Yo la tengo: Concierto en Barcelona – 30/11/2006

22 años han dado para mucho y Yo La Tengo siempre han escrito buenas canciones. Esta vez repasaron su carrera, incidiendo sobre todo en su último disco “I am not Afraid of You and I will Beat your Ass”.

Gracias a Valentín ?que nos fue a buscar al aeropuerto- Pablo y un servidor estamos subiendo las escaleras de la Sala Apolo de Barcelona mientras suenan los “churuchús” de Ira Kaplan en Cherry Chapstick, canción que usaron los de Hoboken para abrir el show, según la sala, antes de lo planeado. Estábamos dejando el equipaje en el guardarropa cuando la distorsión de la guitarra de Kaplan se fundía con el bajo de James McNew en “Pass the Hatchet”, “I think I´m goodkind”. Libres de peso, decidimos abrirnos paso hasta las primeras filas, tarea ardua, sold out. Los de New Jersey continuaban con el primer tema de su último disco, absoluta descarga de casi 11 minutos marca de la casa. Kaplan hace los punteos, pisa sus pedales, se mueve de arriba abajo continuamente y golpea su guitarra mientras McNew y Georgia Hubley continúan llevando el ritmo de la canción. Uno se imagina lo a gusto que se deben quedar después de hacer tanto “ruido”.

Yo La Tengo no viven de tiempos pasados y su último disco, “I am not Afraid of You and I will Beat your Ass” (2006), está repleto de buenas canciones. Tras despachar el primer tema de éste y con Kaplan ahora en los teclados, llegó el ritmo en todo su esplendor: Beanbag Chair, y Mr.tough. Tras el falsete a duo Kaplan-McNew, Hubley cogió los mandos y consiguió dejar casi en silencio el recinto -un poquito de por favor- con “I Feel Like Going Home”.

Después era el turno de revisar otros álbumes y profundizaron por un momento en su “I Can Hear the Heart Beating as One” (1997) con un esperado por el respetable Autumn Sweater a la cabeza. Pero había que volver a su último trabajo. Había ganas de oír sus nuevos temas en directo. Y si los anteriores mantenían el nivel de siempre, “I should have know better” ?que parecía sacada del “The Piper at the Gates of Dawn” de Pink Floyd- y un acelerado “Watch Out for Me Ronnie” fueron totalmente letales. Entre estas dos colocaron la inevitable Tom Courternay y sus clásicos coros “papapara papaparabaraba”. Punto culmen del recital.

Tras ese momento mágico, la cosa podía bajar. Y bajó. Se sucedieron “The Story of Yo La tango” o “Blue line swinger”, y el trío se convirtió por momentos en una maraña de sonido poco descifrable. Por suerte, cambiaron de tercio radicalmente. Kaplan y McNew se sentaron a la batería, y comenzaron los coros de la versión de una versión: You Can Have it All. YLT cambiaron el tema que aparece en su “And Then Nothing Turned Itself Inside-Out” (2000), haciéndolo más austero, algo así como una versión para la ducha. Aunque no fue el revulsivo necesario, sirvió para mostrarnos la cara más simpática de los estadounidenses.

Pero esto había que levantarlo de nuevo e Ira Kaplan, como buen maestro de ceremonias, sabe cómo hacerlo. Comentó al público que quien llevase puesta una camiseta de YLT, sería recompensado eligiendo la siguiente canción. Eso es tener fresco el repertorio. “El elegido” pidió Sugarcube. Un acierto. Todo volvió a ser lo mismo. Tras esto, los de Hoboken decidieron volver al Electropura (1995) con “My Heart´s Reflection”. Para terminar recurrieron a lado más tranquilo con las voces de Ira y Georgia como auténticos protagonistas. Prueba de ello fueron “Better Things”, un tema de sus adorados Kinks o una preciosa versión acústica de “Big Day Coming”.

Tras dos bises, volvieron a salir una tercera vez, rematando la noche con otra versión, esta vez de “Love Affair” y su clásico “Everlasting Love” cantada por James.

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