Dos músicos, uno vasco y otro chino, hacen música juntos, conectado dos culturas, gracias a que comparten sensibilidad por la ecología, el destino del mundo y a que sus gustos musicales tienen muchas cosas en común. Unidos han publicado el álbum "The Tree".
Un original dúo, formado por un músico vasco y otro chino. Se conocieron en el país oriental, donde Beñat Fuentes emigró hace unos pocos años, entre ellos surgió una positiva conexión musical y comenzaron a colaborar, primero de formar ocasional, para poner música en pequeñas fiestas, luego llegarían temas para cortometrajes y finalmente surgió la idea de grabar un disco juntos.
Así ha sido posible “The Tree”, una colección de canciones donde hay folk, pop y post-rock, con letras mayoritariamente en inglés, en las que muestran su preocupación por la ecología, el desarrollo global incontrolado y la importancia de preservar la esencia sin importar estar a la contra.
¿Qué nos puedeis contar del pasado musical de Beñat Fuentes?
Estudié guitarra clásica y después toqué en varios grupos de Euskadi.
En orden cronológico, desde que empecé hasta ahora, estos son los grupos:
Pog mo thon: (rock-numetal)
https://www.youtube.com/watch?v=slEmpyfD1QE
Akustika: (rock alternativo, experimental,…)
https://www.youtube.com/watch?v=-Ko58mb0YlY
Big Fingers and The Love Seeds: (Country, folk, rock)
http://www.myspace.com/bigfingersboorgie
No hay ningún videoclip oficial. Lo que sí tengo es una canción de este grupo que toqué en China como pequeñito homenaje: https://www.youtube.com/watch?v=Od8-AdkNu9E
The Tree:
https://www.youtube.com/watch?v=j0cUxR8ZG-s
¿Y del pasado musical de Xu Jun?
Xujun ha cantado desde siempre donde sea para poder sacarse la vida. En concursos de canto, en clubs de Karaoke, en bares…su provincia natal es muy pobre. Es por ello que emigró desde muy joven a otras partes de China a buscar fortuna.
Beñat se trasladó a vivir a China y se llevó su guitarra… ¿Qué te llevó hasta allí?
Fue un poco de todo: Aventura, querer estudiar el idioma.., conocer una cultura tan diferente a la nuestra a priori me iba a dar un nuevo enfoque, otro eje de referencia para ver el mundo. Además la rutina es muy peligrosa, no deja meditar.
Empezaste a algunas actuaciones en eventos sociales… ¿Tocabas para occidentales o nativos de país? ¿qué tipo de música tocabas para ellos?
Normalmente para occidentales, pero también para chinos. De hecho, en uno de esos conciertos, Xujun estaba en el público y después del bolo vino al backstage. Yo pensaba que él era muy tímido. Y era todo porque él no habla nada de inglés y no sabía que yo hablaba chino. En cuanto lo supo, empezó a hablar como una moto, preguntándome por mis pedales de efectos, contándome su pasado musical… al de un mes ya estuvimos componiendo música para una video-creación de un artista de renombre, Dongfan.
¿La conexión musical fue inmediata? ¿Qué os lanzó a empezar a tocar juntos?
En un principio nos juntábamos sólo cuando había encargos. Hicimos de todo: Colaboramos con muchos artistas, hicimos bandas sonoras de cortometrajes, también música para una galería de arte, nos encargaron componer un concierto para un templo budista…
¿Cómo se fue gestando la idea de grabar un disco y hacer un grupo juntos?
Muchas veces, artistas con los que colaborábamos nos pedían que tocáramos en las presentaciones oficiales de sus obras. Normalmente arreglábamos o componíamos tres o cuatro temas para el evento. Con el tiempo, fuimos reuniendo el material. Cada vez teníamos más encargos. Decidimos dejar nuestros proyectos paralelos para centrarnos en lo que después fue “The Tree”.
Beñat toca la guitarra y otros instrumentos de cuerda, además hace la letras… en las canciones hay textos en inglés, euskera y algunas frases de chino… ¿son todas de Beñat?
Sí, son todas mías.
Xu Jun canta… ¿le costó mucho cantar en euskera?
Sí, pero por el nivel de exigencia. Podría haber bastado con menos horas, insistimos en pronunciarlo lo mejor posible.
Sabemos que compartís una especial preocupación por la naturaleza… y que el título del álbum, “The Tree”, está conectado con esa preocupación… ¿qué nos podéis contar sobre esta inquietud?
En China la contaminación es alarmante, se lo han cargado todo. Y lo triste es que lo único que han hecho es copiar el modelo europeo y americano, que está más que demostrado que no es sostenible. De todas formas, en China la situación es más real y auténtica. Porque cuando en Europa compramos un iphone no somos conscientes de que lo han fabricado en condiciones laborales infrahumanas. Además la contaminación que produce no la veremos en nuestros países. Pero en China, donde el tercer mundo y el “desarrollado” se dan en un mismo lugar, todos somos más conscientes de la realidad. Aquí nadie se cree lo que dicen las grandes empresas, porque aquí todos tenemos algún amigo que trabaja en esas firmas. Lo que quiero decir con esto es que si bien hemos sido ecologistas desde antes, el palpar la situación más de cerca nos ha radicalizado en este aspecto, también somos más incrédulos. A pesar de todo, el disco está lejos de ser pesimista. Y curiosamente, la única canción que nos han censurado está llena de esperanza, de optimismo.
¿Qué gustos musicales compartís?
Antes y durante la grabación estuvimos oyendo folk chino, grupos de Japón bastante extremos y bandas de países nórdicos. Aunque nuestro disco no parezca que lo refleje para nada. Al analizar el disco, en China nos presentan con etiquetas muy dispares que van desde el folk americano hasta la psicodelia.
¿Qué repercusión habéis obtenido en China?
En China hemos tocado en los festivales más grandes del país. Además tuvimos la suerte de que eligieran nuestro disco como destacado en el portal de internet más importante de música. En la semana que estuvo en el portal, el número de escuchas de cada canción era tal que en países pequeños nos parece asombroso. Pero esto es otro planeta, son otras dimensiones. Para un grupo famoso de China nuestros números, ventas, caché, etc. le parecen irrisorios. Pero viniendo de donde vivo, el sólo hecho de que ahora pueda vivir de la música me parece increíble. Y además gracias a la repercusión en ese portal hemos podido realizar una gira de un mes por toda China.
¿Qué repercusión estáis obteniendo en Europa y, concretamente, en Euskadi? ¿Habéis tocado, o vais a tocar, por aquí?
En Europa no hemos tenido apenas repercusión. Pero Gaztelupeko Hotsak ha reeditado aquí nuestro disco. También nos han llamado de Alemania para tocar allí.
¿Seguís viviendo los dos en China?
Sí. Vivimos en la misma ciudad.
¿Cuáles son las expectativas de futuro para el grupo?
Pactamos desde un principio que este proyecto tendría fecha de caducidad. Tenemos la suerte de haber llegado a tanto en tan poco tiempo. Pero todo esto, si bien no nos lo esperábamos, no va a cambiar el hecho de que el grupo durará hasta que deje de vivir en China. No sabemos todavía cuándo se cerrará el ciclo.
¿Os gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Un abrazo a los aficionados de la música de toda la vida.
Canción “Song for Su” en directo, en Chengdu:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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