Un simpatiquísimo Paul Gilbert salió luciendo una de sus fantásticas Ibanez sin puente flotante, que dicho así suena que te cagas. Desde un principio el artista se mostró sonriente, bromista y muy participativo con la parroquia viguesa.
Gran expectación la creada en la ciudad olívica por un fantástico fin de semana en el que íbamos a poder disfrutar de uno de los más y mejores virtuosos de la guitarra eléctrica, el Sr. Paul Gilbert y de una leyenda del Hard&Heavy como es Michael Schenker.
Pero lo primero es lo primero, y el Viernes 31 de Octubre, día de Halloween, Paul Gilbert y su banda tan solo tenían un cometido: ofrecernos una brillante dosis de virtuosismo musical. Una sala, la A! , que va aguantando bastante bien el gran tirón de conciertos que copan su programación, aún a sabiendas de cómo está el bolsillo de la clase obrera.
En esta ocasión, en una sala que sin estar llena, ofrecía un gran ambiente, podíamos ver distintos estereotipos de gente; rockeros de toda la vida con ganas de pasar una noche “más técnica”, viejas glorias que últimamente se apuntan a todas y que son un ejemplo de fidelidad rockero/metalera, jóvenes que lucen orgullosos camisetas de Manowar (que envidia me dan), numerosos seguidores de los guitar –heroes más cotizados del planeta, dígase Satriani/Malmsteen/Vai. Por supuesto, también defendían su territorio los progheads que desayunan con Pink Floyd, comen con Dream Theater, meriendan con Opeth y se van a la cama con Porcupine Tree. Aunque sin duda, lo mejor fue observar la cantidad de féminas (algunas de ellas realmente preciosas) que últimamente se dan cita en los conciertos de la A! , algo que no me cansaré de aplaudir y fomentar para que cada vez vaya a más.
Aunque no había programada en la sesión de esta noche la actuación de banda telonera, cual fue nuestra sorpresa cuando al entrar a la sala unos desconocidos Deva se disponía a calentar el ambiente. La banda que descargo durante cuarenta minutos una especie de electro pop/rock no pareció meterse en ningún momento a la gente en el bolsillo y ver gente tapándose las orejas mientras fruncían el cejo y ponían cara de asco se convirtió en una práctica habitual durante una actuación que se hizo larga.
También muy larga se hizo la espera por Paul Gilbert . Los técnicos se afanaban en tener todo bien preparado, total , para que al segundo tema el artista sufriera los primeros problemas con su pedalera y la afinación de sus guitarras (cosas del oficio que se dice)..
Un simpatiquísimo Paul Gilbert salió luciendo una de sus fantásticas Ibanez sin puente flotante, que dicho así suena que te cagas. Desde un principio el artista se mostró sonriente, bromista y muy participativo con la parroquia viguesa, haciendo amagos de riffs y marcianadas varias que se comieron los primeros diez/quince minutos de concierto.
Aunque no era sorpresa que Paul Gilbert iba a dejar absorto a más de uno, como así fue, la gran sorpresa del día nos la llevamos con el tremebundo bajista Craig Martini, un auténtico animal de las cuatro cuerdas que nos recordaba a un músico más del estilo metalcore, con una destreza más propia de un Billy Shehann. En las teclas otra sorpresa, ya que teníamos una bonita chica de rasgos orientales que resulta ser la señora de Gilbert.
La comunión entre estos tres músicos fue fantástica en todo momento y las sonrisas y gestos de asentimiento entre ellos fueron habituales. El set list de esta noche no difirió gran cosa del que Paul Gilbert viene ofreciendo en esta gira, muy basado en su última obra “Silence Followed By A Deafening Roar” del cual tocaron casi la totalidad de los temas y aunque en general no fueron de lo mejor del show, si que gozaron de un sonido extraordinario, donde una vez más tengo que destacar la labor de Craig Martini a las cuatro cuerdas, jugando de la misma forma que Paul con el mástil de su guitarra, si bien hay que decir ,que las peripecias de este se quedarían deslucidas sin la labor de su compañero.
En conciertos tan “instrumentales” es inevitable echarse algún que otro bostezo, máxime si no se entiende de conceptos técnicos y así se observaba en el personal que aunque sonriente, por momentos parecía aburrirse un poco. Con el tema “Scarified” del disco “Space Ship One” la cosa se animó bastante y la verdad es que a partir de aquí la gente se entregó. El momento romántico entre el matrimonio Gilbert con una preciosa pieza de piano y guitarra, en la que si mi vista no me traicionó, a Paul le caía alguna lágrima mientras tocaba ensimismado mirando hacia su bonita mujer, hizo que nuestros corazones se ablandaran hasta hacerse potito de bebé, lo que provocó una gran ovación por parte de todos para agradecerle a los dos músicos tan emotivo momento.
Tras este momento de dulzura, la caña seguía con más temas de su última obra, pero serían sus cuatro últimos temas los que subieron la nota del concierto. Para empezar una brillante “Jackhammer”, otra vez del disco “espacial”, enlazada con “Bronx 1971” quizás uno de los mejores de su último disco y sobre todo los trallazos más esperados, “Burning Organ” (simplemente espectacular) y el salvaje funky de “Technical Dificulties”, uno de los dos temas que tocó de su etapa en Racer X y con el que se retiraron a camerino.
El momento mágico llegó con la versión de Jimy Hendrix “Red House”, donde Paul Gilbert nos ofrece su cara más bluesmen y su voz, algo que se echó de menos en un show demasiado instrumental. Una canción además, que contó con un solo por cada músico, siendo el de Gilbert realmente espectacular junto al de Emi Gilbert que dejó apartado su sonido hammond y tocó solventemente al más puro estilo saloom.
Tras el momento sureño, Paul nos presenta el siguiente tema como : “esta es una canción de heavy metal”, y de echo muchos llevaban rato pidiendo “Viking Kong”. A mi no me resultó demasiado entretenida y en líneas generales me parecía estar escuchando a Yngwie Malmsteen. Demasiados recursos neoclásicos donde Paul Gibert acaba de echar el resto con sus dedos y segunda incisión en el repertorio de Racer X.
Aunque algunos albergábamos la esperanza de escuchar alguna canción de Mr.Big, el final llegó con “Down To Mexico”, otro fantástico tema cantado y muy divertido que nos hizo pensar que quizás la inclusión de más temas cantados en el set list , habrían dado al concierto un cariz más dinámico..
Tras un último tapping con Paul Gilbert rasgando las cuerdas de su guitarra con la lengua y unos gestos corporales muy propios de Steve Vai, la banda se despedía del respetable con la misma simpatía con la que empezaron.
Line Up de gira:
Paul Gilbert: Guitarra y Voces
Emi Gilbert: B3, Teclados y Voces
Craig Martini: Bajo y Voces
Jeff Bowders: Batería
Set List:
Hurry Up
The Curse Of Castle Dragon
Silence Followed By A Deafening Roar
Eudamonia Overture
Norwegian Cowbell
Scarified
Suite Modale
The Gargoyle
I Cannot Tell A Lie
Jackhammer
Bronx 1971
Burning Organ
Technical Difficulties
Red House
Viking Kong
Down To Mexico
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