A pesar, del escueto cartel configurado para este año, frente al de ediciones anteriores y los propios avatares sufridos por la organización ante la “huída” de los “piratas” germanos, Running Wild, por el desacuerdo con respecto al “backline”, aunque todo apunta a meros temas económicos y la sustitución a toda prisa de la banda brasileña Angra en su lugar. El éxito de la masiva afluencia por parte del público al festival, fue simplemente incontestable, procedente de latitudes bien distintas: Colombia, Dinamarca, Reino Unido… Y por supuesto, las distintas regiones de nuestra querida tierra, en la que probablemente murcianos, manchegos, valencianos y andaluces destacasen por mera lógica de cercanía geográfica, con respecto a zonas más lejanas al recinto de la Huerta de la Rueda, lugar habilitado para acoger el espectáculo de este año. Que todo hay que decirlo se está asentando como una de las principales citas rockera del país, comparable en calidad a festivales como Viña Rock o el prometedor Metalway que se celebrará en Gernika próximamente los días 12 al 14 de agosto.
El público variopinto de distintas generaciones y nacionalidades se congregó sobre todo para ver a los idolatrados Iron Maiden. Gran reclamo, si tenemos en cuenta que era su único bolo en la piel de toro, además del as en la manga por parte de la organización, con la contratación de la genial banda norteamericana de A.O.R. Stryper, que suponía su primera incursión en suelo español y que tan solo tenían previsto cinco fechas para Europa. Sin duda, las dos grandes atracciones del festival para este año, sin desmerecer a los italianos Lacuna Coil y los progresivos norteamericanos Dream Theater.
A modo de apunte personal, comentar que prefiero el formato de este tipo de festivales configurado por dos o tres grandes atracciones, algunas bandas en alza y a lo sumo dos teloneros. Merece más la pena disfrutar de calidad antes que cantidad y evitar además, acabar molido después de dos o tres noches sin parar y apenas sin tiempo de degustar, en su justa medida, las actuaciones de los cabezas de cartel del día, que suelen aparecer en la madrugada por los retrasos que todos conocemos y se suelen dar a menudo en este tipo de evento. Ojalá que pasen a mejor vida lo de las soporíferas esperas en las a veces inhóspitas zonas de acampadas, a las cuales nos vemos obligados a parar, ya que los hospedajes de la zona están saturados, a pesar de haber tratado por todos los medios de poner remedio meses antes y aún así, tan solo encontrarnos a unos esforzados recepcionistas en confirmarnos la falta de plazas durante esos días. Eso sí, que sobre gustos ya se sabe, los colores y a veces merece la pena un esfuerzo físico y económico extra, con tal de ver a las bandas favoritas. Esperemos que la experiencia de como fruto los resultados óptimos que obtuvieron antaño los “Monsters of Rock” británicos, y por una vez la puntualidad no solo sea “privilegio” de la destacable y conocida por todos cualidad inglesa.
13:10 – LEGEN BELTZA fue la primera banda encargada de abrir fuego y con ello inaugurar la octava edición del Lorca Rock, cuando aún nos disponíamos a ir entrando en el recinto. Puedo decir que la primera impresión fue la de estar en un gran festival europeo sobre todo por las dimensiones del escenario y la excesiva puntualidad y digo excesiva, porque irónicamente, para una vez que quieren empezar temprano tal y como se tenía previsto, aún estaba llegando tal reguero de excursiones programadas, lo cual estaba dificultando sobremanera la entrada al recinto de la basca que permanecía impertérrita bajo el sol abrasador de Murcia. Volviendo a la banda Legen Beltza, comentar que para ser el grupo telonero les vi. con muy buen sonido y muchísimas ganas de comerse el mundo. Buen augurio para una banda que el festival representaba la oportunidad perfecta para presentar ante una gran audiencia, el disco “Total insanity”, que aunque escasa ante los avatares sufridos en la entrada al recinto, la presente no dejaba de estar atenta ante los magníficos desarrollos de los temas de este grupazo “thrash” del Norte. Como anécdota, seríamos testigos de versiones de Testament (“Over the wall”) y la archiconocida “Ace of spades” de Motorhead.
14:20 – DRAGONFORCE, los británicos trataron al igual que la anterior banda de comerse el escenario y dieron buena muestra de ello con aguijonazos como “Black fire” o “Black winter night”. Trataron de resumir en su repertorio los temas de mayor pegada tanto de su debut discográfico hace dos años con el contundente álbum “Valley of the damned” como del segundo y último disco hasta el momento “Sonic firestorm”. En general, se les vio sueltos y salvo algún pequeño fallo técnico, caldearon el ambiente con su peculiar hard rock de cara a los siguientes artistas en actuar.
16:45 – ANGRA fueron sin duda los que protagonizaron la anécdota del día, perdiéndose y llegando con la hora tan justa, que no pudieron otra cosa que tratar de contentar a su atónito público con un “mini set-list” compuesto a base de temas como “Acid rain” o la estupenda “Waiting silence”. Con tan poco tiempo que la improvisada actuación no contentó ni a ellos mismos que se marcharon algo decepcionados y menos aún el público asistente que entre los curiosos y los fans del grupo no daban crédito a lo que allí sucedía.
18:00 – LACUNA COIL realmente fue la primera banda del día que levantó alguna expectación entre el cada vez más numeroso público congregado en la Huerta de la Rueda. Especialmente, su vocalista, la bella Cristina Scabbia acaparó todas las miradas por su buen hacer sobre el escenario y dando fe de que las chicas pisan fuerte. Un grupo europeo de habla no anglosajona que ha irrumpido en los mercados internacionales con muy buenos resultados, especialmente su álbum emblema “Comalies”, con estupendas ventas y superando las 200.000 copias en la primavera, justo antes de descargar en Lorca y como aval más que justificado del éxito comercial que la banda está obteniendo en el mundo del heavy. Además de preciadas joyas musicales tales como “Heaven’s a lie”, “Senzafine” o “Swamped” que van cimentando la trayectoria de esta gran banda del heavy rock mundial hacia cotas más altas.
19:30 – DREAM THEATER no hizo otra cosa que aumentar el clímax legado por los italianos Lacuna Coil y que cada vez daban más colorido al festival de gran acontecimiento del verano y posiblemente con tintes a ser recordado en los anuarios del país dedicados al rock. John Myung fue recibido en honor de multitudes así como a sus respectivos compañeros de marras los cuales hicieron una entrada como lo que son grandes del género metálico, en una corriente si cabe más elegante y progresiva que ritmos algo más contundentes. Jonh Petrucci sigue siendo una de sus bazas más importantes de Dream Theater, con sus afilados solos de guitarra, sin desmerecer a su showman James Labrie, pletórico de voz. Durante su esperada puesta en escena, más contundente de lo habitual, para una banda que se suele mover por terrenos más melódicos, pero que para la ocasión sonaron muy cañeros, tal vez acelerando algo el tempo y encarando los pasajes de los temas con más contundencia de lo acostumbrado pero sin quitar un ápice de calidad a la emocionante actuación. A base de perlas tales como “As I am”, “A fortune in lies”, “Fatal tragedy” o “Under a glass moon”, así como nuevas canciones de reciente cosecha para su último trabajo “Octavarium” como la muy trallera “Panic attack”, muy adecuada para la puesta en escena contundente como la que nos estaban obsequiando en la intensa jornada del fin de semana atípico. Y digo atípico, porque por desgracia aunque no nos podemos quejar de escasez de conciertos, especialmente de festivales, sí que es cierto que no es común del todo ver en el mismo evento a artistas de la talla de los que estábamos disfrutando hasta el momento, es lo que en cierta manera le falta continuidad en un país que como España y la gran tradición turística desde décadas, por clima y por mil razones más, podrían potenciarse macro festivales con cierta continuidad. Por ello la labor de promotoras como “Sufriendo y Gozando” y su festival Lorca Rock tienen un mérito añadido. Eso sí, siempre mejorable, pues así suelen ser las cosas, pero sin restar un ápice de mérito.
22:00 – IRON MAIDEN sorpresivamente cambiaron el orden de salida y en vez de cerrar el festival dejaron tal honor a la otra atracción del festival, sin duda los rockeros norteamericanos Stryper, con su controvertido A.O.R. cristiano. Iron Maiden protagonizaron algo parecido en el Metalmania de Villarrobledo (Albacete) hace dos años con respecto a Dio y Stray. Iron Maiden como era sabido de todos y así pudimos constatarlo en los stands oficiales habilitados para la ocasión, estaban promocionando el DVD “The early days (Vol. I)” y memorabilia tanto en camisetas, parches o libros de gira rememorando precisamente la primera época hasta 1983, precisamente de la época que trata el documental. Discos como “Iron maiden”, “Killers”, “The number of the beast” y “Piece of mind” fueron absolutos protagonistas la noche del 18 de junio y así quedaría plasmado en su set-list como en el decorado del escenario. Pero sobre la actuación y el presente de Iron Maiden tratará más ampliamente mi compañero Juan Carlos Laguna y experto en “la doncella de hierro” en una segunda parte del reportaje dedicado al “VIII Lorca Rock”.
24:35 – STRYPER se presentaron sin los típicos trajes amarillos y negros a rayas, pero recibidos con entusiasmo y emoción por parte de miles de fans allí congregados para ser testigos de la histórica primera actuación de la banda de A.O.R. cristiana por excelencia. Según rumores entre “bambalinas”, además de extraviarse los trajes, también parte del “sonido” se quedó por el camino y los propios hermanos Sweet, Ferrie y Fox tuvieron algún problemilla de acceso al recinto, en fin, gajes del oficio y “rumorología” a un lado, el gran momento del Lorca Rock se hacia sentir por momentos con la llegada del cuarteto norteamericano.
Aunque pudieran haber habido muchos prejuicios y alguna suspicacia entorno al mensaje cristiano de la banda, desde prácticamente sus comienzos, si nos centramos en la música, Stryper siempre tuvieron una gran baza a favor, buenos riffs de guitarra a cargo de Oz Fox, una técnica vocal simplemente exquisita personificada en Michael Sweet y apoyada en segundas voces y coros por sus compañeros de marras. Sin olvidarnos del estupendo bajista Tracy Ferrie encargado de sustituir al miembro fundador Timothy Gaines y el espectacular “bataka” Robert Sweet. Hablando de Robert alias “Visual Timekeeper” nos “cazó” haciendo realidad aquel dicho del “cazador cazado” y salió tan natural a inmortalizar a los reporteros gráficos y público de las primeras filas que en realidad alucinábamos con la posibilidad de poder disfrutar del rock de esta gran banda dejando de un lado dogmas y controversias y poder ver por fin a los Stryper en un escenario español. Stryper plasmaron prácticamente el comienzo de su disco “7 weeks: live in America, 2003”, los temazos “Sing along song” y “Makes me wanna sing”. El repertorio estuvo formado por temazos ya clásicos en el mundo del heavy rock tales como “Free” o la magnífica “Calling on you”, intercalados con sorpresivos temas nuevos. Incluso, tuvimos la oportunidad de presenciar la interpretación de la nueva versión de “In God we trust” que según Michael estará incluída en su próximo álbum “Reborn” que según las últimas noticias de la web oficial del grupo ( http://www.stryper.com ), para el día 10 de agosto ya habrá disponibles ejemplares para presurosos fans. Para ir acabando su actuación cayeron temazos como “Soldier under command” y el otro clásico lo reservaron para un merecidísimo bis “To hell with the devil”.
Como nota anecdótica y ante el estupor de una parte importante de la audiencia, finalizaron su show rezando una oración, cuyos mensajes de paz y esperanza y tono algo “laico” contrastaron al menos con las manifestaciones fanáticas religiosas a las que nos tienen acostumbrados los líderes de la mayoría de las confesiones religiosas del país. Sin duda alguna, pusieron si cabe la nota colorista, a pesar de la pérdida de sus atuendos. Bueno, también Kiss en cierta ocasión cantó aquello de “And on the 8th Day, God created rock and roll” y la revisión del famoso tema de Argent “God gave rock n’ roll to you” y recordando un parafraseado texto bíblico, “nadie se rasgó las vestiduras” por ello… Así que, ¿porque no? Dios bendiga a Stryper, una gran banda de rock!
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Una versión alternativa, y detallada, del concierto de Iron Maiden.
Entre los grupos que nunca te defraudan está IRON MAIDEN . Su actuación en este festival fue la más apoteósica que les he visto. Y no sólo porque tocaron canciones que nunca antes les había oído en directo, sino por la entrega y profesionalidad de la que hicieron gala. A las diez en punto de la noche, una costumbre que ni siquiera un país donde los retrasos son parte de la parafernalia de los conciertos puede cambiar, se apagaron las luces y empezó a sonar The Ides Of March , la pieza instrumental que abre el Killers . Al igual que en la gira Beast On The Road del año 1982, arrancan como un torbellino con un Murders In The Rue Morgue que nos puso a todos frenéticos y a mí particularmente me llevó al éxtasis, ya que es una de mis favoritas y no la había escuchado nunca en directo. Sigueron recordando hacia atrás con Another Life , del Killers , y un Prowler , del Iron Maiden , que hizo temblar la tierra. Después vendría el primer recurso teatral de la noche con The Trooper y un Bruce Dickinson vestido de soldado y enarbolando una bandera británica mientras corría, saltaba y cantaba. A continuación se destaparon con un momento de nostalgia dentro de la nostalgia, pues Bruce Dickinson nos confesó que ésta era la primera canción que cantó con el grupo cuando le hicieron la prueba para entrar. Así que Remember Tomorrow nos transportó al año 81, cuando la música podía cambiar cosas. Siguió la canción que abría el Piece Of Mind , Where Eagles Dare , que resultó atronadora, y volvió a levantar a un público que no paró de saltar durante Run To The Hills , Revelations , Wrathchild y la antibélica Die With Your Boots On . Y llegó otro de los momentos mágicos de la noche para un servidor. Una de las canciones que Blaze Bayley destrozó cuando formaba parte de la Doncella, y uno de mis mitos preferidos, Phantom Of The Opera , envolvió todo el recinto del festival con una sombría oscuridad que nos preparó para el aquelarre de The Number Of The Beast , demonios con tridentes luminosos incluidos, Hallowed Be Thy Name y un Iron Maiden en el que los tres guitarristas se salieron y un Eddie gigantesco caracterizado como el lunático de la portada del disco Piece Of Mind salió de detrás de la batería de Nicko McBrain ante el delirio de la peña allí congregada. Con una explosión el grupo se retiró, no sin antes agradecer al público su entrega y colaboración. Después de varios minutos de espera y vítores, volvieron a aparecer para ofrecernos el mejor bis que un concierto puede tener: Running Free (otra de las que quería escuchar en boca de Dickinson), Drifter (una de las clásicas del Killers , y donde salió un Eddie de tres metros sacado de la portada del Piece Of Mind paseando por el escenario y peleándose con Steve Harris, Bruce Dickinson y Janick Gers), y un Sanctuary que a mí me llevó hasta aquellas últimas imágenes del video en directo del Live After Death , pero eso es el tema de un próximo DVD. Se despidieron a las once y media en punto de la noche con el tema central de la película de Monty Python, LaVida De Brian , Always Look On The Bright Side Of Life , como un consejo fraternal positivo para mejorar nuestra vida. UP THE IRONS!!!!! Texto y foto: Juan Carlos Laguna Jiménez. |
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 20 (sección: Reportajes).
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