EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL, MÉXICO
20 de Febrero de 1999.
A: Los musiqueros de todo el mundo.
De: SupMarcos.
¡Ladies and Gentlemen!
Decía el Viejo Antonio (que si hubiera sido musiquero tocaría blues) que la música lleva caminos que sólo los sabedores saben andar y que, junto con el baile, construye puentes que te acercan mundo que de otra forma ni lo sueñas.
Todo esto viene a cuento porque nos han llegado noticias de conciertos y presentaciones de musiqueros en México y en otras partes del mundo. ¿La razón? La promoción de la consulta y la solidaridad con los indígenas mexicanos y su digna lucha.
Nosotros queríamos agradecerles a todos y todas las y los que han tenido que ver con esos caminos a la paz que, sobre todo a ritmo de rock pero no sólo, cruzan el planeta de lado a lado.
No nada más agradecemos a los que componen, cantan y tocan. También a los productores, los sonidistas (¿así se dice?), los iluminadores, los tramoyistas, los choferes, los boleteros, los cargadores, los representantes artísticos, los dueños y administradores de locales, y a los todos y todas que tienen qué ver (y, sin embargo, no se ven) con un concierto o presentación musical (muchas veces de voluntarios dobles: ni reciben dinero ni reciben crédito). Gracias a todos.
Y ya que estamos en el “one, two, three, four”, queremos saludar a todos los musiqueros que, en estos cinco años, han tocado, tocan y tocarán (¡órales! ¡no te arrugues cuero viejo que te quiero pa’tambor!) por la paz con justicia y dignidad.
Todos han dicho alto a la guerra. Unos han grabado discos, otros participaron en conciertos, o visitaron las comunidades indígenas, o hablaron a favor de la paz justa y digna, o protestaron por la matanza de Acteal, o nos regalaron sus instrumentos o dedicaron una o más rolas a la lucha de los indígenas mexicanos. Van algunos nombres (se me escapan muchos, pero ustedes ya saben que el espacio es tirano con los escritos).
Sale y Vale:
En México: La Bola, Santa Sabina, Panteón Rococó, Maldita Vecindad, Sekta Core, Mákina, El Mastuerzo, Tijuana No, Jambo, Los de Abajo, La Nao, Trolebús, La Dosis, Resorte, Guillotina, Estrambóticos, Maná, Julieta Venegas, Petróleo, Juguete Rabioso, Rotor, Funkswagen, Café Tacuba, Salario Mínimo, El TRI, Fratta, Botellita de Jeréz, Serpiente sobre Ruedas, Los Hermanos Rincón, Los Nakos, Ana de Alba, Leones de la Sierra de Xichú, José de Molina (QEPD), Lidia Tamayo, Arturo Márquez, Nina Galindo, Nayeli Nesme, Eugenia León, Hebe Rossel, los y las de la Escuela y el Conservatorio nacionales de Música, la raza del CLETA, y no pocos cantautores que, en combis y autobuses, deleitan al respetable a cambio sólo de “lo que sea su voluntad joven, señito, caballero”.
En Francia, Alemania, el Estado Español, Euskadi, Italia, Canadá, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, y en otras partes del mundo:
Negu Gorriak, Mano Negra, Hechos contra el Decoro, Color Humano, Sook and the Guay, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Juan Perro, Ismael Serrano, Dut, Manu Chao, Hubert Cesarion, Ruben and Babakar, DKP, Ethnicians, Pushy!, La Huanda, Sree, Denise, P18, Ghetto 84, Radio Bemba, Banda Bassotti, Arpioni, Gang, Tupamaros, Klaxon, Radici Nel Cemento, R.D.E., Swoons, Another Fine Mess, Maltschicks, Dady Longleg, Jelly Gruel, Mundmachine, Lunchbox, Caution Sreams, Kommerzinfarkt, KJB, Deh-kadenz, Nervous, Ate Hands for Brains, The Evil Bad, Provisorium, Novotny Tv, Down The Stairs, Rubabs, Daisies, Plattrock, King Prawn, Steven Brown (Nine Rain y Tuxedo Moon, Tuxedo Moon, Paralamas, Xenreira, Planet Hemp, Fito Páez, Charly Garcia, Todos tus Muertos, Los Guarros, Divididos, Ilya Kuryaki anda The Valderramas, Andrés Calamaro, Lumumba, Los Tres, Mercedes Sosa, León Gieco, Daniel Viglietti, Vicente Feliú, Rhytm Activism, Rage Against The Machine, Aztlán Underground, Indigo Girls, Quetzal, Ozomatli, Jackson Browne, Los Skarnales, King Changó, Sepultura.
Sabemos también de grupos e intérpretes en Irlanda, Grecia, Nicaragua, Cuba, Canadá y muchos más en Italia, Estados Unidos, Estado Español, Francia, Brasil, Alemania y México, de quienes han llegado noticias pero no su música hasta las montañas del sureste mexicano. Son muchos más los que han hablado de nosotros, han cantado por nosotros y se han hecho oír por nosotros.
Gracias a todos estos musiqueros y musiqueras que, en México y en todo el mundo, se hacen eco del “!Ya Basta!” zapateado.
Cuando acabemos de ganar, vamos a organizar un super-mega-magna-hiper-concierto con todos y todas, sin limite de tiempo… ¡y gratis! (¡chale! Va a acabar tocando sola la marimba de San
José).
Vale. Salud y ¿no se llega al mañana también con un tarararín, tarararán?
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Febrero de 1999
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 8 (sección: Internacional).
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