jamaicano.

El álbum lo has trabajado fundamentalmente en tu estudio, pero también hay partes registradas en Madrid, Barcelona y Jamaica… ¿Qué nos puedes contar de esos viajes y esas sesiones fuera de Marbella?

En Barcelona viví durante 3 años y por eso comencé allí la grabación. En Madrid se grabó en “Salvation Temple”, el estudio de Salva Ranks y en Jamaica fue Payo Directo de King Wadada Sound quien viajó hasta la isla para traerme las voces de Conrad Crystal y Sugar Roy. Todo el proceso final ha sido en Marbella porque a mi vuelta de Barcelona me instalé de nuevo allí y “reabrí” el estudio que llevaba años parado.

En “Candela” participan varias voces invitadas… ¿Nos puedes hacer repaso por ellas?

Estan Sugar Roy y Conrad Cristal desde Jamaica, Mr. Rango y La Cheque de Madrid, Benjammin´ de Inglaterra, Hermano L de Mallorca y Little Pepe & Shabu One Shant de Málaga.

Todos los instrumentos los has grabado tú en el estudio… Parece un esfuerzo titánico… ¿Eso hace que hayas tenido que invertir mucho más tiempo y esfuerzo que si hubieras contado con otros músicos? ¿O has ganado en comodidad?

Se necesita más tiempo pero el proceso de grabación es lo que más me gusta de la música así que para mi no es un sacrificio sino una satisfacción enorme poder hacerlo. Si no lo hiciera sería como dejarme la parte del plato que más me gusta sin comer. También quiero añadir que hay guitarras de Ramón Jiménez en Ojos Negros y el Saxo de Roberto Cantero en Quédate aquí.

Hemos visto un concierto tuyo con Rankin Soldiers… ¿Va a ser tu banda de acompañamiento habitual?

Sí, están totalmente entregados con el proyecto y creen en él tanto como yo. Es un gran apoyo poder contar con gente tan experimentada como ellos en esta aventura y el entendimiento ha sido instantáneo.

¿Qué sueños te gustaría alcanzar en el mundo de la música?

En lo sentimental seguir disfrutando como hasta ahora y en lo profesional solo aspiro a seguir viviendo de ella dignamente y mejorar día a día.

¿Dónde pueden nuestros lectores conseguir tu álbum?

En formato físico en las tiendas habituales y a través de la web www.zuri.es, y también lo pueden comprar en las principales plataformas digitales.

¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?

Animarles a visitar la web, donde pueden oír el disco íntegramente, ver los videoclips y todos los demás contenidos. No es un disco que esté únicamente destinado a ser oído por amantes del reggae o del flamenco, creo que es muy abierto a todos los públicos independientemente de sus preferencias. Salud!!