Dos grupos diferentes, pero conectados por su rebeldía. Una noche de vibraciones y emociones fuertes. Sala Black Bird Culture i Club, 13 de enero 2018, Santander.
¡Viva la diferencia! La velada musical que ofrecieron el pasado sábado los grupos XpresidentX, en la sala Black Bird de Santander, mostró a dos grupos muy distintos, que sin embargo se complementaron para ofrecer dos visiones musicales diferentes, aunque con algunos puntos en común: la crítica social y la contundencia.
XpresidentX son una banda nacida bajo la inspiración de Def Con Dos: su nombre parte del grupo imaginario de la novela “Nunca quise ser como tú” de César Strawberry y nació como tal para participar en el disco “Dos Tenores”.
Tienen dos discos publicados, en los que han mostrado una fuerte evolución: en el primero eran 4 MCs y se concibió sin pensar en el directo y sin tener clara la continuidad del proyecto; en el segundo, de reciente lanzamiento, hay 2 MCs, guitarra, bajo, batería y supone una clara apuesta por el directo y por la continuidad.
Actualmente están de gira por toda España para presentar este segundo álbum y ya han pasado por ciudades como Madrid, Murcia o Sestao. Próximamente visitarán Zaragoza, Málaga o Albacete entre otras poblaciones.
En su actuación en Santander, desplegaron todo el imaginario de la banda, con referencias a la situación política, usando máscaras de varios importantes personajes políticos, incluyendo a Aznar, Rajoy, Trump y al Rey hemérito. En algunos momentos la portaron los cantantes y los músicos, aunque el mayor peso lo llevó un actor, que aparecía de vez en cuando, animando al público, invitándole a bailar pogo o gesticulando junto a los músicos. Desde luego cuando interpretaba a la vez que sonaba la voz del personaje real, como con Trump o con Aznar, conseguía un realismo sorprendente y resultaba descacharrante (especialmente con el famoso discurso sobre la conducción y el consumo de alcohol de Aznar).
La banda sonó potentísima y mostraban que se lo estaban pasando genial sobre el escenario, con continuos botes y juegos entre los músicos y los cantantes.
Combinaron canciones de su reciente segundo álbum, “Resacón en las Vegas”, y adaptaciones del primero, “Cómete a un pobre”.
Comenzaron con “Conspiranoicos” (el tema que cierra su segundo disco). Y siguieron con “Republic Enemy” (2), “Jodemos” (1), “¡Sí al Toro de la Vega!” (2), “Siempre quise ser negro” (1), “Refugees go home” (2), “Madrid Vodafone” (2), “Drogadictos contra el deporte” (1), “No puedo ser YouTuber” (2), “Avér etudioao” (2), “Cómete a un pobre” (1), “La reconquista de Gibraltar” (2) e “Himno Xpx” (1).
Fueron muy dinámicos en todo momento e interactuaban con el público, soltando chascarrillos entre las canciones, invitando en una de ellas a que toda la sala se agachara e incluso bajándose del escenario, algo que hizo la bajista en varias ocasiones.
El único “pero” que se puede poner a la actuación es que las voces tenían poca nitidez, un detalle sonoro relativamente pequeño, aunque muy importante para grupos como éste, donde las letras son muy importantes y parte de la gracia del espectáculo está en las chispa de las letras. Eso pudo dificultar que parte del público asistente, que no les conociera previamente, entendiera al grupo en toda su profundidad.
Tras unos 20 minutos empleados en el cambio de instrumentación, llegó el momento de Propaganda. Que se notaba que jugaban en casa y que el público les sigue con entusiasmo: enseguida el respetable se acercó hasta el pie del escenario y se apretujó, mientras que con XpresidentX se había dejado cierta distancia.
Propaganda nacieron en el año 2001 y tienen publicados tres trabajos hasta la fecha: “Propaganda” (2003), “Genocidio Cultural” (2006) y “Días de miseria” (2017).
Lo suyo es el metal contundente, de base trash metal y con reconocidas influencias de bandas como Pantera, Brujería, Slipknot o Fear Factory.
Cuentan con un número nada desdeñable de seguidores en Cantabria, donde son muy apreciados entre los fans del metal. Hasta no hace demasiado tiempo han pasado una larga temporada de baja actividad, lo que hizo que muchos pensaran (entre los que me incluyo) que el grupo se había separado, pero al volver a la actualidad con el nuevo disco, su público les ha pillado con ganas y las actuaciones que han ofrecido desde la pasada primavera se han acogido con expectación.
Esto se notó en el concierto, donde un buen número de personas del público portaban camisetas de la banda, sus canciones fueron coreadas con entusiasmo y hubo bastantes momentos de pogo en las primeras filas.
El grupo sonó como una apisonadora. Brutales. El cantante tiene carisma en su papel y la banda al completo llena el escenario con su presencia y con sus coreografías: movimientos rítmicos espasmódicos sincronizados con las partes más cortantes de sus riffs. Destacaba, en esta parte estética del espectáculo, especialmente el bajista, que con su barba tan particular y esos movimientos, parecía un ser venido del más allá.
Tocaron trece temas, repartidos entre cuatro canciones de su primer disco “Propaganda”, tres del segundo, “Genocidio cultural” y cuatro del tercero, “Días de miseria”. Más una versión de “La Silla Eléctrica”, de Barricada, que sirvió para finalizar el concierto.
El listado completo de temas que interpretaron fue el siguiente: “Parásitos” (2), “Corazón interte” (3), “Perros” (1), “Miedo” (3), “Conversión” (1), “Del límite” (3), “United Forces” (1), “Vida libre” (2), “Mis asesinos” (3), “Siempre entrometido” (3), “Propaganda” (1), “Tocando a Muerto” (2) y “La Silla Eléctrica” (versión de Barricada).
Como balance, decir que la noche resultó una fiesta musical fantástica, en la que personalmente disfruté muchísimo. Acudieron unas 110 personas hasta el Black Bird, que se notaba que también habían disfrutado a tope.
La Factoría del Ritmo en esta ocasión aportó su granito de arena en la organización de este concierto, colaborando fundamentalmente en labores de difusión y coordinación auxiliar. Nos gustaría agradecer al equipo de Black Bird su trabajo y magnífica disposición, especialmente a Chena, en este concierto. Y reconocer su gran labor organizando continuamente eventos, tanto musicales como culturales en general, que hacen posible ver en vivo a grupos y artistas muy interesantes, que se mueven en circuitos no masivos y que hasta unos pocos años eran imposibles de ver Santander.
Para todos nuestros lectores que visiten la capital cántabra, les recomendamos consultar su agenda de eventos y conocer este local, donde además de buena música, hay buen ambiente y la decoración es chulísima y muy acertada para un local de conciertos.
Enlaces de interés:
Web oficial de XpresidentX, Web oficial de Propaganda, Facebook oficial de la sala Black Bird
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Reportajes).