Una gran noche de Metal, a la que lo único que se le podía pedir mas, es que, se podían haber tocado un par de temas más, porque al fin y al cabo, todos somos hijos de Dios… o de Belcebú !!!.
Estoy seguro de que si hiciésemos un sondeo entre los fans del metal actual (sobre todo de los mas jóvenes) acerca de cual sería su doble cartel soñado para que un tour visitase su ciudad, seguramente en el ochenta por ciento de los casos, este que pasó por la capital compostelana el pasado siete de julio formado por Slipknot y Machine Head sería el elegido.
Ambas formaciones se encuentran en estos momentos en su cenit de popularidad, y poder verlas compartiendo escenario la verdad es que es un verdadero lujo. Slipknot han tenido una carrera imparable hacia el olimpo desde su ya lejano primer álbum, y hace mucho tiempo que han dejado de ser aquella pandilla de freaks enmascarados surgidos en la segunda “ola”del nü metal, para ser una banda en la que la música habla por si sola, y que se ha ganado el respeto de todos los grandes del negocio, ya sea Metallica, Slayer, Anthrax… etc, que le han dado la alternativa de forma natural. Seguramente que con sus acompañantes de esa noche y Lamb of God estamos ante las tres mejores bandas de metal surgidas en el pais del tio Sam, después de Pantera. Y de Machine Head poco hay que decir; siempre han sido una banda apabullante y que si a principios de esta década, parecía que habían perdido el norte por querer aproximarse de forma demasiado peligrosa (y totalmente justificable) a las nuevas tendencias del momento, hablo claro, está de álbumes tan cogidos por alfileres como “The Burning Red” o “Supercharger”, pero como cada anverso tiene su reverso y rectificar dicen que es de hombres sabios, ahí tenemos pedazos de dinamita como “True Ashes of Empires” y “The Blackening” para dar buena cuenta.
Pues a pesar de lo apetecible y lo inaudito de un cartel de tal magnitud, en una ciudad como Santiago, el pabellón Multiusos Fontes do Sar, no se llenó por completo (y estamos hablando solamente de la pista, porque los graderíos ni siquiera se abrió al público), y menos de cinco mil personas fuimos los que sorprendentemente nos reunimos allí. Siguiendo el horario previsto poco después de las nueve de la noche saltaban a las tablas Rob Flynn y los suyos con un escenario (demasiado reducido), una claridad y sobre todo un horrible sonido, empastado y grave hasta la saciedad, que empañó su actuación. Pero fuera de esos detalles, nada que reprochar a los de Oakland, que como siempre salieron a romper con todo, conectando con la gente en todo momento y demostrando en los apenas cincuenta minutos de los que dispusieron, que son unos pedazo de profesionales.
Con “Imperium” y “ Ten ton Hammer”, dió inicio a un vendaval en el que su antiguo colega de correrías en Vio-lence Phil Demmel, adquirió un protagonismo extra que le ha venido como agua de mayo a lo banda. Tanto Rob como el, son unos guitarristas excelentes y van sobrados de presencia escénica y de carisma, y sus constantes duelos y dobladas de guitarras dan un regusto clásico al grupo que les hace ganar muchos enteros (muy bonito el detalle de lucir la Jackson de lunares de Randy Rhoads).
A medida que fue oscureciendo y la banda fue asentándose, el show comenzó a coger cuerpo y eso se notó en “Beatiful Mourning”, “ Struck a Nerve” o “Bulldozer”. La batería de Dave Mclain era ya por fin inteligible y el sempieterno y mas cachas que nunca Adam Deuce, sonreía de aprobación, ya que en los primeros compases no las tenía todas consigo. Las majestuosas “Halo” y “Davidian” cerraron un concierto en el que hubo tantas luces como sombras pero sin que la banda tuviera que ver en esto, porque tanto a nivel de actitud como musicalmente no hay nada absolutamente que reprocharles.
Lo de Slipknot fue un arrase con todas las de la ley, y en cuanto los roadies empezaron a poner al descubierto toda su iconografía escénica, la gente se volvió completamente loca. “Running whit the Devil” de Van Halen, dio paso a la aparición de los de Des Moines y aquello se vino abajo. A partir de ahí los primeros acordes de “(Sic)” el pabellón del Sar, podría ser cualquier estadio olímpico o que acoge la Golden League de atletismo, porque la cantidad de saltos, carreras, mosh pit , circle pits… etc, fue digno de medalla.
No eramos todos los que deberíamos pero la gente estuvo entregada hasta la extenuación. Los enmascarados de Iowa sonaron realmente fantásticos; nítidos pero a la vez potentísimos lo que propició que todo fuese sobre ruedas, y ayudó a los nuevos temas de “All Hope is Gone” como “Psychosocial”, “Sulfur” o “Dead Memories” (dedicado al gran ausente de la noche, el percusionista Chris Fehn, el cual tuvo que abandonar in extremis la gira por la repentina muerte de un familiar), a potenciar las sonoridades mas melódicas que guste o no siempre aportan un punto de inflexión dentro de la música extrema.
A falta de Chris, que siempre es e los mas activos en el escenario, Corey Taylor se erigió en el verdadero lider del equipo, por encima incluso del cerebro y fundador Shawn Crahan, manejó a la audiencia a su antojo, sin parar de moverse y de hacer Headbanging en todo momento, sabedor de que la banda que tiene detrás es una precisa y perfecta maquinaria que se engrasa desde los parches de Joy Jordison, hasta las cuerdas de Jim Root. Los clásicos fueron cayendo si descanso “Wait and Bleed”, “Before I forget”, “Disasterpieces” o la coreadísima “Duality”, lograron aún mas si cabe meterse al público gallego en el bolsillo.
Pero realmente el delirio, llegó en el tramo final del show cuando apareció el logo clásico de la banda en rojo y blanco, y los angelitos nos soltaron de un tirón “People =Shit”, “Surfacing” y “Spit it Out”. ¿Casi nada, eh…?, en esta última, Corey consiguió que todo el recinto enmudeciera y se sentase, para dar paso a un crescendo que formó un pogo de dimensiones considerables, y como no, la guinda del pastel, el kit de bateria de Joey se empieza a elevar y a girar con unos lasers endemoniados, que te arrancan una sonrisa y te hace pensar que el rock es ante todo música, pero si aun encima te dan algo mas, siempre mola, vease los Stones, Kiss…
Una gran noche, a la que lo único que se le podía pedir mas, es que se podían haber traído toda la producción como en el resto de Europa, y ya por pedir, colarnos un par de temas más, porque al fin y al cabo, todos somos hijos de Dios… o de Belcebu !!!.
Set List Machine Head:
Imperium
Ten Ton Hammer
Beautiful Morning
Stuck A Nerve
Bulldozer
Halo
Davidian
Set List Slipknot:
(sic)
Eyeless
Wait and Bleed
Get This
Before I forget
Sulfur
The Blister Exists
Dead MemoriesLeft Behind
Disasterpiece
Psychosocial
Duality
Pople=shit
Surfacing
Spit It Out
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