La veterana revista celebra su trigésimo quinto aniversario con un número especial de 200 páginas que incluye selecciones de las obras más relevantes de la última década dentro de la música popular, la literatura o el cine entre otras disciplinas artísticas.
Mucho han cambiado las cosas en el mundo de la cultura desde el año 1984, en el que nació la revista Rockdelux. En aquellos días la tecnología digital no estaba presente en la vida cotidiana e Internet era algo totalmente desconocido para el gran público, que solo existía en unos pocos centros de investigación a lo largo del mundo y que en nada se parecía a los torrentes de contenidos multimedia de los que hoy disfrutamos.
En aquellos años la información, en general, era un recurso escaso. Y en particular, la información sobre arte y cultura que llegaba al público con cierta normalidad, estaba canalizada por los dos únicos canales de televisión que se emitían para el territorio nacional, las emisoras de radio y los reducidos espacios que la prensa escrita destinaba a estas materias. Aún así, algunos de aquellos reductos de la cultura de remotos tiempos tenían una gran calidad, muy por encima de la media actual.
Pero si pensamos concretamente en música rock y en otros estilos de la música popular, la información accesible era muy limitada y conocer lo que estaba sucediendo en otros países solo era posible para la mayoría de los aficionados españoles por un puñado de revistas que se iban sucediendo desde los años 70, con suerte, calidad y longevidad dispar.
Rockdelux nació en Barcelona de las cenizas de una revista llamada Rock Espezial, que a su vez había tomado el relevo a una cabecera mítica, llamada Vibraciones y que había sido la publicación de referencia para los aficionados al rock de los años 70.
Rockdelux recogió el espíritu de aquellas experiencias, aunque sus impulsores diseñaron una línea editorial con una personalidad propia, en la que combinaron inquietud por las nuevas tendencias musicales, mirando también más allá del rock, y poniendo un extremo cuidado en la calidad de los textos y en la estética de la propia publicación.
En poco tiempo la revista se asentó, logró una notable reputación y se diferenció significativamente de otras publicaciones de la época. Aunque todas ellas tenían algo importante en común: para muchos lectores eran las únicas ventanas para conocer lo que sucedía en las diferentes escenas musicales y descubrir discos que les harían vibrar.
Tras todos estos años, la revolución que ha supuesto Internet y las llamadas nuevas tecnologías, ha dado un vuelco al panorama de los medios de comunicación y en el caso de la prensa, esta está sumida en una crisis en la que cuesta ver aún el final del túnel. La crisis ha barrido con casi todas las revistas culturales y son muy pocas las revistas de contenido musical que se pueden encontrar en el quiosco. Además, su papel fundamental ha cambiado: si antes eran ventanas a un mundo inaccesible, ahora son filtros y brújulas para no perderse en un océano de sobre abundancia de oferta inabarcable y muy fácilmente accesible.
Rockdelux ha logrado resistir a los embates de la transformación digital manteniendo su esencia, estando cada mes en los quioscos y apostando claramente por el formato papel, aunque cuenta desde hace años con una web complementaria de notable interés.
Ahora celebra sus 35 años con un número especial, el 388 correspondiente al mes de noviembre, que consiste en un grueso volumen como es ya hábito en sus celebraciones, repleto de información sobre lo acontecido en un determinado periodo de tiempo. En este caso propone un resumen de la década actual, abarca de 2010 a 2019, prestando atención a la música, el cómic, la literatura, el cine y las series. 200 páginas de tamaño ligeramente superior a DINA 4, a todo color, combinando artículos introductorios a cada sección y selecciones ordenadas según su calidad e importancia a criterio de más de 100 periodistas que han participado en su elaboración.
Quienes ya conozcan Rockdelux podrán encontrar en esta entrega lo que seguramente preverán: listas de los mejores discos (50 nacionales y 100 internacionales), canciones (50), libros (25 novelas y 25 de contenido musical), cómics (50), conciertos (50), películas (50) y series (50), con descripciones y reflexiones sobre cada una de las obras propuestas, con las que se podrá estar o no de acuerdo, pero que invitan a disfrutar de ellas con datos fundamentales para interpretarlas y valorarlas por uno mismo.
Y para quienes no haya conozcan aún la revista, tienen la oportunidad de descubrir un acercamiento a la cultura muy alejado de la superficialidad a la que nos tiene acostumbrados la red, a base de mensajes cortos, titulares de gancho inmediato y eventos que distraen a cada instante. Aquí hay textos para leerlos con calma, artículos de los que aprender, opiniones con las que estar de acuerdo o discrepar y una guía para descubrir discos, libros o películas, entre otros artefactos culturales, que pueden resultar afines a los intereses de cada cual.
Desde La Factoría del Ritmo queremos dar la enhorabuena a Rockdelux por estos 35 años, nos alegramos cada mes al verla en los quioscos y además reconocemos que ha sido para nosotros una referencia fundamental, de la que hemos aprendido muchísimo y que en gran parte inspiró la línea editorial de nuestra web.
Y para terminar, solo dos datos para suscitar la curiosidad de nuestros lectores por este número tan especial: el disco nacional que han seleccionado como mejor de la década es “El mal querer” de Rosalía y el internacional “My beautiful dark twisted fantasy” de Kanye West.
Nota: Un dato adicional, que muestra el devenir de los tiempos… Desde hace muchos años Rockdelux ofrece con la subscripción anual a la revista uno o dos discos de regalo. Hace muchos años eran vinilos, desde hace unas cuantas décadas CDs. En este número, lo que se ofrece es un año de subscripción al servicio de música en streaming Tidal Hi Fi.
Más información:
Web oficial: http://www.rockdelux.com
Twitter oficial: https://twitter.com/rockdelux
Facebook oficial: https://www.facebook.com/rockdelux/
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).