BCore está en un gran momento, de eso no cabe duda.
El motivo de este recopilatorio no es otro que el éxito obtenido con los Ep’s publicados durante el bienio 1998-2000, seis en concreto, que ya son referencias descatalogadas pasto de coleccionistas. Echando un vistazo a los nombres de los que han participado en los diferentes siete pulgadas queda claro por qué se han agotado las copias, y es que la lista asusta: Fireside, Kepone, June Of 44, Bluetip, NRA, Aina… casi nada, ¿verdad? Pero vayamos por partes, pues merece la pena analizar a cada grupo por separado, aunque sea brevemente.
Abren el CD los suecos Fireside con un sonido que va evolucionando progresivamente, manteniendo esas influencias de Quicksand, Drive Like Jehu y Jawbox pero haciéndolas cada vez menos obvias a la vez que avanzan y alcanzan un gran nivel como compositores. Grandes canciones y un estilo muy pulido.
Siguen los desconcertantes Kepone, a estas alturas ya difuntos y que, al igual que Fireside, tuvieron un vinilo para ellos solitos. De ellos había escuchado decir que tenían una ilimitada capacidad para sorprender, y voto a bríos que es cierto. “Conjure Man” es un breve petardazo directo al entrecejo que recuerda vagamente a NoMeansNo, mientras que en “Fire On The Double Wide” conjugan Rock americano de raíces, Country y Seam sin pegarse el leñazo padre, lo cual no deja de tener su mérito. Busca sus discos en Quarterstick.
El Ep de June Of 44 ya se comentó aquí en su momento, así que poco hay que añadir: un etéreo tema procedente de “Anahata” y una toma en directo de “Dexterity Of Luck”. Sobresaliente, como todo lo que hicieron (sí, estos también se han separado).
Entramos ahora en la zona de los compartidos. The Capitol City Dusters son una de las nuevas sensaciones de Washington y todo el mundo parece estar flipando con ellos, aunque la verdad es que a mí no me dicen gran cosa. Rockerillos y con ideas, pero nada del otro mundo, todo lo contrario que sus compañeros de Ep, Aina, que nunca decepcionan. Son una de mis debilidades, para qué lo voy a negar a estas alturas, y en esta recopilación repleta de grandes nombres brillan con luz propia. Necesitamos material nuevo ya, pues, por muy bueno que sea este “Lutton Can Wait”, una sola canción nueva desde “Aina” sabe a bastante poco.
El siguiente split lo abren Bluetip con un estilo bastante nervioso y muy DC pero renovado a la vez, evitando caer en los tópicos del género y diferenciándose hábilmente de la gran mayoría. Incitan a conocer el resto de su obra, y eso dice mucho de sus cualidades. Por la otra “cara” están NRA, unos clásicos de la escena europea que siguen en su línea, ofreciendo HC melódico de gran calidad (nada de melodicore) que no evoluciona demasiado pero siempre supera el notable con holgura. Ahora mismo deberían estar ocupando el lugar de Millencollin, NOFX, Lag Wagon o quien sea el nuevo rey del babascore, grupos que no les llegan ni a la suela de las bambas. Dos temas con mucha clase.
En el último compartido la cara A la ocuparon The Dismemberment Plan, una panda de marcianos que tienen poco o nada que ver con el resto de los grupos del disco. Pocas referencias se les pueden buscar, quizás en los Monorchid más dislocados o en unos Beastie Boys al borde de un colapso nervioso. Extraño cóctel de influencias sazonado con unos cambios ciertamente peregrinos y toda una galería de ruidillos a cuál más peculiar. Mientras suenan tengo la impresión de estar escuchando a un grupo formado por dibujos animados. En el reverso del 7″ encontraríamos a Juno, muy correctos dentro de un HC emocional algo previsible. Por una parte tienen buenas maneras, pero en su música apenas hay elementos plenamente distintivos, algo bastante problemático en una corriente tan sobresaturada como es la del Emo DC. Tienen todas las influencias previsibles, así que no decepcionarán a los fans impenitentes del estilo.
Resumiendo: gran idea la de esta recopilación pues la mayoría de los temas son exclusivos y no los vas a poder encontrar en otra parte, y además te da la posibilidad de hacerte con todos ellos mediante un desembolso bastante inferior al que supone adquirirlos en el formato original. Eso sí, donde estén los vinilos…
Comentario: Jorge X
(Fecha del artículo: 15/3/2001)
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