Los años 70 fueron los años de la transición política en España y también la época en la que nuestro rock evolucionó desde el pop comercial hasta propuestas más reales, apegadas a la calle y cuya influencia aún llega hasta nuestros días.
La discográfica DRO editó hace unos meses esa recopilación, “¡Viva el Rollo!”, una excelente colección de canciones, con unos buenos créditos y que cuenta con la selección de Mariscal Romero, un legendario locutor de radio que en aquella época catalizó y lideró radiofónicamente el movimiento del nuevo rock y que tuvo una influencia decisiva en su popularización (los que viváis en la zona de Madrid tenéis la suerte de poder seguir escuchando sus programas).
El recopilatorio está estructurado en dos discos. El primero dedicado al rock urbano y heavy metal, con nombres como Leño, Ñu, Burning, Obús o Barón Rojo y otros que tal vez sean menos conocidos en la actualidad, pero que sin embargo en su momento también fueron muy importantes y realizaron grandes discos y canciones: Topo, Bloque, Panzer o Santa. Además de otros que siempre estuvieron por las segundas líneas de popularidad: Mermelada, Tapimán o Paracelso (el grupo de El Gran Wyoming). Y algún tema que se sale un poco de esta línea, como el de Tequila, o que no pasa de lo curioso, que es el caso concreto del Mariscal Romero cantando “Jumping Jack Flash”.
El segundo disco está dedicado al rock progresivo y al rock andaluz (la adaptación aflamencada de aquel) con artistas y grupos como Medina Azahara (¡qué buenos eran antes!), Triana (geniales), Smash o Mediterraneo. Además de otros menos conocidos como Goma, Ibio (singular grupo cántabro que parece que prepara su vuelta en la actualidad), Crack o Gualberto (dedicando unos tarantos a ¡¡Jimmy Hendrix!!). Mención a parte merece Kiko Veneno, con un tema fuera de los aires progresivos y que parece un precedente de su posterior carrera, y Teddy Baustista, que interpreta un tema de Eduardo Aute y que, no sé si por los prejuicios de haberle visto con su pinta de ejecutivo, por sus espontáneas declaraciones contra la era digital o por su voz forzada, la verdad es que me produce sarpullidos.
La influencia de los grupos contenidos en el primer CD se pueden rastrear en la actualidad en multitud de grupos heavys y de rock urbano (Avalanch o Marea recorren los caminos que descubrieron esos grupos en los últimos 70 y primeros 80). Sin embargo la influencia de las bandas del segundo CD es mucho menos evidente y apenas llega a la actualidad… Puede que bandas como Medina Azahara o Triana abrieran el camino para sucesivas generaciones de rock y pop andaluz… pero tal vez esa influencia se pierda en los primeros discos de Ketama y ahora se haya olvidado definitivamente. Salvo, por citar una excepción, por el sentido innovador de los catalanes Ojos de Brujo, que poco tienen que ver en lo musical pero si conectan con ese mirar a otros mundos musicales sin complejos y con respeto.
Este recopilatorio es una buena oportunidad para recordar la buena música que se hizo en aquellos años. Una gozada para los que tuvieron la suerte de vivirla, una buena colección para los que la descubrimos unos quince años después gracias a las cintas de gasolinera y una oportunidad para los jóvenes que no la conocen y quieran descubrir las raíces de los grupos de rock actuales.
Comentario por: F-MHop.
(Fecha de publicación: 15/01/2004)
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