Primates: Hasta que reviente

Un trabajo de actitud literaria y resolución musical es el proyecto que nos presenta la banda ubicada en Catalunya "Primates", de la mano del sello amigo "Grita o muere" (Barcelona). Sello del cual reseñé una de las primeras referencias como colaborador de La Factoría del Ritmo. ¿Cuál?. "Salgo a la calle", de Elektroduendes.

Aparte de otros géneros literarios, el aforismo y el microcuento son dos géneros en los que me desenvuelvo como autor bastante bien, modestia aparte. Y un aforismo es para mí el título de este proyecto musical de Primates que es "Hasta que revientes", dada su sencillez que mezcla pensamiento, lírica y sentencia. Un disco grabado y mezclado entre febrero y marzo de 2005 en "la Rulot", en Barcelona, por David, Pau y Climent.

En la mejor tradición del sello punk barcelonés Grita, o muere, que coordina el amigo y músico Alejo, nos encontramos con un tipo de formación musical de calle y ciudad.

14 cortes con una duración de 26m 26s con atractivas canas de madurez instrumental, letras cuidadas en el compromiso y la reivindicación de una sociedad que nos ha puesto cámaras ocultas sobre nuestros pensamientos y las palabras vigías que éramos nos han vaciado los ojos, mientras el delincuente que nos ha violado la personalidad nos estrecha la mano sin piedad rodeados de deseos caros que duran escasos minutos.

"Primates" son: Esther, voz, Carlangas que se ocupa del bajo y hace coros, Xavi, sacudiendo la guitarra y Karlos, como responsable de aporrear la batería. Tanto el flyer de "promo" como la portada del CD reproducen en tonos grises y blancos, con porciones de oscuridad, sombras punteadas de rostros y edificios, desolación, pánico, y horror en una masa que huye de un hongo blanco. Nube fraticida en ciudad de rascacielos. Tormenta térmica de catadura cruel y claustrofóbica.

La contraportada parece ser un directo, al fondo una diana para lanzar dardos, de la banda en blanco y negro.

"Montaje policial", es el primer corte con un impulso directo de las cuerdas de la guitarra. Una detención con violencia. Esther nos cuenta estragos y tortura. A los 30s ya estamos en plena faene instrumental. Un punk, con reminiscencias de punkrock, sólido al 1m18s, nos entrega evoluciones creativas distantes de otros trabajos de otros grupos de la escena punk catalana, con cierta y risueña matemática. La letra nos advierte y nos cancela esperanzas. El tema se hace más rápido al 1m 35s y 5s más tarde nos reserva una sorpresa con un sonido alto marcado por la batería, que también enfrenta el inicio de "Estoico y paranoico", lo cual me hace recordar en momentos a "Elektroduendes". En sí sonido muy peculiar de la casa "Grita, o muere". Todo se ha de decir.

Rapidez punk. Poema intimista que raja el vientre de esta enajenación. Grabación incorporada a los 55s. Repaso a la anormalidad de represiones y mutaciones cotidianas. Desde el primer minuto del tema tenemos unos 27s de instrumentación cálida con ritmo propio. 1m38s que convierten la paranoia cantada en uno de los temas más cortos del punk actual de este país, rubricado con un cambio en la voz que parece ahora recitar y leer. Musicalmente se mantiene un cierto hilo conductor. Estoy disfrutando, algo se me escapa. ¿Sigo?

¡Venga!, "La historia se repite", es el tercero de la lista. Más rápido todavía. 28s instrumentales en cruda armonía. Reiteración de sanguijuelas en España. Ultraderecha reforzada y renovada con viejos zombis franquistas, puros asesinos, aún están aquí y mandan, y se codean con una realidad fascista que nos está dando vibraciones violentas, capaces de reunirse en Valencia este fin de semana con lo más granado del fascismo y nazismo europeo en lo que ellos han llamado encuentro intelectual, según informaba "elplural.com", que dirige el periodista y escritor Enric Sopena.

Musicalmente es un tema peculiar. De los 50 a los 60s tenemos un pequeño espacio intrépido, del minuto 19s al 1m 45s secuencia y tiempo de hábil factura en batería y sonido rockero complementario, que es un argumento punky original. Muy buen tema, ¿lo superarán?.

"Un día cualquiera" es la siguiente canción. Profundidad de la guitarra en unos 20s, seguida de 12s veloces y un "reprise". Voces masculinas a los 54s que crean un ambiente complementario. Un día cualquiera y los objetivos de quienes desvirtúan la razón y la enajenan. Cierra y abre la batería como si de un directo se tratara. Ya estamos en "Destrucción". En el se pregunta Esther sobre vidas perdidas. Gobiernos genocidas. A los 44s el bajista nos marca una inflexión bien resuelta en el registro típico del grupo. Es un segundo tiempo musical con las cuerdas más vigorosas y nuevos espacios al 1m 07s, juntándose el sonido en secuencias diferentes. Hay que reconocer que "Primates" apuran el tiempo con seguridad y eficacia, puede que también porque no tenían más tiempo, je,je. No está nada mal esta gente en este caluroso 13 de julio. Un disco con detalles como demostrarán en los siguientes temas.

Tomo mi tardío café con leche escuchando este tema. La chica de la cafetería suda y sonríe cansada y los típicos currelas tratan de seducir a una treintañera garrula que fuma sin parar en su tiempo libre pseudodesconectando de la tienda pues solo habla de su trabajo. Por la noche, cuando escucho por segunda vez este CD, un borracho pendenciero "peta" una tragaperras en el bar del barrio. Se cabrea porque las camareras y yo no le prestamos atención. Me he olvidado, vuelvo al mediodía, y tenía que sacar 20 euros para comer y hacer unas copias. Hoy toca el restaurante argentino. Un lugar familiar donde el cocinero te envía al "Mc Donalds" si tienes prisa, je,je. Pero vamos a por el sexto tema que se titula "instrumental", y arranca en consonancia con el anterior, recuperando influencias. Secciones de sonido con producción controlada. El giro al minuto 10s es arriesgado. Se extiende 20s más y vuelve a reciclarse en total 1m 40s. Un instrumental, haciendo honor al título, que rompe esquemas y que se une al séptimo corte en la más clásica tradición punky, como la que habría el día 14 de julio en el centro social madrileño CABO, que celebró el "Festival Animal de Bellotas" con bandas como Te Tostones, Ákrata, Factor de riesgo, o una de mis preferidas como es la gallega Tiro na Testa.

"Las cárceles", presenta un fragmento de un poema de Miguel Hernández. Siniestros espacios de ambiente intoxicado de desidia y de dolor. Musicalmente es un tema de variaciones continua con la guitarra. Soledad, silencio áspero, se resiste a pesar de las rejas. Hay más contundencia musical al minuto 01s y el final tensa el sonido.

Ya hemos pasado la barrera y llegamos al octavo con "Triste humanidad", ejecutado de forma ralentizada. Espacios agudos y punteo ágil. Desastre de la humanidad reflejada en un poema de sombras que habla de resistencia y de poder. Depredación a la carta. 1m 20s con sonidos más relajados, permitiendo el lucimiento a la guitarra. Batería y bajo en sintonía. Raíz y compás que trascienden su potencialidad, lo cual ya era hora. Es hasta el momento el tema más largo.

Sin embargo "Todos iguales" mantiene el recurso de la brevedad en una canción que aborda la uniformidad de clones catatónicos en rebaño de sobrantes que son sus propios verdugos. Triste y clara realidad. El bajista nos introduce el siguiente corte titulado "Algo nos divide" marcando el ritmo del minuto 11s de duración con unas cuerdas en plenitud acuchillando el aire. División, enfrentamiento diseñado, angustia, desconsuelo y pérdida.

Le sigue "capitán América". Un juego a dos voces que aporta contrastes en la aceleración manteniendo un mismo "tempo" en su registro. Una línea muy idéntica en los tres últimos temas. Hay un cambio a los "20s", una pausa que lo atestigua retomando a los 42s. Más profunda es la pausa a los 50s, con un sonido a base de sensaciones en claroscuro e intriga. Se alarga la guitarra en punteados para dispararse en el minuto 18s para saltar al duodécimo tema que nos muestra la calidad en la producción. "Sueños de libertad" son 58s que tienes que escuchar porque "Primates" vuelve a incidir en lo breve afectando a tu estado de ánimo.

"Monstruos?" es el decimotercero. Diálogo de cuerda. Existencia virulenta. Injusticia. Compadreo de voces y música, a los 40s, seguido de 11s de elucubración y 20 segundos magistrales después. Rompen cualquier atisbo de rutina punk, pues no se trata de hacer ruido. Eso se deja para los chavales que empiezan y ni eso, porque los que lo llevan en las venas ya versionan con intención.

La armonía es más alargada con remates de calidad desde los dos minutos y final en una canción de secuencias punks, para una versión de "These boots are made for walking" de Nancy Sinatra. Sonido más potente con caricias a las cuerdas. Diversas secciones, buen prisma de sonidos. No os perdáis las palmas, quedan muy en la línea épica de grandes musicales yanquis, y algún remake de comedia cinematográfica. Riff que no os podéis perder a los 2m 08s. Alos 2m 39s corifeo de animales.

A las 10 de la noche del mismo día la tercera cerveza y un posible libro a punto de hacerse realidad. Buen equipo estos Primates. Un tanto clásicos, je,je.