Si el nombre del grupo y el disco ya son raros, el compacto en general lo superar con creces.
Aunque utilizan muchos elementos mil veces antes oídos, con su sonido y poder musical consiguen convencer y hacerte pasar un rato agradable, si los escuchas sin muchas pretensiones. Ellos lo saben, dotando a su música de inmediatez, con temas que no duran mucho más de tres minutos, estructuras simples y directas…pero muchas ganas de divertir. Temas rockeros con un tono de voz irreverente y unas guitarras, que sin grandes complicaciones, consiguen ser certeras y efectivas.
No te sorprenderán, pero tampoco es su objetivo, pues Sabandijas han surgido para recordarnos las raíces de este estilo musical, con estribillos pegadizos, poderosas guitarras y estructuras previsibles pero que te harán saltar de la silla, una y otra vez.
La producción, aunque contribuye a la suciedad de la música, le falta un poco de pegada para que el disco fuera más notable; por lo que podemos calificar la producción como simplemente correcta, pero rebajando a causa de ello, la intensidad de la música del quinteto.
Melodías pegadizas, sesión rítmica correcta, guitarras certeras, y letras ácidas son las notas de definición de Sabandijas. Hay veces que la música debe crearse para entretener y el camino que han elegido Sabandijas es el adecuado para ello. Aún sin ser un mal trabajo, podríamos decir que es un disco más en su carrera, nada especial, pero tampoco nada de lo que lamentarse. Posiblemente el disco arrancará la sonrisa de sus seguidores y seguirán sin decir nada a aquellos que nunca les siguieron de cerca. Uno más.
Comentario: Cristina Cuenca.
(Fecha de publicación: 2005/06/16)
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