The Vientre: ¡Adiós!

The Vientre es un grupo de rock, disuelto muy recientemente, y que en su última formación estaba compuesto por Kike Babas (voz), Javier Lozano (bajo), Bruno (guitarra) y Javier (batería).

En su trayectoria publicaron dos discos compartidos con King Putreak: “B.N.C.A.” (G.O.R., 2001) y “Por aquí van los tiros” (Lâbatelkuëyo Records, 2005). Con esta banda siempre han tenido una estrecha relación, sobre todo por el hecho de que Kike Babas y Bruno han formado parte de ambas.

La música que The Vientre ofrecía fue mutando con el tiempo, si bien en su última etapa, la más conocida, optaron por lo que ellos llaman “cabaret rock”, adaptando su imaginería rock a una suerte de émulos ibéricos de “Tom Waits” empapados de punk.

Aprovechando su despedida, y que la edición de “Por aquí van los tiros” es ciertamente reciente, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a tres de sus cuatro miembros: Kike Babas, Javier Lozano y Bruno.

• El hecho de que dos de vuestros miembros estéis también en King Putreak y que además hayáis compartido discos ha hecho que mucha gente os confunda y que os haya visto como un poco el mismo grupo… ¿Cuáles han sido las diferencias esenciales entre ambas formaciones?

Bruno (guitarrista): Hombre yo a The Vientre siempre lo he sentido como un rollo más desnudo, no sé, más crudo musicalmente y al tocar el instrumento también: más cerdo, tirando de las cuerdas, con un sonido más definido. Y por otro lado King Putreak, que a la hora de tocar es una onda más putilla, más zorrón digamos y que, en cuanto a las composiciones, al ir con las bases pregrabadas nos permite indefinirnos bastante en cuanto a estilo y nos lleva a una semi-falta de prejuicios musicales.

Javi (bajista): Fundamentalmente creo que el repertorio es bastante diferente, en estilo se asemejan un poco más y la actitud es muy similar.

• ¿Cómo fue el nacimiento de The Vientre? ¿Qué os llevó a enrolaros en esa aventura?

Kike Babas (vocalista): A principios de los noventa había un grupo de pop en el barrio de Hortaleza (Madrid) que se llamaba MalaCabeza, su guitarrista, Canito, y su bajista, Pablo, tenían un proyecto paralelo de andar-por-casa-para-hacer-el-burro al que llamaron The Vientre. A principios de 1994 The Vientre llamó a Fredi para que tocase la batería, pues acababa de dejarlo con Cinta de Lomo y los Panecillos. Unos meses después Fredi me convencía para cantar en el combo. Aquella formación duró año y poco, los otros se fueron y Fredi y yo nos quedamos con el nombre. Después llegó Trespi, antiguo guitarrista y compositor de Cinta de Lomo y los Panecillos, con el que, tras dos mil altibajos, cambiamos de registro y pasamos del punk-rock al set acústico. Trespi convenció a Bruno en el 98… ¡Para tocar el tres cubano!!. Después Trespi se fue y hubo más cambios. Javi entró en el 2003, en pleno cambio hacia el cabaret rock que mantuvimos hasta el final. Cuando nos quisimos dar cuenta habíamos editado dos discos (compartidos) y habíamos conocido una bonita loncha de esta Iberia nuestra…

Bruno: Yo vi el nacimiento de The Vientre desde fuera, yo andaba entonces con Linda Bolinga y compartíamos local, pero no fue hasta más adelante que me dijeron el Babas y el Trespi que si me iba con ellos a echarles una mano en los conciertos, y bueno, igual hacia el sonido que me tocaba unos temas que unos coros por aquí… ¡Pero si hasta hacia percusión, que morro!. No me preguntes como fue, pero un buen día me di cuenta que estaba metido hasta el cuello. No había vuelta atrás.

Javi: En mi caso fue un nacimiento post-parto, el grupo ya llevaba bastante tiempo. Fue a través de Manolo Walter (antiguo bajista de Huevos Canos) me apunté al último apretón de The Vientre.

• Y recientemente habéis dicho adiós… ¿Qué os ha llevado a decir adiós? ¿Ha sido duro?

Kike Babas: Saber cuidarnos. Más duro hubiese sido seguir.

Javi: Yo creo que ha sido un poco la falta de estímulos, que no de estimulantes. Ha sido duro aunque en parte una liberación.

Bruno: Hombre, siempre son un palo las despedidas, pero sabíamos que había que hacerlo en algún momento. El que peor parte se ha llevado ha sido Javi “el nuevo” que se involucró inmediatamente en nuestro rollo, se preparó el repertorio, y empezamos enseguida a tocar, grabamos el disco, lo editamos… Y se le ha quedado una cara “de otro” al pobre… Bueno, por lo menos le hemos buscado novia.

• En The Vientre… ¿cómo os repartíais el trabajo de composición? ¿Porqué las letras las hacía Kike Babas, verdad?

Kike Babas: Sí, salvo muy honrosas excepciones las letras las hice siempre yo. Me fui acoplando al temperamento del grupo en cada momento y el grupo se fue acoplando a mí. Es un proceso natural si pasas muchas horas con las mismas personas tocando en un mismo local. La composición sale del roce…

Bruno: Muchos temas son de la etapa anterior a mi, lo que hicimos básicamente fue darles un lavado de cara y llevarlos un poco a nuestro terreno. Yo generalmente me ocupo del apartado armónico y luego, un poco entre todos, los vamos arreglando y dando forma.

Javi: En efecto yo he ido siempre a tiro hecho. Eso sí, el bajo en el repertorio lo he adaptado a mi manera, sin entorpecer el mensaje, que siempre ha sido lo importante.

• ¿Qué te motivaba a la hora de escribir las letras?

Kike Babas: Al principio me motivaban las cosas que me jodían (emocionales, sociales), con los años fui aprendiendo a sacar letras de sentimientos positivos. Cantar a lefa con el esqueleto de peluche, ¿me explico?.

• Vuestro grupo no ha conseguido avalanchas de fans… pero cierto es que a mis pocas amistades que os conocían a todos les gustabais… ¿Cuál ha sido vuestra relación con vuestro público?

Kike Babas: Familiar, muy familiar. Es cierto, nuestros piropeadores siempre han sido escasos, pero tan llenos de razón…

Javi: Excelente, muy sincera y emotiva. Al punto de echarles en falta si alguno no acudía.

Bruno: Pues muy numeroso no sería, pero es el mejor, en serio, se vuelcan con nosotros (y no sólo se vuelcan en los váteres). Lo de la despedida ha sido ya la bomba, tengo el correo petado de mensajes de gente de cualquier rincón de la geografía que dicen unas cosas tremendas, todavía no he podido releerlo porque se me pone un nudo en la garganta. Me supera… todavía. Un día de estos me pondré a responder a todo el mundo, cuando coja fuerzas.

• El no tener muchos seguidores… para vuestro o para otros muchos grupos… ¿Es culpa de la industria, del público o de todos incluido los grupos?

Kike Babas: Por un lado está la deportiva aceptación de que, en verdad, nunca debimos gustar lo suficiente. Además hubo otras razones coyunturales: nunca duró más de tres años la misma formación, y pasamos (en los doce años de existencia) del hard-core al set acústico para acabar en el cabaret rock, demasiados cambios para un solo nombre… De la industria apenas conocimos nada, pasamos por la trastienda, eso también influye mucho: sonar en las radios, tener manager o tener posters con tu gepeto ayuda lo suyo, y de eso nada hubo.

Bruno: No creo que sea cuestión de culpas, en nuestro caso lo veo más como un asunto de inquietudes similares entre determinado tipo de gente, y no creo que el industrial sea el método más adecuado para poder acceder a esa gente con la que podemos tener alguna afinidad.

• Por cierto Kike Babas… creo que Jhonny Thunders es un personaje que te resulta especialmente atractivo… ¿Qué tiene de especial para ti?

Kike Babas: A día de hoy es un personaje entrañable del santoral mitómano que tanto veneré en el pasado. De siempre me ha atraído la decadencia elegante, y la bandarra también, Thunders se balanceaba muy bien entre ambas. En definitiva: la fascinación por lo terminal. Por cierto: hace tiempo que no escucho el L.A.M.F., me has dado una idea. Por cierto: ha muerto Nikki Suden, ¡ay! Las extrañas circunstancias…

• Y ahora que The Vientre ha dicho adiós… ¿en qué proyectos artísticos vais a estar involucrados sus miembros?

Kike Babas: Yo estoy a tiempo parcial en King Putreak, y me revolotean por la cabeza cosas pero por ahora con leer y escribir me conformo, ya habrá tiempo y momento para lo que tenga que venir. El escenario mola, no hay que estar muy lejos de él… Bruno está a tiempo completo con King Putreak y picotea el bajo de vez en cuando con los old-punkers Envidia Kotxina. Fredi percusionea con los padres del ron steady: Los Ministers.

Javi: Yo estoy en The Black Cat Bones (Soul setentero y temas propios, cantante femenina) y Jungle Strut Band (Retrofunk versiones de instrumentales de bandas sonoras o series de la tv).

• Por cierto el nuevo disco compartido con The Vientre sale publicado con Labatelkueyo Records… ¿Porqué no habéis seguido con Gor?

Kike Babas: Gor no mostró interés (cosa muy entendible atendiendo a nuestras ventas), Labatelkueyo sí, así que nos arrejuntamos y estamos de luna de affaire.

Bruno: Básicamente Gor no quiso, ya se la habíamos colado una vez a Marino Goñi y, la verdad, estuvo muy bien, se tiró al barro de cabeza. Ahora nos hemos tirado nosotros con Peluso de la mano.

• ¿Qué nos podéis contar de Labatelkueyo Records?

Kike Babas: Es un sello pequeño pero guiado con seriedad y cariño. De los de las cosas claras y el trato besucón. Nos encanta darnos piquitos…

• ¡Ah!… ¿Huevos Canos volverá a resucitar algún día de estos?

Kike Babas: Juanito (guitarra y voz) descansa en un cementerio madrileño (dudo que en paz), de Luli (batería) no sabemos nada desde que nos separamos, Trespi (trombón) vive en Irlanda, el Panta (guitarra solista) se fue a vivir a un pueblecito de Burgos… Ni queremos, ni podríamos.

Bruno: Demasiadas canas tenemos en los huevos ya como para enfrascarnos en un proyecto tan loco. Aunque si que me gustaría hacer algún día una fiesta y juntarnos ciento y la madre y tocar las canciones de Huevos y liarla parda.

• Y ya para terminar… Este fin de semana se han celebrado los macrobotellones convocados en un montón de ciudades… ¿Qué opinión os merece esta cosa tan extraña que ha sucedido?

Kike Babas: ¿Extraño? Yo me crié haciendo botellón sin saber que se llamaba así… Ahora que se le da más publicidad mediática al asunto pues más en boca de todos se pondrá y más gente acudirá… cosas de la moda…

Bruno: Pa mear y no echar gota.