¿Cómo? ¿Que son de Alcorcón ? ¡Pues juraría que son tan yankees como las hamburguesas del McDonalds!.
Dejando este cambio a un lado, lo que si es cierto es que este grupo acierta en el punto flojos de muchos grupos del país, la calidad del vocalista. Abundan muchos grupos que empiezas a oírlos y te van encandilando hasta que una voz, no digo desafortunada, sino mediocre sale por los bafles y lo estropea todo. Afortunadamente, Sober Stoned cuenta con una voz realmente buena, por lo menos cantado en inglés, pero a veces se parece demasiado a la de Pearl Jam y es una lástima pues creo que Carlos tiene registro suficiente como para orientar su voz en otra dirección.. Además, si los ves en directo, podrás apreciar que además toca de maravilla el bajo, ¡no todos los grupos se atreven a versionear a Primus!. Es una pena que en esta maqueta apenas se haga notar. Otra cosa que me llamó la atención fue que a pesar de que Jorge es un excepcional guitarrista, la maqueta apenas presenta punteos o elementos de lucimiento, son sacrificados en aras de un sonido muy conjuntado y compacto. Por otra parte Elías demuestra que es un excelente batería y suena en primer plano durante toda la maqueta sin que ello moleste, aunque, la verdad, al principio desconcierta.
El principal defecto de esta maqueta es que se queda bastante corta, sólo cinco canciones, que más parecen un aperitivo del disco que saldrá en marzo que de el primer plato de esta banda madrileña. Las canciones que incluye son : “Mirrors way”, la canción de apertura es un duelo entre el ruido contenido de las guitarras y la voz suave de Carlos. Le siguen “Madness”, mi favorita ; es la más rápida y la que más directamente entra, “Chance”, más reflexiva ; es la que más puede recordar a veces a unos Pearl Jam con una sobredosis de ruido, “Inner circles”, desgarradora, es donde la voz suave muestra su otra cara, y finaliza con “The prayer”, la canción menos funky y más dura.
Otra observación es que si bien el contenido de esta maqueta es muy bueno, la forma no lo es tanto. El problema es que para reducir un dibujo hasta el tamaño cassette y luego fotocopiarlo ha de tener los trazos muy gruesos o si no se emborrona, como es el caso, que la primera vez que lo ves no sabes realmente qué demonios hay dibujado.
Y para finalizar podríamos decir que……¡oh no!
¡Vaya ! ya me quería escapar sin establecer la etiqueta de rigor que todo grupo debe arrastrar, casi siempre a su pesar, durante su existencia. Pues mire usted, lo siento mucho pero no encuentro ninguna que me guste, así que lo dejaremos culinariamente: asado eléctrico de sabor Seattle con ligero aroma funky. ¡Buen provecho!
Comentario por Félix Vera.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 3 (sección: Comentarios de discos y maquetas).
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