Saltabardales: El adiós de un grupo que amó sus raíces

Si hay un grupo que se ha prodigado con extraordinaria frecuencia en los festivales y festejos realizados de la norteña región de Cantabria, ese es sin duda Saltabardales. Una banda que principalmente buceó en la tradición musical de su tierra para destacar su lado más popular y festivo.

Entre los años 2000 y 2005 publicaron cinco discos, uno de ellos dedicado al folklore mejicano, y precisamente al finalizar el recién acabado pasado año dijeron adiós, con el álbum “…Por tu puerta voy saliendo…” y con un concierto especial de despedida.

La última versión de la formación del grupo estaba formada por Celia Movellán (acordeón), Sandra González (clarinete), Soltxu Rodríguez (voz, pandereta y cuchara), Mariano Pérez García (gaita, flauta dulce y voz), Miriam Guerra (voz, pandereta, pandero y bombo) y Alberto M. Beivide (tambor, redoblante, bombo, bancuco de marina, crótalos, palmas, barriga, martillo de juguete, escobillas, pandero y claves).

Como dato reseñable decir que los fondos de su último disco se van a destinar a ASPACE, una asociación que ayuda a personas con discapacidad cerebral.

• Diez años de actividad para un grupo son todo un logro… ¿cómo nació Saltabardales?

El grupo fue idea de Alberto M. Beivide (tamboritero del grupo), que empezó tocando con Mariano Pérez (gaitero); se fueron uniendo otros músicos, hubo diversos nombres… hasta llegar a la formación de tambor, gaitas, acordeón, y pandereta con la que empezó Saltabardales propiamente.

• ¿Cuál ha sido la evolución de vuestra formación en estos diez años?

Apenas nos hemos desviado de esa formación inicial en cuanto a instrumentos, aunque con el tiempo fuimos añadiendo clarinete, zanfona, flautas, armónica… Lo que sí hemos sufrido es en componentes la evolución lógica en un grupo formado por gente joven; los trabajos y los estudios exigen una dedicación que a veces no es compatible con la que requiere una banda que ha llegado a un status semiprofesional. Tocar en un grupo puede parecer muy bonito desde fuera, pero te ves obligado a ensayar en las noches de invierno y tocar en verano, cuando todo el mundo a tu alrededor se va de vacaciones o está de fiesta.

• Gran parte de vuestra discografía está dedicada a explorar y rescatar el folklore cántabro… ¿Os habéis encontrado muchas sorpresas agradables al realizar ese trabajo?

La verdad es que sí. Supongo que ocurra con todas las músicas tradicionales de cualquier región del mundo, pero es que partes del desconocimiento, empiezas a indagar, y descubres tesoros que te animan a seguir investigando, temes que todo eso desaparezca si no llegas a tiempo… Es una espiral que no acaba.

• A la hora de investigar para encontrar temas para vuestro repertorio… ¿cómo era esa labor? ¿Hicisteis mucho trabajo de campo?

El trabajo de campo es muy reconfortante. De esa labor me encargaba yo (tanto trabajo de campo propiamente dicho como investigación en bibliotecas y fonotecas). La “gente de los pueblos” te recibe con los brazos abiertos, están encantados de que “gente joven y de la ciudad” se interese por sus vidas y sus costumbres.

• En Cantabria hay muchos grupos folk… ¿a la hora de elegir el repertorio había que tener en cuenta el de otras bandas?

Yo creo que no nos ha influido el repertorio de otras bandas (ni de Cantabria ni de fuera), ni las corrientes que hubiera en cada momento. No es chulería ni afán de parecer diferentes, pero es que las pretensiones de Saltabardales nunca han sido cambiar de estilo por vender más o tocar más fuera, sino divertir a la gente que va a nuestros conciertos y dar a conocer los sonidos de Cantabria, que son muy desconocidos en España. Vamos, hasta Cantabria en sí es desconocida, y no creo que aportara mucho a nuestra trayectoria ni a nuestra comunidad ponernos a versionar repertorios de otros grupos, y nunca hemos coincido en repertorio con nadie.

• En vuestra discografía es llamativo el álbum “La Coctelera Saltabardalera”, que dedicáis al folklore mejicano… ¿A qué se debe ese especial interés por esa tradición musical tan distante?

A mí en concreto es un folklore que siempre me ha atraído; a mi entender es el folklore foráneo mejor aceptado en España, combina el sentimiento, melodías pegadizas, alegría contagiosa… En mi casa he oído rancheras desde pequeña y siempre quise cantarlas. Pensamos en colaborar en una causa por Chiapas y surgió la idea del CD, pero cuando acabamos de grabarlo, el proyecto por Chiapas ya había terminado. Así todo, el trabajo salió al mercado. Además me gustaría aclarar que en Cantabria, como en el resto de España, los músicos populares han incluido temas mexicanos en su repertorio. Por ejemplo, un acordeonista del occidente me dijo “te voy a tocar un vals” y era el tema “Hace un año” (“hace un año que yo tuve una ilusión, hace un año y hoy se cumple en este día…”); una panderetera Lebaniega me prometió recordar un romance, y cuando volví a su casa, semanas después, había apuntado en un reverso de una hoja de calendario todo un corrido sobre “El Mariachi de mi Tierra”, y una de las canciones más populares de Cantabria (que en otras zonas se canta con otra letra) es “Dicen que van a poner ferrocarril en Laredo”, cuya melodía es la de “Guadalara en un llano, México en una laguna”.

• Por cierto… la portada de ese álbum explota una idea muy similar al álbum ¿? Del grupo argentino de rock mestizo Todos Tus Muertos… ¿Os causó esto algún tipo de problema?

La calavera de la portada está inspirada en una calavera mexicana del “Día de Muertos” que vio Beivi (el tamboritero y diseñador de nuestros CDs) en un reportaje sobre el país azteca. Yo creo que ni sabía que el mismo diseño lo habían utilizado Todos tus Muertos, pero su disco era del año 94. Yo sabía del grupo porque había gente a mi alrededor que lo escuchaba, pero no conocía sus portadas, hasta que hace relativamente poco vi el CD ofertado en un catálogo (el de Tipo, supongo) y me hizo gracia. Igual alguien compró nuestro CD pensado que nos parecemos, buf.

• Ahora habéis decidido dar un adiós definitivo y acabáis de editar el disco “…Por tu puerta voy saliendo”. ¿Qué aporta este último álbum a vuestra discografía?

Se nota con el paso del tiempo la madurez, la consolidación de nuestro sonido, nuestra personalidad. Cada disco que hemos sacado ha sido mejor que el anterior y esto es gratificante.

• El disco ha sido publicado con FAK Records… el sello con el que, sino me equivoco, habéis lanzado todos vuestros álbumes… ¿Cómo valoráis el trabajo que ha hecho con vosotros el sello dirigido por Chema Torre?

Pues puedo decir que Chema tiene gran culpa de que estemos donde hemos llegado (donde quiera que sea); en muchos momentos que lo necesitábamos nos ha presionado para avanzar, se ha movido…

• Por cierto… en Cantabria hay la idea de que los grupos de folk siempre lo tenéis más fácil… Vosotros que sois uno de los grupos que más actuado durante muchos años… ¿qué visión tenéis de este asunto?

El tema de tocar mucho siempre nos ha enfrentado a los grupos de folk con los de otros estilos, pero a mí me gustaría que esta gente comprendiera que nuestra música abarca un amplio espectro de edades, gustamos a jóvenes y mayores, supongo que por eso nos han contratado tanto. Los festivales de folk están apoyados por subvenciones (también es cierto que escasas), pero es que atraen a grandes cantidades de gente. Nosotros nunca hemos recibido una subvención, al menos directamente (sí los que nos han contratado) y nadie nos puede criticar porque siempre hemos sido nosotros mismos.

• El nuevo disco tiene el hecho especial de que sus ganancia van a ser destinadas a ASPACE, una asociación que ayuda a personas discapacitadas… ¿cómo os decidisteis a darte esta finalidad tan especial?

Porque un amigo del grupo está vinculado a esta asociación; nos lo sugirió hace unos meses y nos pareció una idea excelente.

• ¿En qué consisten las actividades de ASPACE?

Es la Asociación de afectados por Parálisis Cerebral; realiza labores de información sobre esta lesión, edita publicaciones divulgativas sobre el tema, realiza campañas de sensibilización…

• A finales de año disteis un gran concierto de despedida en el pabellón exposiciones de Santander… ¿Qué tal resultó el evento?

Muy emocionante, porque era nuestra última vez después de tantos años juntos, colaboraron antiguos miembros y amigos del grupo, nos conmovió como nos arropó tanta gente…

• A partir de ahora… ¿En qué otros proyectos vais a estar involucrados los actuales miembros de Saltabardales?

Yo en concreto estoy trabajando en Madrid, no sé por cuánto tiempo, así que he tenido que dejar de dar clases de pandereta. Me he propuesto sacar un libro con el fruto de tantos años de investigación sobre mi instrumento, y un CD de canciones de pandereta (interpretadas con Miriam, la otra panderetera), que he recogido en Cantabria y alrededores. Del resto de los miembros puedo decir que algunos dan clases de sus instrumentos respectivos, y supongo que están abiertos a cualquier proyecto que aparezca. ¡Hay vida después de Saltabardales!.

• Y con todas las experiencias que habréis vivido entorno a Saltabardales… ¿Qué es lo mejor que ha aportado Saltabardales a vuestras vidas?

Aprender a convivir con personas de opiniones muy diferentes, la satisfacción de trabajar los inviernos buscando, preparando y ensayando temas que en verano eran aclamados, viajar por España… Yo siempre quise cantar en un grupo y Saltabardales me dio la oportunidad de realizar mi sueño. De todo lo vivido, yo me quedo con tres cosas: lo que he aprendido y vivido en los pueblos, los amigos que he conocido y el aplauso del público.