Creo que una de las mejores cosas que puede hacer una banda en su carrera musical, es buscar siempre su propia identidad, una personalidad propia que la haga única y a su vez diferente.
Protagonista del artículo: Sphinx
Temática: Música Metal
Estilo: Speed Metal
Discográfica o editorial: Noche Maldita Records Año de publicación: 25
Concepto: Álbum Soporte: CD
Redactor: Cristina Cuenca
En unos tiempos en los que se dice que está todo inventado, es bueno que de vez en cuando, los grupos se olviden de lo que se escucha en la actualidad, de estilos y de bandas para poder buscar su propio camino, lo que seguramente les ayude al final a ser una banda con “Sello” propio. SPHINX ha sabido tomar buena nota de todas estas recomendaciones, sin que nadie se lo haya tenido que decir, y por ello, con el tiempo han sabido sacar jugo a ese espíritu innovador que les ha hecho sin duda especiales. Al escucharles por primera vez vi algo en ellos diferente a los demás, un ingenio que con el paso del tiempo se adivinaba explotarían. Sin necesidad de empezar a escribir la historia reciente, SPHINX, ya son un claro y reconocido referente dentro del panorama del heavy metal ibérico. Tras dos álbumes de estudio vuelven a la carga con su tercera larga duración bajo el título “Paraíso en la eternidad”, un disco que después de las primeras escuchas muestra que está llamado a consagrarles sin duda entre los grandes del heavy metal nacional. Siguen bailando acertadamente entre el heavy más clásico y el metal europeo actual pero decantándose (acertadamente bajo mi punto de vista) por el sonido más antiguo antes que por los ritmos galopantes sin más. En “Paraíso en la eternidad” navegan con buen tino entre melodías preciosistas, ráfagas sonoras de aires clásicos (citar las influencias Maiden son inevitables en este caso), velocidad manifiesta e intensidad creciente-decreciente según el tono de la canción que estén atacando. Se nota que han madurado su sonido y se han decantado por una propuesta más intensa, con guiños progresivos en algún tema, gusto por la melodía (y no sólo por la rapidez) y un notable trabajo compositivo e instrumental. Esto junto con una acertada producción, buenos temas en general, una atractiva portada, la ilusión de un grupo nuevo pero aderezada por la seguridad del que ya conoce el camino andado y un buen trabajo vocal e instrumental, hacen de “Paraíso en la eternidad” un trabajo muy interesante y atractivo para los tiempos que corren. En cuanto a los 11 cortes que componen el disco, nos encontramos con temas sociales y cercanos al público, desde la guerra (“NO”), los malos tratos (“A las puertas del infierno”), pasando por el ecologismo (“Paraíso en la eternidad”) sin olvidar letras algo más etéreas como “Destino”, o canciones reivindicativas del mundo del heavy (“Héroes de un Sueño”, “Águilas de Cuero”). Mención especial requiere el tema que cierra el disco, “Respóndeme”, una balada dedicada a las víctimas del 11-M, donde los violines de Sophia Quarenghi (Saurom Lamderth) incrementa la carga emotiva de la canción. En suma, un disco totalmente recomendable para los amantes del heavy metal, además de, por supuesto, para quienes ya conozcan a esta gran banda gaditana. Potente, agresivo, lleno de fuerza… una pieza que muestra a un grupo que ha alcanzado en este disco, la madurez plena, y que, como ya he dicho, debe situar definitivamente a SPHINX en un puesto de privilegio dentro de su género y de toda la escena del Metal nacional. En general es un buen disco, con buenas canciones y buenas ideas que mezclan los sentimientos más agresivos con los más emotivos, como decía al principio, un espíritu muy propio pero resuelto con otras influencias musicales. Sin duda un trabajo con un resultado final que sobresale de la media. Comentario: Cristina Cuenca.(Fecha de publicación: 2005/03/10)
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