Rock The Coast 2019: Fuengirola (Málaga), 13, 14 y 15 de junio [1ª Parte]

Por fin, en la Costa del Sol podremos gozar de una cita internacional anual del rock duro y heavy metal, así como otros ritmos más extremos del metal. Esta primera edición contó con auténticas leyendas del género como U.F.O. y Rainbow, como auténticos baluartes y auténticos triunfadores de forma abrumadora, acogidos calurosamente por el público presente. Sin olvidar, otras grandes y variadas actuaciones que también levantaron gran expectación entre los asistentes, como fueron las de: UDO, Scorpions, Europe, Carcass, The Darkness o Michael Monroe, entre otros grandes del género rock y metalero.

Tras las sorprendentes y esperadas aperturas de bandas como la rusa Arkona o los locales Thyrant, gozando de muy buen sonido y una estupendísima puesta en escena en ambos casos. La primera jornada inaugural oficial del festival hacía presagiar, un extenuante e intenso peregrinar entre los distintos escenarios, para no perder ni un ápice de todo lo que se pudiera disfrutar en el marco de un evento histórico, que se comenzaba a gestar en la Costa del Sol, para gozo de propios y extraños, especialmente entre los rockeros sureños. “Ya era hora, por fin” era uno de los comentarios más generalizados, entre el personal más veterano malacitano. Sin olvidar, que también hubo muchísimo público venido de otras latitudes, no sólo del resto del estado, sino de muchos puntos cardinales del planeta. Y es que los alicientes eran tan variados y en algunos casos podríamos decir que muy exclusivos. Como era el caso de la despedida de los británicos U.F.O., tras recorrer durante cinco décadas los mejores escenarios del rock a nivel mundial y como no, las grandes expectativas que se habían depositado en la banda alemana de Hannover, Scorpions y por supuestísimo, la muy esperada venida de Ritchie Blackmore y sus reformados Rainbow. Sin olvidarnos, de nombres como Europe, Opeth, The Darkness o la banda germana U.D.O.

También, sería injusto dejar de nombrar y recordar a grandes artistas como Blaze Bayley y su conmemorativo concierto del 25 aniversario de su participación en la icónica saga de Iron Maiden. La descarga de la banda de hard rock con muchísimas influencias setenteras de Graveyard, que presentaban en vivo su último trabajo de título “Peace”. El metal nórdico muy bien representado en esta primera edición por tantísimos artistas, entre ellos, la banda finesa Wintersun o la descarga de uno de los artista estatales más reconocidos por sus excelencias vocales de los últimos tiempos, como es el caso de Leo Jiménez. Todos ellos, encargados de ir caldeando el ambiente desde los primeros compases del festival, justo antes de verdaderamente los que estimamos verdaderos platos fuertes del evento, en esta la primera y extensa jornada del viernes 14 de junio.

Precisamente, la banda liderada por Udo Dirckscheneider y avalada por la mística y el pasado heroico de los teutones Accept. Posiblemente, congregó en gran número a buen nutrido de acérrimos fans y afines a los sonidos clásicos del metal ochentero, como primera gran descarga y atracción del festival en sí. Y es que no hay que olvidar, que a excepción de la fiesta presentación del día anterior, en donde abrirían Wardruna la velada en el escenario montado dentro del propio castillo Sohail, a la noche. El viernes, cuando comenzaron las primeras actuaciones, entorno a las 14 horas, aún transcurría la jornada laboral y mucho público se iría uniendo a la fiesta, de forma progresiva, por este motivo. Volviendo a la gran actuación de U.D.O. habría que matizar, que sin ser el line up original o llevar preparado el set list, que en su día llevó a recorrer mundo, como Accept. Udo, se hace de acompañar de excelentes músicos que ponen de manifiesto, que el heavy metal con origen en los 80, sigue muy vigente a día de hoy; y más, si se adereza con esas buenas dosis de speed & power metal que caracteriza tanto a las formaciones lideradas por el carismático cantante germano. Su repertorio de canciones, abarcó prácticamente todo el abanico en solitario, que en su día registraría desde finales de la década de los 80, pasando por los 90 y acabando este gran repaso, en discos más recientes, como el último disco publicado hasta ahora en estudio, “Steelfactory”. Sin ir más lejos, de este disco que es realmente, el que presentaba en el festival Rock The Coast, descargaría los contundentes temas que abren dicho disco: “Tongue reaper” y “Make the move”, de manera tan demoledora en vivo, como enlatado. Udo ha sabido rodearse de buenos músicos, como el actual guitarrista Dee Dammers y revitalizar en vivo viejos hits de su aventura en solitario, como el tema “Animal house”. De los temas de los 90, destacaría, sobre todo por la respuesta enfervorizada del público, con la canción “Independence day”. Y ya metidos en faena, en pleno siglo XXI: temazos como “Mastercutor” o “Man and machine”. Poniendo de manifiesto que para la confección de sus repertorios en directo, tira mucho de temas que en su momento, abrieron sendos álbumes, en muchos casos bautizándolos genéricamente de paso. Sin olvidar, grandes temas compuestos y pensados para lucir bien en directo que irían sucediéndose como: “Vendetta”, “24/7” o “They want war” con la que lograron una muy grata actuación, en el ambiente ya muy caldeado y caluroso de la primera jornada del festival Rock The Coast.

La siguiente artista, la finesa Tarja, la cual tuve el privilegio de conocerla en vivo, con la estupenda formación Nightwish y por supuesto, cubrir sus incursiones en los primeros grandes festivales internacionales en cuanto a organización, secuelas y continuidad, para esta casa, por tierras españolas. Daría un recital, como sólo ella sabe hacerlo, aunando el metal sinfónico con la lírica operística, que le confiere su calidad de soprano y el amplio espectro en cuanto a registros que van desde las octavas más agudas, a las más graves. Lo que viene a conocerse comúnmente, como unas amplias tesituras vocales en cuanto a múltiples tonalidades y armonías. Estuvo muy simpática durante toda la actuación, dirigiéndose en múltiples ocasiones al público de Fuengirola, en castellano. Uno de los puntos álgidos de su actuación, sin duda, fue la interpretación del cover que Gary Moore en su día compondría, inspirándose en los ritmos y melodías folks tradiciones irlandesas, la canción titulada “Over the hills and far away”, que curiosamente, ya me llamó la atención, cuando hacía este guiño en su etapa en Nightwish, con quienes inclusive llegó a grabarla. El disco EP “Over the hills and far away”, llegaría a número uno, en listas musicales de Finlandia, en 2001. Por lo que supongo, Tarja, la tendrá catalogada como un talismán personal y valor seguro para los directos. Y algo parecido, debió de pensar la amplia colonia finesa, que vive en concreto entre la zona de Benalmádena y la propia Fuengirola, sin olvidar Torremolinos, Mijas o Marbella, en donde además urbanizaciones prácticamente copadas al completo, son pequeñas colonias representantes de países tan diversos como: Islandia, Finlandia, Suecia, Holanda, Alemania o Reino Unido. Y que quizás, el común denominador, sea huir de gélidas temperaturas en favor del clima mucho más cálido y mediterráneo de la región costera oriental de Andalucía. Lo cual hizo, al igual que las localidades de la provincia de Málaga citadas, dieran un singular y cosmopolita ambiente internacional al festival, no sólo por el público, sino por la diversidad en sí de bandas que actuaron durante las jornadas del Rock The Coast Fest. Algo que tampoco se entendía, como se estaba desaprovechando, con un enclave tan singular y con tanto tránsito estacional o inclusive permanente, en cuanto a la posibilidad de organizar grandes eventos como el que tuvimos la suerte de poder disfrutar y por momentos, hasta emocionarnos. Como se suele decir, más vale tarde que nunca; y al parecer, como bien apuntó la promotora Madness Live! nada más finalizar el evento, habrá continuidad y la verdad que es de agradecer y mucho.

U.F.O. venían con la vitola, no sólo de grandes del rock de todos los tiempos, llámalo leyenda, o simplemente poder disfrutar de la gira de despedida de estos artistas históricos de la escena británica del rock duro. Nos brindaron, precisamente, una actuación al nivel o calibre de una de las leyendas del rock británico, que lleva cinco décadas de rock hecho desde las entrañas, talento, genialidad, energía pura y dura al servicio de legiones de fans incondicionales que pudieron despedirlos como se merecían, ¡qué grandes!

Qué lástima, no haber podido disfrutar por poco de Paul Raymond, que falleció el pasado abril, ya con la confirmación desde meses antes de la inclusión de la banda británica en el cartel del festival Rock The Coast. O inclusive, de un hipotético regreso del portentoso a la par que colérico guitarrista Michael Schenker a las filas de una de las bandas, que le sirvió de trampolín a la fama internacional, para luego lanzarse en su proyecto en solitario como Michael Schenker Group. De cualquier manera, la inclusión de Neil Carter, también un antiguo conocido integrante de U.F.O. en el pasado, fue todo un acierto. Por su calidad como guitarrista y versatilidad al igual que el fallecido Paul Raymond, con los teclados, además de su eléctrica puesta en escena. Abrieron fuego con grandes clásicos de todos los tiempos como “Mother Mary” y el tema “We belong the night”, siguiendo con su rock elegante y potente con temas como: “Run boy run”, “Lights out” o la preciosa “Venus”. Quien diría que Phil Mogg tiene “71 castañas”, por como se mueve en el escenario y sobre todo como conserva la voz. Otros grandes temazos que irían cayendo a lo largo de su actuación, serían: “Only you can rock me”, “Cherry”, “Love to love”, “Makin’ moves” o “Too hot to handle”. Canciones como “Rock botton” y “Doctor doctor” cerraron su intenso y estupendo show, no pudiendo ser un broche mejor.

Qué simpatía derrocharon los británicos, junto al estadounidense Vinnie Moore. Que otro gran guitarrista y como supo conjugar sus grandes dotes y solos al más puro estilo guitar hero, con los grandes clásicos de la banda, acoplándose genialmente al resto de atmósferas creadas por el resto del line up del grupo. Yo aún conservo las k7 y vinilos de trabajos suyos en solitario como “Mind’s eye” o “Time Odissey”, de 1986 y 1988, respectivamente. Y ya había tenido la suerte de ver esta simbiosis muchos años atrás, pero la sensación fue la de mejorar con el paso del tiempo, como el buen vino. Y es que se metieron en el bolsillo, a una gran parte del aforo, atestado de fieles enfervorizados, la mayoría muy veteranos en esto del rock duro. Sin duda, fueron unos de los grandes triunfadores del festival. Que supongo, que para tomarle el pulso con más certeza a este tipo de sensaciones en grandes eventos, habría incluso que hacer un pormenorizado estudio sociológico, porque como se suele decir para gustos, los colores. Pero sí, para mucha gente veterana, y muy difícilmente de convencer por banales tópicos y menos aún, osados criterios, si es que se les puede llamar así. Porque en otras ocasiones lo supino e infantil supera con creces a la sabia objetividad. Ya no tratándose en sí, de cuestión de gustos, sino de saber escuchar, apreciar y sobre todo, estar abiertos a aprender. Porque nunca se deja de aprender y si abriéramos los sentidos, hasta de aprehendernos de buena energía para el espíritu y la mente. Pues sí, yo también suscribo, que U.F.O. junto al señor Ritchie Blackmore y sus Rainbow, destacaron sobremanera, posiblemente siendo los grandes triunfadores del festival. Hablo de los escenarios principales, luego como apunta mi compañera de marras, bandas como Tribulation en el escenario del castillo, dejarían una soberbia actuación. Pero soberbias actuaciones también nos ofrecerían grupos como: Europe, Carcass, Angel Witch, The Darkness o Michael Monroe, repartidos entre los distintos escenarios. Sin olvidarnos, de Opeth, que aunque hubo mucha controversia, con respecto a su descarga, la verdad, le tocó lidiar con la más fea, y fue actuar justo antes de la esperadísima actuación de Rainbow. Aún así, el elegante cantante Mikael Akerfeldt, no pararía de deleitarnos, con sus amplios registros y cambios vocales, además de bromear y contar muchas anécdotas relacionadas con la admiración que profesa por Ritchie Blackmore. Pero bueno, esto último que comento, en realidad, corresponde a la segunda jornada del festival, que ya comentaremos mucho más extensamente y en una segunda parte dedicada al Rock The Coast, que tendréis disponible online sin falta, lo más brevemente posible. Mientras tanto, podéis seguir disfrutando de nuestros contenidos tanto en la emisión de La Factoría del Ritmo Radio, como en la versión escrita online pionera en Internet en la red de redes.

Texto por: Ferri.
Fotos: Mb Neave.

Aportación de nuestra fotógrafa y redactora: MB Neave.

Tarja, toda vestida de cuero negro y con unos tacones de aúpa, encandiló al público con su característica voz soprano-lírica, su elegancia y simpatía. La finesa, que unas horas antes estuvo firmando autógrafos y fotografiándose con sus fans, cantó temas como “Undertaker”, “Victim of Ritual” o “Dead Promises”, este último como adelanto de su último trabajo “In The Raw” que verá la luz el próximo mes de agosto y que cuenta con dos colaboraciones, la de “Speed” Strid de Soilwork y la de Cristina Scabbia de Lacuna Coil. También, sonó la versión que hiciera con su anterior banda, Nightwish, de la original de Gary Moore “Over The Hills And Far Away”.

Al fin llegó la hora que gran parte del público esperaba, pues de repente se llenó todo hasta los topes. Espectacular fue la entrada de Scorpions, con una videocreación por medio de una gran pantalla en la que descendían de un helicóptero, dando paso a “Going Out with a Bang”, la que abre su décimo octavo álbum de estudio “Return to Forever”. Luego le siguieron temas como el reggae-rock “Is There Anybody There?”, “Steamrock Fever” (Taken By Force, 1977), o los clásicos “Rock You Like a Hurricane”, “Bad Boys Running Wild”. Y como no podían faltar en la hora y media de concierto que ofrecieron, entre las baladas que tanto los popularizó a nivel mundial tocaron, coreados por el público, “Wind of Change”, “Send Me An Angel” o la imprescindible “Still Loving You”, momentos en los que los móviles sustituían a los mecheros de entonces y que se echan un poquito de menos. Con un enérgico Rudolf Schenker que no aparenta su avanzada edad y la poderosa batería de Mikkey Dee, el que fuera baterista en Motörhead desde 1992, hicieron vibrar a la asistencia. Para quienes no los hayan podido ver en esta ocasión o para quienes quieran repetir, podrán hacerlo el próximo viernes 28 en el Download Festival en Madrid.

Casi sin darnos cuenta empezaba otra actuación en el segundo escenario principal, eran los suecos Europe que entraban con unas luces apagadas mientras sonaba la intro de “Last Look at Eden”, del álbum de mismo título (2009). La banda hizo un repaso de sus mayores éxitos desde su segundo trabajo de estudio, del cual tocaron la genial “Scream of Anger”. Pero sobretodo sonaron hits del disco que los lanzó mundialmente a la fama, tales como “Rock the Night”, “Heart of Stone” y, claro está, “The Final Countdown” y “Carrie”, secundadas por un enfervorecido público. Aunque, personalmente, hubiese preferido oir “Open Your Heart” como balada. Tampoco faltaron “Superstitious” o “Sign Of The Times”. Entre canción y canción comprobamos a un Joey Tempest aún en forma, con su característico pie de micro blanco que tanto le gusta hacer girar en el aire, dirigiéndose a los asistentes con algunas expresiones en castellano. John Norum hizo lo propio con su guitarra, deleitándonos con su estilo blusero, el mismo que hizo a Tempest decidir formar una banda con él. Aprovechando que venían al festival los llamaron para tocar al día siguiente en una boda que ha dado que hablar.

Texto y fotos por: MB Neave.

Tambien puede leer la segunda parte del reportaje: “Rock The Coast 2019: Fuengirola (Málaga), 13, 14 y 15 de junio [2ª Parte]”

Y visitar la galería fotográfica: Rock The Coast 2019: 13, 14 y 15 de junio, en Fuengirola (Málaga)

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