Un laboratorio atrevido de sonidos y de creatividad en Catalunya. Una multidisciplinar síntesis de autogestión y arte de largo recorrido. Esto y mucho más.
Desde matrices electrónicas, The Foxholes y su nuevo trabajo en elegante formato digipack -un lujo tenerlo-.
Un grupo del que podréis saber más cosas en www.thefoxholes.com
De cantera musical son los componentes de este grupo que en éste álbum se reúnen entorno a las programaciones, la producción, variadas percusiones, escenas diversas en según que cortes del cd, lo cual es un reto y un riesgo, voces con entidad propia, una harmónica y mucho más.
Formato digipack con un gris y negro cromático que no resulta molesto, pero entona oscuridades mixtas, tampoco trágicas, y sí relajantes, ¿quién es el creador-creadora de dicho envoltorio?
El creador es Julián Villanúa, un amigo del proyecto y a la vez animador de películas como El Cid, o Asterix y Los Vikingos.
El carnero ¿es otro miembro de la banda, sigue con vida?
Pues sí, no creo que deba temer… por el momento.
Sois un grupo con un lustro de historia, ¿ya os habéis definido como banda estable?
Uf… esperamos que sí. De nuevo hemos vuelto a una formación clásica para un directo pop-rock y todos tenemos muchos ganas en seguir adelante.
Es el momento que l@s lector@s conozcan vuestra trayectoria:
Vaya pregunta… teniendo en cuenta que por el proyecto han pasado 11 personas y hemos hecho pop, rock, electro, algún concierto acústico… creo que la trayectoria puede despistar a más de uno, a nosotros también lo ha hecho. Esperamos que a partir de ahora seamos un poco más estables en cuanto a sonido y formación.
“La Malbouffe”, ¿un título impactante para el primer tema, una pesadilla a su vez?
Como cada tema del disco, representa una pesadilla a la que una persona puede llegar a estar habituada. En este caso trata de la comida basura.
Abren el tema teclados durante 11s. Su presión se suma a una rápida percusión con lo que se consigue un doble efecto, ¿en qué os inspirasteis para este tramo?
Se trata de una melodía en 7/8, queríamos algo contundente para abrir apetito.
Cáliz electrónico el vuestro, sin duda alguna. Cuerdas a los 30s como flecos de horizontes, perfume rockero sobre el 1m02s, en una simbiosis localizable y frutos de electricidad a eso del 1m32s ya certeros. ¿Podemos hablar de velocidad conceptualmente en este primer asalto del disco?
Vaya… dicho de esta manera, tendré que escuchar de nuevo la pieza.
Nuevo registro a eso de los 2m08s, ¿quién se encarga de la riqueza de las producciones?
Yo me encargo de hacer los milagros sonoros, en mi pequeño estudio casero. Se trata de que poco a poco y día a día, todo suene en su sitio. Incluso ahora que escucho el disco, hay cosas que hubiese mejorado en cuanto a post-producción.
Creo poder hablar de variaciones rítmicas en el compás y el teclado a los 3m, abriendo una caja de resonancias excelente. “El vuelo”, un canto existencial y esperanzador de poética sólida, me caza enseguida. Es una pieza en penumbras de mayor extensión temporal, con un tintineo sutil de 22s y posteriores secciones que creo que a eso de los 37s y ss marcan con las cuerdas, ¿porciones de alma y/o de espíritu?
Esas porciones son interpretadas por el synth pad que envuelve toco el tema. Es una atmósfera necesaria para tan largos acordes.
Sigue el corte con una fusión percutida de oratoria electrónica. La voz íntima, e intimista, irrumpe al 1m24s. Memoria difícil de olvidar antes del vuelo. Se trata de una conversación introspectiva de alguien del grupo?
No, la letra está basada en un relato de una amiga de la banda.
Alegres movimientos sonoros sobre los 2m20s, plácidos, seguidos de un canal más dulce, terso, y la voz de ella fuerte cargada de sensualidad en un timbre relajante. Sensaciones de dignidad contra el agobio, pasaje onírico, ¿quién es la voz?
Se trata de Anna Pons, ha sido la voz de The Foxholes durante el pasado año.
Un temazo sin duda, en el que la instrumentación crea unos 80s finales rojizos dando entrada al tercer corte, todo un segmento. Por cierto, ¿quiénes habéis producido el álbum?
Nosotros mismos somos los productores musicales… y ejecutivos.
Una canal más pop e indie con la voz como registro esencial, ¿os gusta la variación de registros, trabajar como un laboratorio musical o os definís en alguna etiqueta?
Bueno, podemos hacerlo fácil y dejarlo en pop-rock, ¿no?
El fondo sonoro plantea una asimetría temporal que incide en la voz. Sobre el 1m36s distorsión guitarrera hasta los 2m04s, ¿Usáis un bajo electrónico, verdad?
Sí, pero también hay uno real, interpretado por Lennon Matas. Puede despistar, ya que esta vez combinamos la base de Maese 1001.
Mensaje desde la letra, como es natural, canción de idas y retornos, elipsis con destellos de luces sonoras como sobre los 3m30s y ss, goteos más bien, hasta los 3m57s. “Tu realidad” se inserta con un fondo de teclado, programación, me parece, murmullos de densidades ubicuas de cara a los 31s, lejanas, ¿quién es el solista?
La voz es de Anna y mía.
Deseos tardíos, motas de polvo electrónico, percusiones, sobre el 1m23s. Un tic tac que es clon de sonido y algún acorde escondido, una realidad que es un diálogo que se mece en el diapasón instrumental. Un tema que me parece ¿difícil de elaborar?
Realmente, a pesar de que la mayoría de gente piense que hacer una canción pop es fácil, en esta ocasión no lo fue en absoluto.
Una fractura contra imposiciones en su letra. Bruma, espejo…; sobre los 2m40s nos presionan atmósferas hasta los 2m52s. Negación a pisar huellas impropias, ¿es un canto existencialista radical?
Simplemente habla de no querer jugar al juego de alguien.
El 5º en materia es “Whisper My Name”. En él su tentación acuña una ruptura de registro. La entrada es un claustro clásico, indicativo, densidades eléctricas poéticas a eso de los 51s. Un pasaje de voz en inglés que es susurro, voz sublimada con trazos de percusión casi a los 2m, ¿una canción que es presagio?
Esa canción fue incluida en el disco porque pensamos que ese sería el nuevo registro del grupo. El presagio falló.
Sobre los 2m cambio de ritmo a una gama más indie, bailable, programado con osadía. A los 2m44s voz y música cosechan senderos hasta los 3m13s en los que el sonido es médula, ¿la percusión que aplicáis es anterior a otras incisiones instrumentales?
Sobre los 2m hay un cambio de ritmo de 3/4 a 4/4. Respecto a la percusión, hay dos bases programadas diferentes.
Ritmo bailón, como os decía, memoria musical para mí de décadas del siglo pasado, elegante sin duda alguna. Un juego atrevido, trascendental sobre los 4m21s, oceánico más bien. “Cada Miércoles Desde Febrero” puntúa la electricidad con la voz a los 16s entre mezclas de sonido, ¿es una teoría de nieblas y alguna oscuridad?
Un infierno más de los que hay en el disco. De hecho se trata de una obra conceptual, más por la temática que por el sonido global del álbum.
Ondulaciones, atmósferas de líquidos distintos. Fondos de latidos claves a eso del 1m17s con más percusión e instrumentación (1m37s). Pulsiones relajantes del timbre de voz sobre los 2m08s y anteriores. Un tono de fantasía sonora hasta los 2m38s, brotes de química y física musical en una alquimia éstica y estética y me meto en el 7º, pero antes, ¿cuánto tiempo habéis dedicado a ésta nueva propuesta?
Cada Miércoles empezó como una pieza acústica, con guitarra, bajo, voz y pandereta. La versión del disco es electro, como habéis podido comprobar, ahora la hacemos rock con guitarra distorsionada. Como ves, todavía no hemos acabado del todo.
Creo que se titula “Betrayal”. Su potencial es recokero, nos ciñe la cintura con fuerza y líneas indies. Percusiones y cuerdas con golosinas de distorsión con una pequeña traslación del sonido competente hasta el 1m55s. Realmente la percusión ¿es el personaje central del álbum?
En parte estoy de acuerdo, volviendo a El Vuelo, lo primero que surgió fue el ritmo de batería.
Diferentes escalas y acordes, notas curvilíneas, a los 2m14s, fintas de riffs de bella electricidad y poética rockera sobre los 2m42s. Cierra el disco “Generation”. Un tema de reminiscencias bluseras gracias a la armónica ¿de?
…de Josele del Bar Blues de Cerdanyola del Vallès, en Barcelona. Teníamos una deuda pendiente con él y Carmina, ya que siempre nos han tratado muy bien las veces que hemos tocado en su local… y eso que cada vez lo hemos hecho con diferente formación.
De inmediato un caudal instrumental a eso de los 23s se cierne con una pantalla electrónica más rockera todavía, una canción cañera, de generoso instrumental al 1m01s. La voz planea existencial sobre el vivero musical hasta los 2m02s, ¿se narra una búsqueda más intelectual que física?
…o existencial, se lo tendríamos que preguntar a Anna, que volvió a escribir la letra de la canción. La original era de Ant y era en inglés.
Tema cómplice, diría hoy que es el que más me ha gustado en este proyecto que se puede descargar de forma gratuita, ¿porqué?
Porque así lo decidimos en su momento, nosotros trabajamos con licencia Creative Commons, lo que nos da libertad de decidir que hacer con nuestra propia obra.
Muchas gracias y este es vuestro espacio para decir lo que os apetezca, saludos y abrazos, Julián Sánchez Caramazana:
Gracias a vosotros, esperamos sorprenderos de nuevo en 2011 con un nuevo trabajo. Un abrazo y hasta siempre.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
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