Siniestro Total: Irreductibles

Siniestro Total es uno de los grupos más veteranos de nuestro rock. Nació en los años 80, formando parte de lo que se denominó la “movida viguesa” y practicando un punk descarado e irónico lleno de personalidad propia.

Desde entonces la banda ha llevado una constante evolución, con etapa de gran éxito popular, y publicando un buen puñados de discos que en conjunto denotan una gran diversidad… en todos el rock es el elemento unificador, pero en sus canciones podemos escuchar el ya citado punk, además de metal, blues y soul.

Su más reciente trabajo, es “Popular, Democrático y Científico”, un álbum en el que se muestran muy rabiosos y energéticos.

Con motivo de la publicación de este disco hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Julián Hernandez, con una batería de cuestiones preparada entre varios redactores de La Factoría del Ritmo, en cuya labor destaca F-MHop metiendo la pata en algunas de las preguntas (nota: prometo que tengo “La historia del Blues” y el recopilatorio posterior, y ¡¡además originales!!).

Con todos vosotros, Siniestro Total:

Han pasado cinco años desde vuestro anterior álbum, “Sesion Verbú”… ¿ha sido una pausa premedita o simplemente ahora es cuando tenías nuevas canciones y renovadas ganas de volver a la carga?

Bueno, empezamos con correcciones. “Sesión Vermú” es del año 1997. Del 2000 es “La Historia del Blues”. En 2002 celebramos el XX Aniversario del grupo con el triple “¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?” que tenía temas nuevos grabados en estudio y en directo. Después grabamos canciones para “800 Balas”, la película de Alex de la Iglesia, para “Patitos Feos”, un disco para niños, y para Nunca Máis. Eso de los petroleros que se rompen nos ocupó también un tiempo en preparar un espectáculo para la carpa que recorrió Galicia: “Mangouras na Carpa das Parcas”. Y el años pasado, por si fuera poco, montamos “O Gran Show Medicina”, una historia multimedia con varios grupos gallegos, texto de Manolo Romón, escenografía de Arri (José Luis Arrizabalaga) y proyecciones de Mikel Clemente. Conclusión: ni pausa premeditada, ni falta de canciones, ni ganas renovadas de volver a la carga. No hemos parado de currar. Otra cosa es que somos, al parecer, bastante underground y se nos ha acabado la generosidad: ahora sacamos un disco para nosotros solitos. ¡Uf! Qué problema es esto de las hojas de promo equivocadas…

El nuevo disco ha sido producido por Joe Hardy… con el que lleváis trabajando de forma ininterrumpida, si no me equivoco, desde el “Made In Japan”. ¿Qué parte de responsabilidad tiene Joe Ardí en el sonido que tiene Siniestro Total en los últimos años?

¿Joe Hardy o Joe Ardí? A el le gustaría sin hache y con acento… Pues sí, llevamos trabajando con él desde el 93, que fue cuando grabamos “Made in Japan” en Memphis. Tiene una responsabilidad más que considerable en el sonido final de los discos. Quizá en este más que en ninguno. Es ya un miembro más del grupo pero sólo trabaja en el estudio. Confiamos ciegamente en sus ideas porque ya tiene claro en qué consiste Siniestro Total y nadie cómo él para adelantarnos por el arcén a la hora de reinterpretar lo que nosostros componemos y grabamos. Hardy (o Ardí, como decís) es el Amigo Americano.

Si uno repasa vuestra discografía encontrará una gran diversidad de sonidos y estilos… y pronto cumpliréis veinticinco años de actividad. ¿En qué se parece el Siniestro Total del 2005 al de los primeros 80?

Somos un grupo sin género, eso es verdad. Pero hay un estilo, es decir, una manera de hacer las cosas. La música es realmente ecléctica pero la idea punk (intervención en los medios, hazlo tú mismo, procura que los demás crean que no hay futuro) permanece independientemente del género que toquemos. Ni siquiera el primer disco es necesariamente punk en lo musical: hay cosas que se parecen más a los Jam o a los Cure que a los Ramones. Si se escucha con cuidado, se comprobará lo que decimos. Somos unos ladrones asquerosos o nos gusta muscho la música: una de dos.

¿Y en qué ha cambiado la escena musical entre este 2005 y la que se vivía en los primeros años 80?

Hombre, en todo o en nada, según se mire. En los primeros 80 la industria y lo masivo eran realmente horteras y chabacanos. Por eso surgieron las primeras independientes (DRO, GASA, Nuevos Medios, Tres Cipreses). Ahora hemos vuelto a las catacumbas, ese sitio del que nunca deberíamos haber salido (Miguel Ángel Martín dixit). Y los grandes medios de comunicación no hacen caso de nada que no se venda en las Grandes Áreas. Y la tecnología digital (CD’s, Internet) también han cambiado los hábitos de la gente a la hora de escuchar música. Nadie se compró el disco de los Monjes de Silos cuando salió en vinilo a principios de los 70 pero todo el mundo se lo compró cuando salió en CD en los 90. ¡Que Dios nos coja confesados!

Por cierto… en los últimos tiempos hemos asistido a la reunificación de bandas que tuvieron éxito comercial en los años 80 y que luego desaparecieron… para volver ahora en plan “revival”. ¿Qué opinión os merecen estas vueltas? ¡Ah!, ¿y alguna vez los Hombres G fueron punks o algo parecido?

Es un “revival” muy rentable, ¿no? La verdad es que todo el mundo es muy libre de hacer lo que le dé la gana. Quizá si nosotros nos hubiéramos separado y nos hubiéramos vuelto a juntar ahora estaríamos ganando más dinero. Pero esa no ha sido nunca la idea del grupo. La maquinaria no se puede parar aunque no se suban viajeros al tren. Somos así de cabezotas. Ah, y los Hombres G fueron un grupo de pop con ramalazos punk. Tienen, por lo menos, media docena de canciones que se quedaron grabadas en el disco duro de la gente. Ahora las hijas de sus antiguas fans (que no han dejado de serlo) abarrotan sus conciertos. Me alegro: nada mejor que tener amigos millonarios. Siempre pueden invitar a algo.

La industria musical está en una queja continua sobre la piratería, sobre la bajada gratuita y sin control de música por Internet… Sin embargo ahora es cuando más discos se editan y muchos artistas se lanzan a montar sus propios sellos… ¿es tan grave la situación como dicen? ¿la industria es víctima o simplemente está pagando los abusos que ha hecho durante años?

La Gran Industria ha despilfarrado lo que ha ganado desde la aparición del CD. Las reediciones de los antiguos catálogos fueron un negocio descomunal porque no había gastos de producción y llegaron a vender más ejemplares de discos de éxito en CD que cuando salieron en vinilo. Véase Pink Floyd, Deep Purple o los Beatles en algunos países (España, por ejemplo). La situación es grave para ellos. Las compañías pequeñas tienen más posibilidades de supervivencia. No así las tiendas pequeñas de discos. La copia privada es lícita y es un modo de difusión pero crear una industria paralela, con explotación de inmigrantes incluída, es un delito. En fin, ni siquiera el vinilo ha desaparecido. Veremos qué nos depara el futuro…

¿Qué opináis de que gran parte de la industria musical esté empeñada en apoyar “productos” como operación triunfo o modas pasajeras como el “chill-out” o ahora el “reggae-ton”?

“Operación Triunfo” ni siquiera es un producto: es un programa de televisión, con sus guionistas, sus actores aficionados, su puesta en escena. No cuenta en lo musical. Lo demás es lógico. Siempre ha pasado. ¿Qué se hizo de la lambada? ¿Qué fue de Ella Baila Sola? ¿Y el twist? Todo lo que está más de moda, pasa antes de moda. Los Chemical Brothers suenan ahora más viejos que John Lee Hooker.

En el extremo opuesto de ese planteamiento están muchos sellos pequeños. Por ejemplo, recientemente, Discos Freno ha editado unos cuantos discos… Me gustaría que Julian Hernandez nos hablase de los planteamientos del sello y de los grupos que ha editado hasta ahora…

Bien, me toca. Discos de Freno nació para sacar las cosas que estábamos haciendo Rómulo Sanjurjo (acordeonista de Diplomáticos de Monte Alto) y yo. Una vez montada la estructura decidimos engañar a unos cuantos amigos y sacar una recopilación: “Nuevo Folk Post-Industrial Vol. 1” con Victor Coyote, El Sobrino del Diablo, Transportes Hernández y Sanjurjo y Pablo Novoa. Como me compré un estudio digital (Pro Tools) produje a Mario Malapersona, un cantautor post-Krahe, y sacamos su disco “…Y un poquito cabrón”. También ha salido un DVD con videoclips y otras hierbas de Mikel Clemente. La distribución de Nuevos Medios es crucial para nosotros. La verdad es que los planteamientos del sello son muy sencillos: autosuficiencia y criterios estéticos inmejorables. Más cosas, con ideas muy distintas, están en camino.

¿Estáis al tanto del underground musical peninsular? ¿Os interesan nuestras escenas rock, punk, hardcore o Hip Hop?

No nos interesan tanto “las escenas” como “los escenarios”. Queremos decir que nos llaman más la atención las individualidades que los movimientos. La uniformidad siempre se nos hace aburrida. Es el caso del hip-hop, por ejemplo. Repetir el esquema de Siete Notas Siete Colores hasta la náusea no es bueno. Y ya nadie parece acordarse de Public Enemy…

Hace unas semanas se celebró en varias ciudades del mundo el “Live 8”. ¿Qué os pareció ese evento? ¿Son positivas actividades tan espectaculares como esa?

En fin, parece que Bob Geldof no sabe hacer otra cosa. La imagen solidaria de las superestrellas queda como superbien, o sea, ¿no? Lo que pasa es que a cambio de tocar gratis tres o cuatro canciones, la promoción mundial es gigantesca y los derechos de autor que genera la emisión en todo el planeta es incalculable. Dicho esto, es posible que muchos participen con auténtico espíritu desinteresado y que la pasta que genera sirva para algo, lo mismo que la concienciación de la gente. Pero, claro, al mismo tiempo que se montaba todo el sarao en varias ciudades del mundo, había hostias en Escocia y se despilfarraba el dinero de una forma escandalosa en Singapur con la disculpa de la elección de la Olimpiadas, que se podría haber hecho por correo y santas pascuas. Ya lo decía Einstein: todo es muy relativo.

Se habla mucho de Internet, del perjuicio que hace a la música y de lo revolucionario que por otra parte es… Y entre esas revoluciones también se ha producido una dentro del periodismo musical. Ahora los herederos directos de los fanzines tenemos una masa de lectores similar a la de los grandes medios de siempre… ¿qué opinión os merece el periodismo musical patrio? ¿qué opináis de los medios musicales independientes en Internet?

¡Uf, qué complicado! Lo primero que se puede decir de Internet es que la cantidad de información es inabarcable. Pero, como decía Frank Zappa, informacíón no es conocimiento, conocimiento no es sabiduría, sabiduría no es amor y amor no es música: la música es lo mejor. Por eso hace mucha falta que existan filtros independientes, ya sean estrictamente periodísticos o más enciclopédicos, por llamarlos de alguna manera. El periodismo musical en papel impreso nunca ha sido patrimonio de masas. Es caro y está muy mediatizado por los anunciantes. En Internet, a base de links, hipertextos y demás demencias, se puede recabar información preciosa a la hora de escoger lo que te puede interesar. Pero, ¡ay!, la gente cada vez es más vaga y quiere que se lo den todo mascado. Es vuestra tarea educar al que no sabe.

En cuanto a contenidos periodísticos, impresos o digitales, mucho habría que hablar: la crítica musical padece un superávit de opiniones personal y un déficit alarmante de análisis con conocimiento de causa. A mí no me importa si a un señor le gusta o no un disco: a mí me importa que me analice lo que tiene entre manos.

Con tanto camino recorrido, ¿se ve uno con fuerzas para cantar viejos temas (por ejemplo “Ayatollah”)?

Pues sí, no te lo pierdas. En el caso de “Ayatollah” no hay problema. No pasa lo mismo con todos los temas antiguos ni tampoco con todos los más recientes. A veces una recuperación nos sorprende a nosotros mismos y otras veces se nos atraganta algún tema. Los temas más demagógicos (Bailaré sobre tu tumba, Miña terra galega) no nos cuestan ningún trabajo. Lo bueno de llevar tanto tiempo es que siempre PODEMOS escoger y lo malo de llevar tanto tiempo es que siempre TENEMOS que escoger. Paradojas del rock and roll…

El desastre del Prestige cambió muchas cosas en la escena política gallega…. ¿y en la musical?

Bueno, el puto petrolero de los cojones nos tuvo ocupados a todos un buen tiempo. Antes decíamos que nosotros participamos en la carpa itinerante de Nunca Máis con un espectáculo que se llamaba “Mangouras na Carpa das Parcas” en el que un monólogo recitado por Lino Braxe (actor y poeta gallego) desgranaba las desgracias del patrón del Prestige, auténtico cabeza de turco de todo el follón. Participábamos varios grupos en un contínuo enlazado por el texto: Trem Fantasma, Transportes Hernández y Sanjurjo, Os Frangos, Doctor Cotomondongo y Siniestro Total, con un final apoteósico con todo el mundo en el escenario. Nosotros también liamos a Josele Santiago para que nos echara una mano. Grabamos también algún tema que otro para los discos que sacó Nunca Máis y, en fin, mucho curro. De todas formas eso no cambia demasiado una escena musical. En todo caso a algunos nos hace trabajar más, cosa que no está mal.

Soy un gran seguidor de Def Con Dos… de hecho soy el Sombra 3 del Escuadrón de las Sombras… Y no podía pasar por alto la oportunidad de preguntar diréctamente al Padre Karras sobre Def Con Dos… ¿Qué fue lo mejor de aquellos tiempos en los que formabas parte de Def Con Dos? ¿No has contemplado, o no ha surgido, la posibilidad de colaborar en alguno de los nuevos discos de Def Con Dos?

Bueno, el Padre Karras dejó su puesto en manos de J. Al Ándalus, o sea, Jesús Arispont, que convirtió a Def Con Dos en una auténtica banda de rock and roll. Antes DCD era más un grupo de estudio en lo musical y agitación panfletaria en lo callejero. La verdad es que estoy convencido de que ahora no podríamos robar tantos samplers originales como lo hacíamos entonces. Era algo que nadie había hecho hasta entonces y ahora los problemas de copyright lo impiden. Me refiero sobre todo al Tercer Asalto, que era un atraco a mano armada. Más vale llegar a tiempo que rondar un año. Def Con Dos empezó como grupo de hip hop supuestamente con la influencia directa de Public Enemy, Run DMC y los Beastie Boys, que en realidad son grupos de rock. Ahora el Hip Hop se estandarizado demasiado, a mi modo de ver, y por eso DCD ha tirado más por una línea hard core, lo que me parece perfecto. Lo que no me parece tan perfecto es que estemos todos tan liados como para grabar juntos de nuevo. Pero ya digo, es casi ilegal ¡y un trabajo de chinos por muchos ordenadores que haya ahora! (de aquella cortábamos y pegábamos cintas analógicas). Por cierto, un saludo a Sombra 3 del Padre Karras desde el infierno.