He de reconocer que, cuando vi la carátula de este CD homenaje a Iron Maiden por primera vez en las tiendas de discos, no me sentí atraido por esta propuesta.
El tiempo fue pasando y, mira por dónde, recibo como regalo de cumpleaños el CD en cuestión.
Como fan que soy de los las huestes del voceras Dickinson (o Paul D´ianno, que esa es una discusión larga) me apresuré a ponerlo en mi cadena musical. El primer tema salió por los altavoces y…. !oh, sorpresa! ¡Esto no tiene nada que ver con “Run to the hills”! ¡Pero me encanta! Entonces abrí el libreto y pude leer la historia de este proyecto.
Al parecer, Txus, de Mago de Oz, fue el alma mater del proyecto, el cual contó con la ayuda de Mariano Muniesa (el veterano locutor de radio) quien organizó un concurso para seleccionar a alguno de los grupos.
Lo novedoso de la idea era que cada grupo tenía que reinventar el tema ejecutado, no limitarse a interpretar, las canciones de los británicos. Se trataba de que las hicieran propias y las llevaran a su terreno. Y el resultado ha sido sensacional. Salvo excepciones, poco queda del sonido original de los Maiden. Y al igual que en el homenaje a Rosendo (otra joyita), esto demuestra la maestría tanto de las obras como de los ejecutantes.
En el CD intervienen lo más granado del metal nacional, como son Avalanch, Tierra Santa, Mägo de Oz, Easy Rider ó Ankhara, a los que hacen muy buena sombra el resto de los grupos.
De entre las versiones es difícil destacar alguna, pues los temas son verdaderas joyas de la historia del Heavy Metal, y poner a una por encima de otra sería difícil y a buen seguro levantaría ampollas. Lo que sí se ve claro es que hay grupos que siguen la tendencia clásica de practicar el metal, los cuales se han “limitado” a dar un nuevo aire a los temas, y otros que apuestan por la innovación. Yo me quedo con estos últimos y la versión del “Wasted Years” que ha hecho Skunk D.F., ó el “Wrathchild” de Grass. Un buen ejemplo de que el metal sigo vivo y en constante evolución.
En medio está la inclusión de un grupo como Aerobitch, los cuales, con su veteranía punk-rockera demuestran que la música, si se hace bien, debe servir para unir tendencias y no para separarlas. Mi felicitación a quien se haya atrevido a incluirlos a pesar de las críticas que a buen seguro habrán hecho los cerrados de mente (que, por desgracia, todavía hay muchos entre la parroquia heavy) que hayan dicho el poco original “¡¡pero si ellos no son heavys!!” y se hayan echado las manos a la cabeza.
Finalmente están aquellos grupos que más que una versión han reconstruido el tema desde un punto de vista diferente y muchas veces sorprendente. Mägo de Oz con “Strange world” y sus guiños a “The Prophet” (aunque para guiño el de Tea, que empiezan su “Running Free” con los riffs inicales de “The Prisioner”, todo un juego de despiste), Avalanch con “Run to the hills”, y sobre todo Demonios, con su sorprendente versión al piano de “Fear of the dark” me han dejado con la boca abierta.
Así que hago aquí públicamente un acto de fe y si bien no me voy a latigar públicamente, que ya está uno para pocas, desde aquí recomiendo a los aficionados al buen metal a escuchar este vibrante y sentido homenaje. Qué más puedo decir, que Up the Irons! aunque últimamente no consigan darme más que disgustos…..
Comentario: Félix Vera
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