Glorioso regreso de una de las bandas más veteranas y que más fieles se han mantenido a su espíritu desde hace doce años, ni más ni menos, combinando todo tipo de influencias contemporáneas con su estigma setentero.
El propio Fernando comentaba que estos dos discos tienen más en común entre sí que todos los demás de su carrera, y tiene bastante razón, porque “Sum” supone más que una continuación de “Sparks”, una culminación de todo lo expuesto en este. Suenan más burros y contundentes en ciertas partes y más psicodélicos en otras, oscilan mucho y eso les da mucha variedad, pueden recordarte a los grupos más diferentes e impensables, pero sin caer en la imitación (más que nada porque no les hace ninguna falta).
No destaco ninguno de los once temas propios, son todos redondísimos y sin fisuras, y de las cuatro sorpresas finales mejor no comentar nada, sólo decir que son cuatro versiones de Fleshtones, Dictators, Stranglers y Kim Fowlay, casi ná. Lo mejor que puedes hacer es pillartelo cuanto antes y flipar tú mismo, tienen un carisma que los hace prácticamente imprescindibles, y Marta sigue haciéndoselo cada vez mejor, parece mentira la importancia que tiene ese Hammond en la personalidad de Sex Museum. Sácate una entrada para el museo del sexo, quedarás ampliamente satisfecho.
Roto Records
P.O. Box 10657
28080 Madrid
Spain.
Comentario: Jorge X
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 4 (sección: Comentarios de discos y maquetas).
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