El libro “Metal Extremo: 30 años de oscuridad / 1981 – 2011” analiza las diversas tendencias del metal más avanzado y rupturista. Su autor es un tipo inquieto, que desarrolla una interesante labor profesional en varios campos culturales.
Salva Rubio es un joven madrileño que está consagrando su vida profesional al mundo de la cultura, trabajando es múltiples disciplinas, que incluyen el análisis de guiones de cine y proyectos cinematográfico, la creación de sus propios guiones para cine y cómic, la literatura y el periodismo musical, además pinta, practica la fotografía artística y forma parte del grupo de metal extremo The YTriple Corporation.
Hace unos meses publicó el libro “Metal Extremo: 30 años de oscuridad / 1981 – 2011”, una extenso estudio sobre el metal extremo en todas sus tendencias, que se ha editado con la editorial Milenio. Se trata de un hito dentro de esta corriente musical, pues no existe ninguna obra comparable en su enfoque, profundidad o amplitud de miras, en el ámbito nacional o internacional.
En esta entrevista partimos de la publicación de este libro, para después hacer un repaso al resto de actividades del actor:
No hay ningún libro en nuestro país similar a “Metal Extremo – 30 años de oscuridad (1981-2011)” y tampoco conozco nada comparable en los países de habla hispana… incluso creo que en el mundo anglosajón no hay ninguna obra que lo trate con esta profundidad y extensión… ¿Cómo surgió la idea de elaborar este libro?
La idea de escribir “Metal Extremo” surgió allá por 2003, cuando me encontraba estudiando Historia del Arte en la Universidad Complutense. Le propuse a Luis G. Iberni, musicólogo y profesor de la asignatura “Historia de la Música” realizar un trabajo sobre Metal Extremo, y al él le extrañó que el mundo académico no conociese una música que llevaba entonces veinte años desarrollándose. Cuando le entregué el trabajo resultante, le pareció un tema tan interesante, que me propuso publicar una investigación más amplia, pero su muerte lo hizo imposible. Casi diez años después, recuperé la idea y escribí el libro.
Parece ser que empleaste dos años de trabajo en la elaboración del libro. Aunque es evidente que todo se cimenta en tu extenso conocimiento previo del movimiento… ¿Desde cuando estás vinculado a la cultura del metal extremo?
Comencé a escuchar Metal Extremo allá por 1992, es decir, hace unos veinte años. Recuerdo bien que el primer tema que despertó mi curiosidad y llamó mi atención fue una canción de Celtic Frost que escuché en un vídeo.
¿Esos dos años fueron de dedicación exclusiva?
El primer año, puede decirse que sí. Soy autónomo, y aunque tenía que seguir trabajando mientras tanto, puede dedicar casi todo ese tiempo a ocuparme de la redacción e investigación del libro. Recuerdo especialmente los meses de julio y agosto de 2010 como especialmente exigentes, con sesiones de escritura diarias de más de doce horas, así como noviembre y diciembre del mismo año, ya que me había propuesto terminar el libro antes de nochevieja, lo que finalmente conseguí.
La envergadura del texto hace pensar en que será especialmente atractivo para los muy interesados de partida en el metal extremo… Desde luego no puede catalogarse de libro gancho para curiosos sin más… Ahora que ya lleva un tiempo en el mercado… ¿Tienes una idea del tipo de público que está leyendo la obra? ¿Te estás llevando alguna sorpresa?
La sorpresa más agradable es comprobar cuánta gente está disfrutando de él. Lo bueno de este libro es la amplitud de miras con que está organizado, y que otorga a todos los subestilos la misma importancia e interés por mi parte, ya que me considero fan de todos ellos. Por otro lado, es muy satisfactorio comprobar que a través de webzines, fanzines, facebook y similares, los lectores ayudan a la difusión de la existencia del libro, ya que la editorial no cuenta con nada de presupuesto para publicidad o marketing en este sentido. El apoyo de la escena está siendo absolutamente clave, y estoy muy agradecido por ello.
En el libro invitas a los lectores a que te hagan llegar sus comentarios y observaciones, incluidos los posibles errores o alguna ausencia relevante, de cara a una futurible segunda edición… ¿Estás recibiendo muchas sugerencias?
Como en todo libro de esta envergadura, ciertamente han surgido varios “gazapos” o erratas que solventaré en el caso de que hagamos una edición corregida. Por ejemplo, en el libro pone que OUIJA son una banda catalana, cuando son de Huesca. ¡Fallo mio! También menciono “Deliver us to hell” como un tema de Exodus, cuando el título correcto es “Deliver us to evil”. También me llegan de vez en cuando sugerencias para incluir a algunas bandas más en próximas ediciones. Se hará lo que se pueda, teniendo en cuenta la gran extensión del libro.
Me ha sorprendido las pocas referencias incluidas en la bibliografía… esperaba una cantidad ingente de publicaciones de todo tipo. ¿Sólo has utilizado esas fuentes, que son libros, o es que decidiste no incluir las revistas y webs que hayas podido consultar? ¿Tal vez tu conocimiento personal haya sido una fuente fundamental de información?
Es una pregunta interesante: si bien en un principio pensé igualmente que habría más bibliografía al respecto, al leerla, especialmente las publicaciones extranjeras, me di cuenta de algunas cosas, principalmente que la mayoría de las “historias del metal” que se han escrito son mayoritariamente biográficas, anécdóticas o basadas en críticas. Mi intención, por el contrario, era hacer un análisis formalista, es decir, basarme enteramente en los estilos musicales como forma y su evolución puramente formal como hilo conductor. Por curioso que parezca, un enfoque tan común en el estudio de otro tipo de artes (especialmente las visuales) no había sido realizado aún en cuanto a la música metal. Así que decidí ceñirme a mi propio criterio y a mi formación en Historia del Arte para definir una clasificación estilística y lograr un discurso razonado sobre la evolución de los subestilos, algo en lo que este libro es pionero. Es por ello que no tenía sentido incluir bibliografía que finalmente no utilicé.
El metal extremo fue muy rompedor en su momento y es conocida la atracción que produjo en John Zorn, un refutado músico de jazz que lo comparó con el valor revolucionario del free jazz en su momento de eclosión e incluso formó Naked City y Painkiller, dos proyectos de metal extremo… ¿Crees que el metal extremo sigue siendo tan musicalmente revolucionario como lo fue a finales de los 80 y principios de los 90?
Aquellos compositores actuales que se dedican a las formas más abiertas o cercanas al rock, como el jazz, pudieron sentir curiosidad por el Metal Extremo, pero aparte de Zorn y gente como Masami Akita “Merzbow”, pocos de ellos incorporaron dicha influencia de manera integral y continuada a su música. Fuera de la música influida por el rock o el jazz, pienso que el Metal Extremo ha sido tan ignorado que su legado e influencias reales están aún por descubrir por un cierto tipo de música. Me provoca mucha curiosidad saber qué pasará cuando los compositores de música orquestal y sinfónica, especialmente aquellos interesados en la atonalidad, el ruidismo y la música “de mobiliario” (por citar a Satie), descubran las enormes posibilidades tímbricas, estructurales y armónicas del Metal Extremo. En mi opinión, eso aún no ha ocurrido. Cuando lo haga, si bien puede que no haga mucho “ruido” a nivel internacional (hablamos siempre de música para minorías), muchos de esos músicos encontrarán en el Metal Extremo un caldo de cultivo de una riqueza que no imaginan aún, lo cual, en mi opinión, dignificará aún más esta música.
Por cierto… el jazz pasó de ser una música marginal y repudiada, que se tocaba en garitos de mala muerte, a ser considerada “música culta”, merecer el respeto de la “cultura oficial” y representar en elegantes escenarios… ¿Crees que existe alguna posibilidad de que algo similar le sucediera al metal extremo? ¿Crees que desligarse de su marginalidad mataría su esencia?
Más que de “marginalidad”, hablaría de “primitivismo”. Si bien, como dices, el Jazz se desarrollo en ambientes externos a la música más oficialista, siempre tuvo un halo “culto” que según se fue integrando en la vanguardia de las artes, le asimiló a movimientos como el cubismo, dándole un barniz de sofisticación y “limpieza” con el que aún hoy en día cuenta. Sin embargo, parte de la ética y estética de varios de los estilos del Metal Extremo (como el Death Metal o el Black Metal más primitivo) parten de un mundo de “primitivismo, suciedad y ruido” que los dota de una personalidad absolutamente propias e irrepetibles, y que no deberían perder, o con ello, renunciarían a gran parte de su personalidad. ¿Se acercarán algún día aquellos que buscan la sofisticación del arte al primitivismo del Metal Extremo? Claramente, pueden hacerlo a través de experimentos revestidos de esa sofisticación y aura artística, como por ejemplo, a través de Dodheimsgard, Ulver u otros ejemplos de metal progresivo extremo. Sin embargo, ¿Se acercará el público a bandas como Darkthrone, Obituary o Dismember? Es una pregunta interesante, y que en tiempos en que bandas como Napalm Death o Mayhem han accedido a escenarios tan influyentes como el Primavera Sound, podremos ver respondida en los próximos años.
En el libro incluyes algunos grupos españoles… Canker, Denak, El Kaso Urquijo, Fuck Off… ¿Valoraste incluir un capítulo especialmente dedicado a describir la evolución del género en nuestro país?
Lo consideré, pero me hubiese dado pena tratar el tema de forma poco profunda. Y quizá no hubiese tenido sentido, teniendo en cuenta que ya se está escribiendo un libro sobre la escena española, titulado “Spain Kills” y de cuya redacción se está ocupando Dave Rotten. Sí que me gustaría, no obstante, incluir un breve capítulo de presentación del Metal Extremo español cuando “30 Años de Oscuridad” sea traducido al inglés u otro idioma extranjero.
En el libro te centras en la música y los grupos, tratando de forma colateral algunos elementos clave en cualquier escena musical… los sellos discográficos, los circuitos de conciertos y los medios de comunicación… Hace ya un buen número de años tuve la satisfacción de colaborar en la legendaria publicación Metali-k.o. ¿La conociste? ¿Qué crees que aportó a la escena del metal extremo en nuestro país?
¡Por supuesto! De hecho, pienso que mi libro no hubiese existido si yo no hubiese sido un ávido lector de Metali-K.O. Conservo casi todos sus números de 1992 hasta su cierre. Creo que el equipo de Metali-K.O. y Ramón Porta educaron a toda una generación de amantes del Metal Extremo en su sentido más amplio, ya que una de las cosas que definía a esa revista era su impresionante apertura mental y cómo cualquier música “extrema”, viniese del metal, el industrial, el punk o el hardcore era tratado con el mismo respeto y atención. Fue esa actitud la que, sin duda, aún impregna el enfoque que le di a mi propio libro, donde todos los estilos tienen la misma importancia y todas las influencias son susceptibles de ser tenidas en cuenta con la máxima amplitud mental. Ojalá algún día se recupere el corpus de información que esta revista supuso en su día y sea puesto a disposición del público actual; sin duda, veteranos y novatos sabrían valorarla.
En tu web informas sobre la posibilidad de publicar el libro para el mercado anglosajón… ¿Qué tal va esa ese proyecto? ¿Está cercano a ser una realidad?
Es un proyecto con muchas posibilidades, aunque es difícil decir cuándo o por qué vías tendrá lugar dicha traducción. Poco a poco, fanzines y medios extranjeros se van interesando por el proyecto, y confío en que las buenas críticas o el impacto que el libro está teniendo en América Latina lleven a ello. Todo dependerá, en cualquier caso, de qué traducción tenga lugar primero: no es barato traducir un libro de 600 páginas a idiomas como alemán o polaco, donde ya hay interés. Pero si logramos una traducción previa al inglés, otras serán posibles. He realizado una página para dar a conocer el proyecto, podéis visitarla en www.extrememetalbook.com
Formas parte del grupo The YTriple Corporation, del que se puede descarga libremente un EP desde su web… Me gustaría que nos hablases sobre tu grupo, su trayectoria y tu papel dentro de él…
The Ytriple Corporation es un proyecto al que David Pérez (ex-Neverdie) y yo hemos dado forma de manera muy lenta y artesanal a lo largo de los años. Comenzamos a tocar allá por el 2000 y hemos ido definiendo nuestro sonido muy poco a poco, hasta llegar a la amalgama de death metal melódico, thrash e industrial que nos define actualmente. Yo soy el vocalista y también me ocupo de la historia y concepto tras el grupo, consistente en toda una saga sci-fi sobre un mundo dominado por macrocorporaciones a las que se enfrenta un rebelde que perdió la memoria y se busca a sí mismo mientras lucha junto a la única empresa hostil al sistema, la Corporación YTriple. Como bien dices, os invitamos a descargar nuestro segundo EP en www.ytriple.com.
Además de escribir sobre música y tocar en un grupo, desarrollas otras facetas, todas ligadas a la cultura… Por ejemplo tiene una amplia experiencia como analista de guiones… ¿En qué consiste este oficio? ¿Hay muchas buenas ideas en el mundo del cine que quedan aparcadas por que los productores no apuestan por ellas?
Me dedico al análisis de proyectos de cine desde el año 2006 para distintas empresas, jurados y comisiones, y desde entonces, he leído más de mil proyectos. Mi ocupación consiste en leer guiones de cine y realizar informes sobre su calidad, viabilidad, opciones de desarrollo, financiación… Más que productores que no apuesten por estas ideas, ocurre que el sistema no está preparado para tantos guiones como existen en circulación. Solo uno o dos de cada cien serán convertidos en película, por muy diferentes razones, y aun así a día de hoy, se realizan 180 películas al año solo en España, lo que da una idea de las muchas oportunidades que tienen aquellos que se dedican a escribir. Sin embargo, también es verdad que hay una crisis dentro del modelo de negocio del cine que hace que se estén rodando muy pocas producciones actualmente. Que el nuevo gobierno lleve casi seis meses sin definir cómo va a cambiar este modelo de negocio, no ayuda a crear estabilidad ni oportunidades.
También has realizado tus propios guiones de cine… ¿Cuáles son tus logros en este campo?
En 2010 vendí mi primer proyecto, que actualmente se encuentra en desarrollo, y actualmente he sido contratado por tres productoras distintas para coescribir tres largometrajes más. Sin embargo, y siendo realista, cuántas de estas películas terminarán siendo realidad es algo que aún nadie sabe, ya que como digo, dependerá de qué dirección tome el modelo de negocio a instaurar por el gobierno actual.
Tienes el proyecto de publicar una primera novela… ¿Qué nos puedes contar sobre esta obra? ¿Estará pronto disponible para el público?
La novela se titula “Zíngara: Buscando a Jim Morrison” y cuenta la historia de Jaime, un muchacho disminuido físico que decide cruzar el país para encontrar al famoso cantante en el verano de 1971, fecha en que, según la leyenda, éste pasó por España de incógnito. Es una novela de aventuras, con un tono iniciático, y será publicada en junio de 2012 por la editorial Suma de Letras.
También escribes guiones para cómic y también está previsto la publicación de tu primera obra de este tipo… ¿Qué nos puedes adelantar? ¿Quién será el dibujante?
Me apasiona el cómic y muy próximamente publicaré mi primera obra, de tono infantil, titulada “Robinson Cruasán”. Es una pequeña fábula sobre la amistad y el sentido de la generosidad, además de ser como un pequeño “cartoon” que me encantaría llevar al corto de animación. La dibujante es la talentosa Cristina Pérez Navarro, autora de “En el silencio del bosque”.
Además haces fotos y pintas al óleo… ¿Qué te aportan estas dos disciplinas?
Antes de estudiar Historia del Arte, pensé en dedicarme a la pintura, pero finalmente me decanté por el trabajo literario. Me producen una gran serenidad y me permiten explorar otros medios artísticos. Por mucho que Internet y la informática tengan peso en nuestras vidas, no hay nada para mí como ponerme música y aplicar manualmente el pincel sobre el lienzo.
Actualmente muchas personas hacen aportaciones valiosas al arte y la cultura, pero no pueden vivir de ellas… tienen que tener un trabajo “alimenticio” que pague las facturas. En tu caso, con todas estas facetas que desarrollas, supongo que difícilmente te quedaría tiempo para otro trabajo… ¿Has logrado hacer de la cultura tu medio de vida?
Vivo de escribir desde hace no tanto, y durante mucho tiempo, como dices, tuve que combinarlo con diversos trabajos que aportaron mucho a mi vida y me enseñaron cosas sin las cuales hoy en día no podría dedicarme a lo que hago. En mi caso, es la diversificación de mi trabajo en cine, cómic, novela, etc., con lo que he conseguido vivir, aunque la carga de trabajo que ello me produce (bienvenida, por otro lado) es de una densidad difícil de describir en unas líneas.
Y nada más, salvo agradecerte tu tiempo y dejarte espacio por si deseas añadir algo más para nuestros lectores…
Quiero agradecer a La Factoría del Ritmo la oportunidad que me presta de dar a conocer “Metal Extremo: 30 Años de Oscuridad (1981-2011)” y otros de mis trabajos y felicitaros sinceramente por la entrevista tan interesante que me habéis ofrecido contestar. Os deseo lo mejor y que este proyecto siga siendo el referente cultural que es.
Enlaces de interés:
Web oficial del libro web oficial del grupo Y Triple Corporation
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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