Un disco alegre, festivo, exótico y a la vez moderno. Una recopilación realizada por Shantel, un DJ croata que regenta un club donde la música funde la tradición gitana con los estilos actuales.
Shantel es el responsable, y también el DJ, del club Bucovina, una sala situada en la ciudad de Czernovitz, en Ucrania. Una ciudad que es encrucijada de caminos y que ha servido para que en sus gentes se produjera un mestizaje continúo durante siglos, aunque como contrapartida hayan sufrido horriblemente en la época de los nazis y también durante el "esplendor" del imperialismo soviético.
En este disco, segunda parte de un volumen previo, Shantel recopila temas propios y de otros artistas que reflejan el espíritu musical de su club… Música de baile, actual y rabiosamente original, gracias a que el 90 por ciento de ella se inspira en la música tradicional de los gitanos.
En los 16 cortes del disco hay una rítmica electrónica, que es la que le da el principal toque actual al conjunto, a pesar de su lugar discreto. El resto es instrumentación real con acordeones, muchos instrumentos de viento y algunos instrumentos adicionales de percusión (tambores de distintos tamaños y panderetas). Además en algunos cortes aparecen tímidos arreglos de sintetizador. Hay un predominio de los compases tipo 4×4, pero los fraseos instrumentales son los que llevan el papel protagonista y los que dan carácter a los temas.
Gran parte de los cortes son instrumentales, pero otra gran parte son vocales, con cantantes de bonitas voces que acentúan el tono festivo general del disco.
Si estás en una etapa de hastío musical y buscas algo que te sorprenda, y de paso te transmita optimismo, este es el disco perfecto.
Por otra parte el compacto tiene una presentación estéticamente bonita, con unos textos en inglés y alemán que explican el contexto del álbum y presentan cada uno de los temas.
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