La promotora del concierto, Frontline, y el público asistente al evento se han enzarzado en un duro debate tras varias incidencias y el precipitado final de la velada. ¿Debe la empresa organizadora devolverles el dinero de la entrada? ¿Debe compensar a los asistentes de alguna otra manera?
El pasado día 22 de mayo estaba programado un concierto de dos leyendas internacionales del metal, Exodus y Testament, en la sala Paris 15 de Málaga. El precio de la entrada era de 30 euros, una cantidad sin duda importante en los tiempos actuales, pero admisible si a cambio se recibe una buena descarga del mejor metal. Desafortunadamente el público no pudo disfrutar del espectáculo que esperaba con emoción.
Testament eran los cabezas de cartel y Exodus el grupo invitado. Según los asistentes Exodus interpretó un set de 5 temas y Testament sólo pudo tocar una canción.
Según la promotora del concierto, Frontline, Exodus tocó su set completo y Testament varias de sus canciones.
Las dos actuaciones se vieron afectado por diversos fallos eléctricos, hasta que resultó imposible continuar con el espectáculo.
A partir de ese momento la decepción del público se transformó en enfado por falta de una información convincente sobre lo sucedido. Algo que fue a más cuando la promotora publicó un comunicado, 5 días después (el 27 de mayo), dando una versión de los hechos que en nada convenció a gran parte de los asistentes.
El contenido del comunicado es el siguiente:
Concierto de TESTAMENT y EXODUS Sala París Viernes 22 de mayo 2015 Comunicado para los asistentes. Para nosotros, como organizadores y, antes que nada, seguidores de este estilo de música, vivimos las semanas previas al concierto de Málaga con especial entusiasmo e ilusión. Somos conscientes que este tipo de bandas no suelen actuar por la zona, y esta ocasión se presentaba como un evento con un añadido extra de entusiasmo, por lo que nos unimos al disgusto y frustración generados tras los acontecimientos del pasado viernes. Nunca en casi treinta años organizando conciertos con artistas extranjeros nos había ocurrido algo así. Queremos trasladar a los asistentes al concierto de Exodus y Testament en la Sala París 15 de Málaga lo acaecido esa noche, según los datos que hemos podido recabar por parte del personal técnico de la sala y de los artistas. Hubo un primer intento de explicación en directo por parte de la organización, con los datos que contábamos entonces, la misma noche a la que nos referimos, pero no se pudo llevar a buen puerto como bien pudisteis comprobar. También queremos hacer constar que ningún medio de comunicación se ha puesto en contacto con nosotros para recabar más detalles e información sobre lo sucedido, por lo que la mayoría de las crónicas publicadas responden a opiniones personales de sus autores, que no necesariamente se corresponden con la realidad de lo ocurrido. Tanto el montaje como las pruebas de sonido se realizaron con normalidad y de la misma manera dio comienzo el concierto de Exodus. Al final de su show, tras casi una hora de actuación, se produjo por sorpresa, el primer corte de la corriente eléctrica de la sala, debido a un cortocircuito en la línea, provocando el corte automático de suministro como medida de protección para las personas y objetos. Tras varios intentos, se solventó esta situación con el grupo Testament ya sobre el escenario dispuestos a realizar su actuación. De esta manera arrancó su concierto pero, tras interpretar varios temas comprobaron que, debido a los repetidos cortes de electricidad, parte de sus equipos digitales (en concreto los amplificadores de guitarra, mesa de PA y sistema inalámbrico de monitores) habían sido dañados, impidiendo el normal desarrollo de su actuación. Es por ello que tras varias canciones dieran por finalizado la misma. Un cortocicuito puede ser producido por múltiples causas pero, entendemos que un incidente fortuito, como la entrada de líquido en algún enchufe de la instalación de los subgraves del equipo de sonido, tal como nos ha comunicado por teléfono el responsable técnico de la sala, pudo producir el corte de electricidad en la Sala París 15. Se trató, por lo tanto, de un accidente que trajo como consecuencia el desajuste de los equipos de la banda y su normal funcionamiento esa noche, pues hay que señalar que con esos mismos medios técnicos han realizado todos los conciertos de la gira sin la más mínima incidencia, como se demostró al día siguiente en Massanassa (Valencia) y dos días después en Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Para finalizar, queremos agradecer las muestras de ánimo y comprensión que nos habéis hecho llegar y rogamos que para cualquier tipo de cuestión sobre este tema os pongáis en contacto con nosotros directamente a través del e-mail: info@frontlinesite.com |
El resumen del comunicado es claro: la promotora estima que no se dan las condiciones que les obliguen a devolver el dinero de la entrada ni tienen previsto compensar de ninguna otra manera al público asistente.
Ante estos hechos, el malogrado concierto y el comunicado, ese público ha reaccionado, por una parte incluyen duras críticas en los comentarios de la entrada de Facebook donde se publicó el comunicado y por otra conformando una plataforma de afectados, para unirse y reclamar sus derechos ante lo que muchos consideran una estafa. Además, parte de los asistentes promueven que se realice un boicot a las próximas actuaciones organizadas por la promotora, con un llamamiento directo a la no asistencia a los conciertos de la gira que Canibal Corpse realizará en breve por España (con fechas previstas en Valencia, Málaga y Bilbao).
La entrada del comunicado en Facebook, con las críticas y respuestas de Frontline se pueden consultar en:
https://www.facebook.com/frontlinesite/posts/892176684154530
Y el Facebook de la “Plataforma de afectados Concierto Exodus-Testament en Málaga 22 de Mayo” puede consultarse en: https://www.facebook.com/groups/1433349493638584
Así, hay abierto un gran debate. ¿Debería la promotora devolver el dinero de la entrada del concierto porque se dan las circunstancias que marca la ley para la devolución?
Y en cualquier caso, incluso aunque no se dieran esas circunstancia que le legalmente le obligaran a realizar la devolución. ¿No habría sido un gran detalle por parte de la promotora haber compensado a los asistentes?
La promotora tiene una trayectoria de casi treinta años. Disgustar a una parte del público que asiste a sus conciertos puede echar para atrás a muchos aficionados al metal a asistir a las próximas actuaciones que organicen y remontar la situación le puede constar una extensa temporada, hasta que finalmente se termine olvidando el incidente.
¿Cuál habría sido una buena manera de compensar al público? ¿Ofrecer una descuento, o incluso una entrada gratuita, para algún próximo concierto? ¿Devolver una parte proporcional del precio de la entrada respecto a la duración real del evento frente a la esperada?
¿O simplemente se trata de un golpe de mala suerte y el público, que pagó su entrada y en muchas ocasiones además hizo un largo viaje para asistir al concierto, debe resignarse sin más?
Muy probablemente esta situación creará un precedente y el resultado final al que se llegue, prosperando o no las reclamaciones que ya se están cursando, marque la pauta a seguir para este tipo de casos durante los próximos años.
Para seguir los acontecimientos a partir de este momento, la mejor forma es visitar con cierta periodicidad los dos Fabebook que ya hemos señalado:
Plataforma de afectados: https://www.facebook.com/groups/1433349493638584
Comunicado oficial de la promotora Frontline: https://www.facebook.com/frontlinesite/posts/892176684154530
Lo que dice la legislación vigente sobre la suspensión de conciertos. El concierto de Exodus y Testament se celebró en Málaga, por tanto le es de aplicación la legislación de la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de espectáculos públicos, pues el artículo 13.32 de su Estatuto de Autonomía le atribuye de manera exclusiva esa competencia. Así, las normas legales que le afectan son dos: – “LEY 13/1999, de 15 de diciembre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía”. – “DECRETO 10/2003, de 28 de enero, por el que se aprueba el Reglamento General de la Admisión de Personas en los Establecimientos de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.” La Ley 13/1999 establece el marco fundamental y el Decreto 10/2003, al aprobar un reglamento, desarrolla parte de su contenido en mayor profundidad y detalle, pero siempre respetando esa ley. La Ley 13/1999 en su artículo 15 dice: “Artículo 15. Derechos de los espectadores y asistentes. Además de los que tengan reconocidos en la correspondiente normativa, especialmente en materia de defensa de los consumidores y usuarios, los espectadores y asistentes a los espectáculos públicos y actividades recreativas tendrán los siguientes derechos: (…) b) A la devolución, en los términos que reglamentariamente se determinen, de las cantidades satisfechas por la localidad o billete y, en su caso, de la parte proporcional del abono cuando el espectáculo sea suspendido o sea modificado en sus aspectos esenciales, todo ello sin perjuicio de las reclamaciones que, conforme a la legislación civil o mercantil, pudieran plantear.” Y en relación a las devoluciones, el reglamento contenido en el Decreto 10/2003 las trata en su artículos 18, 19 y 23, en lo siguientes términos: “Artículo 18. Publicidad de los espectáculos públicos y actividades recreativas. (…) c) Plazo y lugar para efectuar la devolución del importe abonado por la entrada o localidad en los casos de suspensión del espectáculo público o actividad recreativa, de conformidad con lo previsto en el presente Reglamento. (…) Artículo 19. Entradas y localidades. Las entradas o localidades que se expidan por los organizadores de espectáculos públicos y actividades recreativas, deberán contener al menos la siguiente información: (…) g) Plazo y lugar para efectuar la devolución del importe abonado por la entrada o localidad en los casos de suspensión del espectáculo público o actividad recreativa, de conformidad con lo previsto en el presente Reglamento. (…) Artículo 23. Devolución de importes de las entradas o localidades. 1. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 15.b) de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía y sin perjuicio de las reclamaciones que se pudieran plantear conforme a la legislación civil o mercantil, los espectadores y asistentes tienen derecho a la devolución de las cantidades satisfechas por la entrada o localidad y, en su caso, a la parte proporcional del abono, cuando el espectáculo público o la actividad recreativa sea suspendido, aplazado o modificado en sus aspectos sustanciales.” Para consultar las dos normas completas se pueden visitar los siguientes enlaces: – Ley 13/1999: http://www.juntadeandalucia.es/boja/1999/152/1 – Decreto 10/2003: http://www.juntadeandalucia.es/boja/2003/36/1 |
Organizar conciertos: deporte de riesgo. Quien conoce a promotores de conciertos, de mayor o menor envergadura, conoce las dificultades a las que se enfrenta y los riesgos que corren. Por una parte conseguir locales adecuados, tener a punto toda la infraestructura y cumplir con la legislación sobre seguridad, ruidos, etc. Por otra parte conseguir un buen trato con los artistas, para que éste sea justo y el espectáculo resulte rentable por ambas partes, realizar una buena campaña de comunicación, para que el público se decida a asistir, y por fin afrontar la celebración del concierto, supervisando que todos los detalles salgan bien. Y en todo esto hay riesgo. Organizar un concierto no deja de ser un negocio, y como todos los negocios, tienen una “esperanza” de beneficio y un “peligro” de pérdidas. Por ello, los promotores tienen una visión de ganancias a medio o largo plazo. Con unos conciertos se gana, con otros se pierde, y el objetivo es que en perspectiva, los ingresos compensen los gastos y el esfuerzo realizado. Hay que reconocer el gran mérito de quienes hacen conciertos y agradecer la profesionalidad de todos aquellos que encajan los golpes puntuales de las pérdidas con deportividad, ya sea por pinchazos de público, fallos técnicos o cualquier otra circunstancia sobrevenida. |
Asistir a conciertos: un acto de amor. Hoy en día hay una oferta de ocio enorme. Y a la vez, sufrimos una terrible crisis económica, que hace que muchas personas tengan verdaderas dificultades para afrontar sus gastos de supervivencia y tenga que valorar con mucho cuidado los “caprichos” que se dan. Infinidad de contenidos accesibles en Internet, un buen número de canales de televisión, incluso algunos espectáculos en vivo gratuitos. Por no hablar de bibliotecas, fonotecas, museos, hacer deporte o pasear por el campo. Frente a esto, los espectáculos culturales de pago han sido maltratados por los poderes públicos y están grabados con un 21% de IVA. Así, si ya de por si podían tener un coste importante, éste se ha visto aumentado drásticamente en los últimos años. Aún así, hay muchos aficionados a la música, el teatro o la danza, que deciden gasta su dinero en ese tipo de espectáculos. Y esto supone pagar el coste de la entrada, pero también en muchos casos afrontar un viaje y en ocasiones una estancia. El público del metal es especialmente fiel y son el tipo de personas que tienen en gran estima la cultura y están dispuestos a poner en lo más alto de sus prioridades asistir a espectáculos en vivo de artistas de su género musical preferido. Para ellos, asistir a los conciertos de sus grupos favoritos y compartir la experiencia con otros aficionados, en un gran acto de adhesión a unos valores y toda una comunión con almas afines. En definitiva, los aficionados a la música (o el teatro, o la danza) cuando asisten a un espectáculo en vivo, con todo lo que supone, hacen un gran actor de amor por dos aspectos que hacen especial al ser humano y dan sentido a la vida: el arte y la cultura. |
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Reportajes).
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