Un proyecto alternativo de dos veteranos músicos gallegos, que en su nueva grabación ofrecen canciones de sonoridad acústica con letras llenas de sarcasmo.
Segunda grabación de Transporte Hernández y Sanjurgo el proyecto alternativo de Julián Hernández, cantante de Siniestro Total, junto a Rómulo Sanjurjo, del grupo mestizo Os Diplomáticos Do Monte Alto.
En este proyecto se reconvierten en una suerte de adaptación de gallega de figuras como Tom Waits, Jhonny Cash o Neil Young, apostando por un sonoridad plenamente acústica construida a partir de acordeones y guitarras, principalmente, con la participación secundaria de la mandolina, el banjo, la armónica, el órgano y algún sonido de percusión.
El sentido del humor de Julián Hernández sigue siendo claramente identificable, si bien su retranca habitual se cubre por un halo de melancolía adicional que hace que el resultado tenga "un aspecto más adulto" .
El grueso del repertorio está compuesto por Julián y Rómulo, si bien un par de temas ("Hagan Juego" y "La Fuerza del Amor") se construyen con poemas de Ángel Guache y otros dos son versiones ("Ámame, soy un liberal" y "Encenderé mi vela").
El conjunto del disco está realmente bien, aunque se pueden destacar algunas canciones… "Madre Fango" (que ha servido para realizar el primer videoclip, "Sentadito y Callao" (una canción que podía emplearse en el repertorio de Siniestro Total), "Llevadme a un bar" (lirismo entrañable de barra), "Palmo de Narices" (invitación a disfrutar de la vida) y "La Luz al final del túnel" (una "opereta" de más de trece minutos y catorce partes, en la que curiosamente son abducidos por el estilo de Javier Krahe).
En definitiva, una grabación bien chula, coherente con la edad de los dos músicos y también con su pasado, de la que los fans de Siniestro, sin han ido evolucionando como personas sin perder la afinidad con aquel grupo, disfrutarán con gusto.
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