Desde hace tiempo Epitaph dejó de ser una pequeña independiente para dar ese salto que muy pocas discográficas consiguen.
A su favor tienen unos ritmos endiablados y unos buenos estribillos, lo cual los debe hacer una auténtica bomba en el escenario. Pero este disco cojea por unas cuantas partes.
En primer lugar, gustará a los más hardcoretas de la casa, pero no hacen nada que no hagan otras referencias del sello, como pueden ser H2O o incluso en sus tiempos los mismísimos Offspring.
Por otra parte, ni en la melodía dan el toque personal ni en las letras, con los mensajes de siempre: no hay justicia, el mundo se va a la mierda… siempre necesarios en el contenido, pero que pueden variar en el continente.
La sorpresa del disco es que debido a su origen chicano cantan algunos temas en español. Bueno, esta bien que no renuncien a sus raíces, pero se nota que no es su idioma de andar por casa. Por otra parte es increíble cómo el idioma se va distorsionando con la mezcla de culturas y la imposibilidad de estudiarlo como es debido. Espero que el señor Lázaro Carreter no lea las letras de estos chicos, pues le puede dar un ataque ante tanta falta de gramática y ortografía.
En resumen, no está mal para empezar, pero estos chicos tienen que buscar su propia personalidad musical. Tiempo y talento no les faltan.
Comentario por: Félix Vera.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 9 (sección: Discos, Internacional).
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