Disfrutan con su música, como siempre, pero ahora que tienen un álbum publicado tiene el reto de conquistar a un público amplio. ¿Lo conseguirán? Seguro que sí, porque ilusión e ideas no les faltan.
Una banda barcelonesa, formada en enero del año 2009, con una alineación inicial compuseta por Julio Salvador (voz/guitarra), Manu Sitges (Batería), Halldor Mar (voz/guitarra) y Borja Salvador (voz/bajo). Desde aquellos momentos, han entrado en el proyecto un nuevo bajista, Marc Miralles, y un nuevo batería, Dani Barrera.
Todos los músicos tienen experiencia en bandas anteriores y durante la breve existencia de Wiggum ya han logrado grabar un primer álbum, un fresco trabajo entre rock y el pop, con un variado ramillete de influencias, entre las que destacan el sonido rock de los años 60.
El álbum se llama “Sintó Nisón ama a Nifú Nifá”, se grabó en el estudio Micromaltese, con Marco Morgione como técnico de sonido y coproductor, con Cacho Salvador (miembro de Extraperlo) como productor, y con Yves Roussel como masterizador.
El álbum se autoeditó y desde su apertura al público hasta la actualidad (se comenzó a difundir de manera underground en el mes de julio), ha recibido una buena aceptación por parte del público y los primeros medios informativos musicales (Mondo Sonoro, binaural.es o planetaindie.com) han comenzado a hablar del grupo. Además dos sellos discográficos han realizado ofertas a la banda.
En la siguiente entrevista su cantante y guitarra, Julio Salvador, responde a nuestras preguntas:
Vuestro grupo nació en el año 2009. Desde entonces ha habido al menos un par de cambios en la formación… de bajista y batería… ¿Nos podéis hacer un repaso a cada uno de vosotros y a los músicos que han participado en Wiggum hasta el momento?
Ambas “bajas” en Wiggum han sido provocadas por motivos laborales. Cuando creamos el grupo nos marcamos como meta adentrarnos en el mundo profesional, eso requiere un esfuerzo que no es compatible con según qué trabajos. El anterior bajista es médico y el ex batería es abogado… lo tenían complicado para compaginar grupo y profesión en cuanto empezó a haber varios conciertos al mes. Las 2 fueron bajas tristes, pero eso no hizo cambiar nuestra meta.
Halldor (voz / guitarra) es profesor de guitarra, Marc (el actual bajista) está estudiando medicina y yo (Julio – voz y guitarra) soy diseñador gráfico y publicista. No tenemos tantos problemas para compatibilizar ambas tareas. Ahora estamos ajetreados en busca de un batería. Ya tenemos algún candidato y falta hacer sólo un par de pruebas más para decidirnos. Wiggum volverá a estar al completo y esperemos que por muuucho tiempo siga siendo así.
Antes de Wiggum habéis estado en otros muchos grupos… ¿Cómo se llamaban? ¿De qué estilos eran?
Manu (ex batería), Borja (ex bajista y mi hermano) y yo hemos tocado siempre juntos. Primero en Full cuando teníamos 14 o 15 años, haciendo versiones de Nirvana, Offspring, los primeros Oasis, Bad Religion… Mucho grunge y distorsiones. Luego creamos Creencia con otros 2 amigos, era música muy setentera. Teníamos a Creedence Clearwater Revival como referencia principal (de ahí el nombre).
¿Qué os llevó a crear Wiggum?
Acabamos un poco cansados del estilo rock blues de Creencia. Nos divertía tocarlo, pero limitaba mucho las composiciones y al final, todo era más de lo mismo. Así que surgió la idea de juntarnos Manu, Borja y yo con Halldor creando una nueva banda para hacer borrón y cuenta nueva, y fue cuando nació Wiggum. Sobre todo motivados por una serie de bandas que habíamos ignorado hasta la fecha como Band of Horses, The New Raemon, The Shins… Decidimos empezar a componer todo en castellano y aprender sonidos actuales.
Vuestro primer álbum se ha publicado recientemente… Se grabó en el estudio de Marc Morgione, del grupo Linn Youki. ¿Por qué elegisteis ese estudio? ¿Fue Marc el técnico de grabación?
Pues fue por recomendación de mi hermano Cacho que nos aconsejó Micromaltese como estudio. Marco Morgione es el técnico de sonido de Extraperlo, la banda de Cacho. Nos fiamos de su opinión y la verdad es que fue una experiencia muy enriquecedora trabajar con ambos. Marco aportó una serie de sonidos que desconocíamos en Wiggum, tenía mil pedales y juguetitos que nunca habíamos pensado utilizar. Marco es uno de los culpables del sonido Wiggum en este disco. Efectivamente Marco fue técnico de grabación y también colaboró en la producción.
La producción musical la ha realizado Cacho Salvador, hermano de uno de vuestros cantantes… Me gustaría que nos hablaseis de su trayectoria musical, el motivo os llevó a elegirle para esa importante labor y de cómo valoráis su trabajo durante la grabación…
Como comentaba, Cacho es componente de Extraperlo. Se trata de una banda de una especie de electro-pop desenfadado que juega con mezclas de aire mediterráneo, africano, electrónico… Con su primer disco “Desayuno Continental” tuvieron muy buenas críticas a nivel nacional. Admiro su caso, porque siempre creyeron en su propio camino y han conseguido cosas con las que muchos soñamos.
Extraperlo es tan diferente (en cuanto a concepto) de Wiggum, que encontramos muy interesante que Cacho aportara algo de esa locura sonora extraperliana a unas bases muy conservadoras que teníamos nosotros. Desconocíamos las reverb, los delay… Sí, éramos unos patanes en eso y colaborar con Cacho fue como ver la luz. Ya no nos daban miedo esos chismes y Cacho nos dio la clave para encontrar nuestro sonido. La verdad es que gracias a Cacho abrimos la puerta de la experimentación, que quizás no se ve en exceso en este disco, pero para los nuevos temas que estamos preparando nos hemos abierto a un mundo nuevo que antes nos asustaba.
La masterización la ha realizado Yves Roussel… ¿Qué nos podéis contar sobre él?
El primer contacto con Yves fue muy curioso. Tiene un equipo que cuesta una millonada y hace que se oiga hasta el aleteo de un ácaro en la habitación de 3 pisos más arriba. Cuando escuchó en ese equipo la primera mezcla del disco se oía ruido por todos lados. Eso nos obligó a mezclar varias veces. Luego Yves se volvía loco porque decía que no había una línea sonora homogénea en todas las canciones, lo que provocaba que con cada canción tuviera que empezar a masterizar de cero. Parecía que se enfadaba con nosotros por este motivo, pero luego hizo el trabajo perfectamente. Yves oye cosas que el resto de humanos no oímos, ¡tiene poderes!
Hablemos de las canciones… Una están creadas por Julio y otras por Halldór… ¿Son piezas creadas ya existiendo Wiggum o rescatadas de momentos anteriores?
Tanto Halldor como yo teníamos algunas canciones a medio hacer antes de Wiggum. En parte, tener esas canciones aceleró la creación de Wiggum. Pero a medida que Wiggum iba madurando, empezamos a sacar nuevos temas con mucha facilidad. Llegamos a tener unas 15 canciones. Luego descartamos algunas para este disco para que no fuera demasiado cambiante y desconcertante.
¿Se transforman mucho las canciones desde la versión inicial que lleva al local de ensayo su creador a cuando las dais por “terminada”?
Pues depende del caso. Algunas canciones suenan en el disco tal y como las ideamos desde el principio. Otras han cambiado radicalmente. Por ejemplo, “Un lugar mejor” era una balada, y Cacho propuso convertirla en una canción de baile. El resultado al principio no nos convencía. Pero ahora nos encanta.
Normalmente quien compone trae la canción mal grabada al local o la envía por mail. Luego en el ensayo cada uno suele opinar y aportar algo. Eso hace que muchas veces la transformación sea total. Otras, con la idea del compositor ya es suficiente.
¿Qué nos podéis contar de vuestras influencias musicales?
Cada uno del grupo tenemos nuestras preferencias. A nivel colectivo nos encanta: The Whitest Boy Alive, Band of Horses, Phoenix, Vampire Weekend, MGMT, Pixies, The Cure, Radical Face,… A nivel nacional: The New Raemon, Montevideo, Extraperlo,… Y cualquier cosa que suene al pasado. Desde el soul de los años 40 hasta algunos hits de Rage Against the Machine. No nos gusta de todo, por supuesto que no, pero no acotamos lo que nos gusta. Va a épocas.
Escuchando vuestro disco hay algo que me lleva a pensar en los grupos de los años 60… No sé si es por la importancia que dais a las melodías, aunque haya importante espacio para la distorsión, por el tipo de letras o las voces… ¿Veis vosotros también esa conexión? ¿Os gusta algún grupo de aquella época?
“La chica imaginaria” suena muy al Dúo Dinámico o Los Brincos. Y muchas de las melodías son igual de alegres y simples que las de los años 60. Nos encantan los 60, claro que sí, y hemos escuchado infinidad de música de esa época. Este disco es fresco y directo. No pretendimos en ningún momento grabar temas de 8 minutos generando sonidos y texturas con las guitarras y teclados. Simplemente dijimos: “que suene como en nuestro directo”. Y es fue el resultado. Creo que esa reminiscencia sesentera viene mucho del sonido poco tratado de todo: voces, guitarras batería,… De todos modos es inevitable que Wiggum no suene a los 60, crecimos con esa música que nos inculcaron nuestros padres. Nuestra idea es ir evolucionando, quizás en un futuro nos atrevamos a generar algo más arriesgado, ya lo iremos viendo.
El diseño del disco es realmente bonito… obra de la ilustradora Ester Laso y el diseñador Julio Salvador… ¿Qué nos podéis contar sobre ellos y su trabajo con vuestro álbum?
Pues yo soy Julio Salvador y Ester Laso es mi novia, jeje. Ella siempre hace collage con revistas e imágenes de Internet y le dije que hiciera uno para la portada de Wiggum. En el fondo ella es la creadora de la estética del disco, yo simplemente lo maqueté y añadí los textos. Nos encanta el disco porque queríamos que tuviera mucho color, mucha alegría. Y creo que el resultado es precisamente así. Ester hizo un gran trabajo.
El disco lo habéis autoeditado… ¿Cómo estáis haciendo su distribución? ¿Esperáis llegar a un acuerdo con algún sello o distribuidora en algún momento?
Pues hicimos una tirada de 500 copias para intentar recuperar la inversión, pero hoy en día a la gente le cuesta pagar por algo que pueden encontrar gratis en Internet. Hasta nos planteábamos regalar el CD. Vendimos a amigos las que pudimos y nos dedicamos en agosto a enviar copias a toda España: revistas, radios, discográficas… Por suerte, 2 compañías llamaron a nuestra puerta interesadas en Wiggum, y estamos a puntito de firmar por una de ellas, lo cual ha sido un gran sorpresa para nosotros. A partir de ahora ellos se encargarán de la distribución y nosotros sólo de tocar y componer, ¡y eso es algo muy liberador!
Internet da la posibilidad a los grupos y artistas de mostrarse ante una audiencia potencialmente millonaria, pero en la práctica es muy difícil sobresalir entre una avalancha de propuestas de todo tipo… Por otro lado me ha sorprendido apenas encontrar información sobre vosotros en la red y ninguna entrevista… ¿Os está resultando difícil acceder a los medios? ¿Echáis en falta publicaciones electrónicas que se esfuercen por entrevistar a los grupos y dar una información en la que añadan un valor, no limitándose a repetir la información dada por los sellos o artistas, en la web?
Hasta hace poco nosotros mismos organizábamos nuestros propios conciertos y solo venían amigos, ¡y suerte de ellos! Hasta que no grabamos el disco y lo empezamos a mover no salimos de ahí. Es uno de los siguientes retos: enfrentarnos a nuevos públicos. Y sin promo es muy difícil. No tenemos muchos contactos en este mundo ya que siempre hemos tocado para nosotros mismos. Es como si acabáramos de salir del huevo. Pero en octubre no habían pasado ni 3 meses desde que salieron del horno las primeras 500 copias y ya teníamos 2 propuestas discográficas, nos habían pinchado 3 veces en la radio, y algún blog ya se interesó por nosotros. Podemos estar satisfechos, y no podemos decir que haya sido difícil. Lo difícil es el trabajo previo, supongo que una vez tienes el disco todo depende de si gusta o no, o de si te escuchan o no.
El problema de Internet es que todo lo que hay lo encuentras a miles. Hay mil blogs de moda, de música, de tendencias, buscadores, revistas… Eso hace que sólo destaquen los que apuestan por satisfacer pequeñas cosas que el resto no satisfacen. Internet es capaz de culturizar musicalmente a toda la humanidad, pero el exceso de información a veces provoca lo contrario, sobresatura. Pero también es un síntoma de que la música y el arte sigue siendo un valor muy importante para las nuevas generaciones.
¿Estáis logrando acceder a los medios tradicionales, en papel, como Rockdelux o Modosonoro?
MondoSonoro escribió una pequeña reseña sobre nosotros hace unos meses, de lo que les estamos muy agradecidos. Y luego nos contactaron para unos conciertos en Apolo en Barcelona. Claro que nos gustaría que nos dedicaran una página entera, pero si hacen como con nosotros, creo que es muy positivo para bandas primerizas. A Rock de Lux enviamos una copia y varios mails y no contestaron. Quizás les llegan 1000 CDs al día, o quizás no les gustamos…
¿Qué tal los conciertos de presentación del álbum?
Hicimos un concierto de presentación en acústico ante amigos. Enviamos invitaciones a mil discográficas y revistas de Barcelona pero sólo vinieron unos chicos de un blog musical que se llama Binaural y que ya nos habían dedicado algún artículo en su web (a quienes estamos muy agradecidos). Nosotros siempre estamos contentos de poder actuar, sea delante de quien sea. También hemos hecho varios conciertos aprovechando cualquier excusa para tocar, todos sirven como presentación. Aún no ha dado tiempo para expandir en exceso nuestra música, pero por lo general las reacciones son muy positivas, o al menos eso nos dicen…
¿Os gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Simplemente decirles que en La Factoría del Ritmo nos habéis tratado muy bien desde que os enviamos el primer mail. No nos conocemos personalmente pero es de agradecer que dediquéis una parte de vuestro esfuerzo a ayudar a bandas noveles, y a expandir la cultura musical por el extenso territorio de Internet. ¡Muchísimas gracias departe de todo Wiggum!
Por último, estad atentos a nuestro Myspace. Están todas nuestras canciones y toda la info para futuros conciertos en 2011. ¡Un abrazo a todos!
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
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