Vaya, Sepsism no son lo que yo me esperaba y me he llevado una pequeña desilusión, ya que el título y la portada me dieron pie a pensar que este iba a ser un disco de Grind Gore, estilo del que soy un seguidor patológico.
Ellos pasan de melodías, teclados y demás accesorios para centrarse en la bulla al viejo estilo, tocando a lo bestia y sin contemplaciones. No obstante no suenan caóticos ni primitivos, puedes seguir sus evoluciones tanto en las partes lentas como en los blast beats y de vez en cuando dejan escapar detalles que indican que si hacen esto es porque les gusta y no por que sean músicos limitados. Además la producción está bastante lograda: el disco suena bien, fuerte y crudo, aunque un toque más enfermizo le hubiera venido de perlas.
En mi opinión no se les puede emparentar con Terrorizer como dice el sello, tienen algunos ritmos (sobre todo los rápidos) parecidos pero en general son mucho más Death y no tan pegadizos. Si tuviera que compararlos con algún grupo del sello hablaría de Deeds Of Flesh, con los que comparten una innata inclinación al salvajismo más desaforado. A pesar de no ser tan técnicos ni hacer tantas virguerías no tienen nada que envidiarles en lo que se refiere a intensidad, y para los que el continuo vaivén de cambios de DOF resulte un poco excesivo Sepsism serán gloria bendita, pues estos van mucho más al grano. La temática de las letras va de guarradas varias e incluso hay un tema en castellano llamado “Veneno En La Sangre” que, aunque no es ni mejor ni peor que el resto, resulta un detalle para los hispanohablantes.
No serán el summun de la evolución Death, pero nadie les puede quitar el mérito de que sus canciones, cargadas de visceralidad y buenos riffs, tienen sabor a clásico.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 8 (sección: Discos, Internacional).
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