Revolujoin es un grupo gallego sumergido en la autogestión y autoproducción de su propia música. Nació en el año 1996 y tras muchos abaratares, experiencias y aprendizaje, actualmente tiene un disco en la calle, “La vida habla cuando paran los relojes”, y todas las ilusiones del mundo para presentar su música en directo.
Ellos llaman a su estilo “free-pop”, una peculiar forma de denominar a su propia visión del rock y el pop.
El grupo nació en 1996 y desde entonces han cambiado muchas cosas… ¿cuáles son las principales cosas que han cambiado para Revolujoin entre el 96 y el 2005?
Durante mucho tiempo Rj. fue un power trío; hoy en día hemos incorporado el saxo de Pablo Añón, y con gusto enrolaremos un teclista cuando aparezca, ya que el repertorio, que también ha crecido agradece la ampliación tímbrica.
Por otro lado, después de haber tirado del carro y haber trabajado en todos los estadios del organigrama, me he convertido en la piedra angular de la banda cuando, al principio, sólo era el guitarrista; y no ha sido fácil.
Además hemos sacado al mercado nuestro primer disco y conquistamos Internet con el site web oficial.
La formación ha ido evolucionando en todo este tiempo… ¿tenéis testimonios grabados de cómo sonaba el grupo con cada una de sus alineaciones?
Algo hay, de hecho sería estupendo recopilar todo el material posible y montar sin prisa un pequeño “documental sonoro”.
Recuerdo grabaciones en la Escuela de Imagen y Sonido, en Voces Meigas, Midimaster, directos y ensayos en locales, un par en Estudios Bonham; y menos el vinilo hemos probado casi todos los formatos: en formato cassette, dat, cinta de media pulgada y grandes bobinas de dos pulgadas, así como en video casero y compact disc.
En el año 1999 sacasteis un EP de 5 temas que hoy en día es muy difícil de conseguir… ¿Fue vuestra primera grabación “profesional”? ¿Cómo veis ahora ese EP?
Fue nuestro primer ejercicio “serio” de autoproducción. Pagamos una bobina de 2 pulgadas en concepto de alquiler, Jose preparó todo y se fue a tocar la batería con el bajista David González a la sala de grabación. Yo me quedé en la cabina de control para darle a record en el magnetoscopio.
Lo tocamos, lo grabamos, lo mezclamos y masterizamos, compramos una caja de 20 CD´s para que Bonham los copiase y me fui con los logos y las fotos a visitar a mi amigo Alberto Esperante a su taller de impresión digital. Le atosigué hasta que después de unas horas vi salir por la impresora los primeros inlays de mi vida.
En el año 2000 Kiko Reimúndez trabaja en solitario con “Reflexiones desde el guiñol”… ¿en qué consistió ese proyecto?
Con la ayuda de Paula Naveira y el artista plástico Diego Cabezas construí un pequeño guiñol de dos plazas en el que caracterizado de marioneta interpretaba suavemente el repertorio de Rj. con mi Fender y mi chistera, a veces con otro músico, también con chistera y con unos hilos de goma en las muñecas.
Fue ahí donde conocí musicalmente a Pablo Añón, el saxofonista de la banda.
Si no estoy equivocado vuestro disco, “La vida habla cuando paran los relojes”, comenzó a grabarse en el 2002 y sin embargo hasta el año pasado no se editó… ¿porqué ha llevado tanto tiempo grabar este disco?
Lo grabamos en una semana a finales de noviembre, hicimos un par de mezclas espaciadas unas semanas, un toque en la ecualización general y pasamos la pistas estereo por un procesador de dinámica para darles un punto de compresión y ajustar los niveles entre cortes. Tostamos unos masters en CD y dimos por concluido el trabajo sonoro.
Al poco tiempo, mi amigo Santiago Alcalá se marchaba a trabajar a Tc electronic en Dinamarca y me comentó la posibilidad de llevarse el master y escucharlo en los estudios de la firma, que casualmente fabrica el procesador de dinámica que nosotros utilizamos.
Por otro lado, por falta de presupuesto, habían quedado en el tintero un par de coros y algún saxo, así que en el local de ensayo y en mi “sala de descontrol” casera grabamos los overdubs.
Recuerdo una darbuka y un shaker en “Rambo”, un triángulo en “Cuarta Dimensión”, una segunda linea de saxo en “Marisol” y unas frases de respuesta a la guitarra y de apoyo al estribillo en “Juan Valdés”, los mensajes antitabaco y una especie de percusión vocal en “Macanrol” y algún coro suelto por ahí; también incorporé una pista de platos de refuerzo.
Después enviamos todo a Dinamarca y acometimos los procesos de diseño y maquetación, mientras buscábamos editora y dinero, y entre nuestro propio perfeccionismo y la dilatación de los plazos de entrega de las copias pasaron dieciocho intensos meses.
El álbum lo habéis grabado en vuestro estudio personal… ¿con qué medios cuenta el estudio?
Grabamos nueve bases de batería bajo y guitarra en directo y sin claqueta, segundas guitarras, saxos y voces en Estudios Bonham de A Coruña.
En aquel momento recuerdo a “grosso modo” una consola automatizada, un Mac G4 con sistema ProTools y dos grabadores 8 pistas digitales Akai, un previo TL Audio, efectos Lexicón y Yamaha, un procesador de dinámica Tc electronic, microfonía de condensador y dinámica Rode y Shure, las célebres escuchas Yamaha NS10 y un par de magníficos monitores activos Qwested…
En cuanto a instrumentos utilizamos una batería Tama con parches Remo y platos Sabian, un bajo Ibanez SoundGear con amplificador a válvulas EBS 4×10″, mi Fender Stratocaster´79 con un Marshall JCM800 4×12″ y un saxo alto Selmer.
Lo que llamáis “estudio personal” no pasa en el mejor de los casos de un micro de condensador Neumann, un par de micros dinámicos Shure sm58, dos previos estéreo de válvulas, dos multiefectos y una pequeña consola, todo de Behringer, las magníficas escuchas Genelec de Miguel Seixo, un 8 pistas digital Roland, un montón de cables de todas las calidades y mi fiel amigo, un PC clónico que sólo funciona cuando es estrictamente necesario.
¿Cómo habéis afrontado todos los procesos que requiere grabar un disco?
Lentamente, con ilusión y un poco de inconsciencia, y sobre todo, desde la humildad de presupuesto, el aprendizaje y el aprovechamiento de los medios con que contamos en cada momento, pues Galicia sigue siendo un lugar difícil para el negocio musical y para la vida en general, no hay que olvidar la tradición emigrante que sufre esta tierra.
Personalmente estoy muy orgulloso de este trabajo y quiero aprovechar este foro para dar gracias a todos los que lo han hecho posible.
En cuanto a la masterización, la habéis realizado en Dinamarca en TC Electronic… ¿qué nos podéis contar de esos estudios y como os decidisteis por ellos?
Tc electronic es un icono en la fabricación de equipos profesionales y en ningún momento imaginamos la posibilidad de algo así hasta que, finalizada la grabación, Santi me comentó lo de Tc.
La pena fue no saberlo antes de pasar la mezcla de Bonham por el Finalizer, procesador de dinámica fabricado por Tc, por el hecho de que en la fábrica cuentan con material de gama superior y mayor calidad.
Le envié el trabajo que realizamos con Jose Bonham y las pistas de overdubs sin mezclar a Dinamarca y después de varias escuchas en diferentes salas de monitorización aplicó una ligera compresión dinámica en graves, suavizó las asperezas de guitarra y ecualización general y volcó finalmente las pistas a un magneto analógico de cinta de 2″, que redinamizó la mezcla y atenuó el exceso de “armónicos digitales”.
Tras el remuestreado final me envió una pista estéreo de cuarenta minutos, que corté y ordené, dejando terminado y listo definitivamente el audio que conforma el disco.
El álbum tiene una presentación muy cuidada… ¿quién se encargó del diseño?
Rj dispone de imagen corporativa desde sus más tiernos inicios y nos pareció importante utilizarla en el primer disco, aunque condicionó estilo y colores y lo que a priori parecía un avance resultó ser una directriz difícilmente combinable, en sentido plástico.
Paula Naveira es la responsable del satisfactorio resultado. Realizó el trabajo fotográfico, las ilustraciones, el diseño y la maquetación del digipack, formato que escogimos entre otras cosas en un intento de “esquivar la piratería” por la vía de la calidad, aunque aumenta en casi un cincuenta por ciento el coste de la edición.
Vuestras canciones tienen letras en castellano… ¿cuánta importancia tiene para vosotros transmitir un mensaje en vuestras canciones?
Los mensajes ser pueden transmitir desde cualquier idioma. Otra cosa es que no tengas léxico para expresarte libremente en inglés, por ejemplo, que es el idioma más recurrente. Me gusta el guiri pero “me siento por dentro” en castellano la mayor parte del tiempo.
En cuanto al “mensaje”, siempre lo hay; si te refieres a mensaje comprometido no es estrictamente necesario, aunque tiene que ser un texto honesto que aguante el paso del tiempo.
Este año 2005 parece ser que lo estáis destinando a los directos… ¿qué nos podemos encontrar en una actuación de Revolujoin?
Podréis escuchar en directo los once temas del disco “La vida habla cuando paran los relojes”, más otros cuatro o cinco que incluiremos en el segundo trabajo y, si la ocasión lo requiere, es posible que acometamos “Fire” de Jimi Hendrix para cerrar el bolo a toda pastilla.
También encontrareis la respuesta perfecta a la difícil pregunta… “¿Qué estilo hacéis?” que, dicho sea de paso, os agradezco no me hayáis hecho.
Además los que no tengan el disco podrán comprarlo, al igual que las camisetas Rj en nuestro merchandise point.
Vuestro disco es una autoproducción… ¿cómo os lo estáis montando para llevar vuestro álbum a la gente?
La editora gallega Falcatuada lo ha colocado en tiendas de discos de Galicia, bajo pedido en las tiendas Tipo a nivel nacional y por correo a nivel internacional en www.trastenda.com al precio de 10 €, que puede variar dependiendo del margen comercial de las tiendas y los gastos de envío en el caso de la compra por Internet.
Y por supuesto, como no, a nivel personal si nos encuentras por la calle y llevamos una copia encima, ja, ja.
Y nada más… salvo dejaros espacio por si deseáis añadir algo…
Saludos y felicitaciones a la gente de “La Factoría”, por vuestro trabajo y esta interesante entrevista, y un beso a todos por seguir dando patadas a este balón de playa que es Revolujoin. Gracias. K6.
Puedes saber más sobre Revolujoin en su página web oficial:
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