Músicos veteranos que habían formado parte de varios grupos durante los 80 y 90, tras largos años apartados de la música, decidieron volver a la actividad y crear una nueva banda. Este EP es su trabajo más reciente.
ZOO! es una banda que lleva funcionando desde el 2015, pero formada en su line up por expertos músicos curtidos en mil batallas en formaciones de los 80 o 90 de la zona de Campo de Gibraltar, como son los casos de los grupos La Escena del Crimen o Los Insolentes. Los principales valedores de esta interesante agrupación son los carismáticos, batería José Alfonso Camacho y el guitarrista José Mari Conejo. Precisamente, es éste último músico el encargado de poner las voces tanto para su primera y prometedora demo digital “Zoo!”, como el disco que nos ocupa, “Testigos”. Curiosamente, aunque en la actualidad es Miguel Torelli quien se asentó al puesto del bajo para los directos, tras pasar algunos músicos previamente, fue el propio José Mari Conejo quien se encargó de meter las líneas de bajo en el CD “Testigos”. Y por las noticias que nos llegan, en el año que entró ya se han propuesto grabar nuevos temas.
Esto es signo sine qua non del hambre musical y el grado de experiencia, que con los tiempos que corren y las consabidas dificultades para una banda de rock y mantenerla viva en todas sus fases básicas: ensayo, grabaciones y directos. Tienen clarísimo que no se pueden andar por las ramas y conforme tengan material fresco irlo trabajando, lo cual es muy digno de alabanza. Tanto en este detalle, como en las trabajadas letras y esos riffs poderosos de guitarra, sin olvidarnos de la estupenda base rítmica, nos podemos hacer la idea de estar ante una banda muy interesante. Su calidad musical y diría que principal virtud es el trabajo que hay detrás a nivel de composición y posterior producción, que intenta retrotraernos a esa etapa muchas veces añorada de finales de los 70 y principios de los 80, el potente rock urbano y hard rock de bandas como Leño, Asfalto, Coz o Topo. Y si me apuráis, por momentos en temas como “No podía durar” podrían recordar a una banda que bien podría recomendar el propio Rosendo Mercado: Los Enemigos. Un tema gamberro en donde sexo y frenesí son relatados en clave de comedia ficticia, muchas veces quien sabe, si superada por la propia realidad.
El rotundo mensaje que contienen temas como “El exiliado” o la canción que da nombre al título genérico del EP “Testigos”. Son también una señal de que son músicos comprometidos con la sociedad y el tiempo que les tocó vivir, ante cierto aire de ambigüedad y absentismo que muchas veces adolece el rock. Cuando a nivel estatal, con o sin censura, la gente del rock normalmente siempre se alineó del lado de las causas justas y nobles. La primera podríamos denominarla una historia afectiva de la guerra civil, desde el punto de vista de los vencidos con guiño musical incluido con el tema “Ay, Carmela” sonando entre medias brevemente. Mientras, la canción “Testigos”, reclama la atención necesaria por parte del oyente, relativa al daño que otros llaman colateral y que simplemente se le puede llamar sinrazón humana. Cuando no se debería obviar lo importante, mientras la ausencia de ética y falsa moral, por desgracia y en la mayoría de las ocasiones, pasan a un primer plano. Fiesta y bacanal de la mediocridad y lo banal, menos mal que aún nos queda el rock and roll. El disco EP “Testigos” abre con el tema “Sr. Disgusto”, que trata de un arquetipo muy extendido en estos días en nuestra sociedad actual y es que cuanto “niñato” mal criado en cuna de oro, como reza la lírica de la canción, ha llegado a nuestros días única y exclusivamente con el afán de destruir a la vez que construye su mundo materialista, irreal e idealizado entorno a su fatal ego.
La canción “Sangre, sudor y lágrimas” es de esos temas que tratan el amor con pasión y como no, con glamour y rock. De nuevo es el batería, José Alfonso Camacho, quien firma la letra, mientras la música la firma José Mari Conejo. Salvo en el tema que cierra el EP: “Testigos”, cuya letra y música es del vocalista y guitarrista José Mari Conejo. Antes citamos la importancia en este trabajo autoproducido y en esas tesituras les ha aportado su saber hacer el músico y productor Rafa Camisón (G.A.S. Drummers, Gentemayor, The Ships) que les ha grabado, mezclado y masterizado en Estudio 79 de Jerez de manera fenomenal.
En el apartado del cover art y diseño gráfico, habría que mencionar el sugerente trabajo realizado por Javier “Pistoles” Plata. El retrato familiar fue realizado por Manuela Soler. Y por supuesto tan sólo falta que lo escuches tú y si puedes escaparte a algunos de los directos que comenzarán a programar en breve, mejor que mejor. Salud y mucho rock.
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