Padre Jony: Rock para provocar la paz

El pasado verano saltó a los noticiarios y periódicos de todo el país un nuevo músico de rock. Se trataba del Padre Jony. Ciertamente no es habitual que los medios generalistas se fijen en un nuevo artista, pero en este caso una circunstancia anecdótica, que la otra profesión del músico es el sacerdocio, añadía un atractivo peculiar al lanzamiento de su primer disco.

Joan Enric Reverté Simó nació en Tarragona a finales de los años 60. Desde muy joven se despertaron en él sus dos pasiones, que desde siempre ha sabido combinar… en el seminario formó el grupo Seminari Boys. Y a la vez que avanzaba su formación en el conservatorio cursaba estudios de música en el conservatorio de Tarragona.

Fue ordenado sacerdote en 1992 y comenzó a desarrollar su labor en varias parroquias de Castellón, para luego pasar etapas de su vida en África, en Centroamérica y hacerse cargo más tarde de varias parroquias de Tarragona.

A finales de los 90 formó el grupo Properly, con el que dio numerosas actuaciones y fue consolidando sus conocimientos musicales.

Después de agotado ese proyecto musical, comenzó uno nuevo, ya con su propio nombre como referente. Como resultado de esta nueva etapa, en la que trabajó con nuevos músicos y fue desarrollando un nuevo repertorio ha sido resultado su primer disco: “Provocando la paz”.

Un disco de rock, donde hay influencias de heavy metal, rock radical vasco, Hip Hop y música africana.

Poco antes de la publicación del álbum, Padre Jony decidió que los beneficios obtenidos del discos y de los conciertos de presentación del mismo se destinarían a proyectos solidarios liderados por Manos Unidas.

La música de su disco es curiosa… y sobre todo digna. Que nadie se espere una rememoración “religiosa” del inefable “Alcande rockero”. Lo de Padre Jonny es una suerte de rock combativo, que en ocasiones podría pasar por una banda radical en onda del rock radical vasco, o tipo Reincidentes, donde las incursiones “cristianas” solo aparecen de forma evidente en ocasiones. Hay bastante de inocente en los planteamientos de las canciones, pero desde luego es un disco digno.

Nosotros tuvimos oportunidad de entrevistarle el pasado verano, cuando estaba en plena etapa de promoción y a punto de comenzar la gira veraniega.

Para comenzar preguntarte por el grupo Properly… ¿sigue funcionando?

No, como grupo no. Aunque sus componentes me han seguido apoyando de muchas maneras para que el proyecto lo sacara adelante, pero como grupo no. Hace ya cosa de un año y medio que formé otro grupo más profesional y son los que me apoyan ahora, grabaron ya en la maqueta, grabaron en el disco y me apoyan en la gira.

¿Properly fue tu primer grupo en toda regla?

En el seminario ya hice el primer grupo, que era Seminary Boys, que ya uní las dos vocaciones la musical y la sacerdotal. La etapa de Properly digamos que fue semiprofesional, porque me ayudó a vivir lo que es un grupo de rock, de ensayos, composiciones, de tocar en directo y ahora la etapa de Padre Jonnhy es como la más profesional.

Y cuando empezaste a tocar con Properly y comenzaste a compartir escenario con otros grupos de rock, el hecho de que tú fueras sacerdote, ¿les llamaba la atención?

Sí. Pero creo que como no hay referentes en ese ámbito, la verdad es que llama la atención al que no me ha hecho el seguimiento de mi trayectoria musical. Entre los músicos yo creo que hay muchísimo respeto, porque sabemos que detrás de cada grupo musical hay un gran trabajo, hay mucha ilusión, mucho sacrificio, y más cuando hay un disco, a lo mejor más esfuerzo de años y de todo un equipo que está trabajando, por eso hay un gran respeto. Y todos me han respetado. Nos respetamos mutuamente. Y cuando acaba la actuación nos decimos como lo hemos visto, nos damos consejos, nos animamos mutuamente.

Una de las cosas que me ha llamado la atención al leer la información para preparar la entrevista es una cosa llamada… “Misa Afterhours”… ¿en qué consiste?

Eso para mí fue como un proceso normal, de ver que el domingo yo que tengo las tres parroquias veo que vienen poco jóvenes y me pregunto porque no vienen. Y entonces realicé una experiencia en un festival de música y fue después de los conciertos de la noche proponer la “Misa Afterhours”, sobre todo pensando que en ese momento están en plenitud de facultades y que luego cuando es el domingo por la mañana pues están durmiendo. Y planteé una misa festiva y muy participada. Nosotros tocando con la banda de rock en directo. Había un payaso que coordinaba más la parte festiva de la misa. Luego había unas pantallas que hacían unas proyecciones de imágenes y textos. Y la verdad es que resultó muy bien. Los jóvenes se implicaron, parece que les llegó mucho más y pudieron participar a su manera.

¿Es una experiencia que no has vuelto a hacerla?

No. Pero es que ahora estoy muy centrado en este disco. Estos últimos años he trabajado sobre todo en este ámbito de poder publicar el disco. Entonces no descarto más delante de poderle dedicar más tiempo a hacer “Misa Afterhours”, e incluso, ¿porqué no?, tal vez grabarla en disco y ofrecerla como opción musical.

La ventas de este disco las vas a destinar a Manos Unidas… ¿El disco salió por el hecho de hacer una buena obra o tú tenías tu inquietud musical, ganas de hacer un disco, y a posteriori surgió esta idea de destinar los fondos a Manos Unidas?

Primero es la inquietud musical. La vocación musical. Que para mí ha sido cumplir un sueño y yo creo que es un sueño de muchos músicos. En mi caso el hecho de ver mi música plasmada en un disco y que el disco estuviera al alcance de todos. Esto ha sido el cumplimiento de un sueño. Y a partir de ahora empieza otro, que es a través de mi música poder ayudar a todos los demás, porque tengo una sensibilidad concreta en ese aspecto. Y esto ha venido ya después, cuando el disco estaba casi ya en la calle, pues pensando como podía hacerlo y comentado con Manos Unidas, pues entonces vi la posibilidad de que lo mejor era hacer una fundación. Y he hecho mi propia fundación que se llama Provocando La Paz, que recogerá todos los beneficios del disco y de los conciertos y entonces lo que hacemos con Manos Unidas es establecer operaciones de enlace a través de proyectos solidarios concretos y el primero es una zona marginal de Guatemala para dar alternativas a los jóvenes y los niños de allí.

¿Qué tal de satisfecho as quedado con la grabación del disco?

La grabación del disco se realizó en Madrid, en los estudios Infinity. Lo primero que hicimos para prepararlo fue una concentración de los músicos en mi parroquia, en Marroch y allí lo probamos todo, estuvimos preparando el disco inténsamente durante una semana y después nos fuimos a grabara a Madrid. Y para mí fue una experiencia totalmente nueva y muy buena, la verdad y creo que mi intención fue que tuviera una calidad alta y una profesionalidad muy buena y para eso entro en contacto con el productor, Carlos de López, y el coordinó más esa parte profesional, buscando los estudios, entrando en contacto con todos los que hacían falta para colaborar en el disco y la verdad es que el resultado ha sido muy bueno y estoy contento, porque se ha cumplido lo que yo había pedido.

Este verano… ¿tenéis programado una gira de conciertos?

Sí, empezamos el 27 de Julio en Madrid. La presentación oficial en Galileo Galilei. Allí se verá la banda que llevo. Bastante potente en directo y luego ya mi próximo concierto es en mi ciudad natal en Amposta, que era también una ilusión por mi parte actuar allí, donde he vivido siempre, donde tengo mis amigos y mi familia. Y luego ya viene la gira… agosto, septiembre, octubre… vamos por toda España. Y luego contactos abiertos más adelante que ya se verán.

¿Qué opinas del contacto mediático que estás teniendo?

Para mi ha sido una sorpresa. Una grata sorpresa, la verdad. Yo he presentado mi humilde alternativa musical, mi proyecto, y como mínimo han tenido mucho interés. Y esto es bueno. Tal vez porque contrasta con todo lo que hay y también porque hay un gran trabajo de fondo, porque hay una calidad musical en todo el proceso, en todo el proyecto. Y luego gustará más o menos, pero como mínimo reconocen que está bien hecho y eso es importante. Y luego tal vez porque ven también la parte de compromiso que hay detrás. O sea que valoran muchos aspectos de este proyecto y hay muchas cosas por explicar y por decir y por eso los medios lo están tratando con interés y con respeto también.

Hay una especie de tópico en torno al rock, de que es una vida de vicio y perversión… ¿Ahora tú que estás en conciertos y compartes vida con otros grupos es realmente así y te supone un barrera o conflicto a superar o en realidad es una vida mucho más sana y no tiene nada que ver con ese tópico?

Yo no me escandalizo de todo lo que me encuentro. Sé lo que hay y me encuentro de todo. No pasa nada. Yo lo que hago es plantear mi alternativa, que para mí también es mi propia lema, que es “Paz, Jesús y rock and roll”. Y que además por mi parte requiere también tener una buena armonía interior y tener las cosas muy claras para saber lo que está bien y lo que no está bien y entonces yo por mi parte no tengo ningún problema y todos los músicos con los que trabajo… en primer lugar son buenos músicos, en segundo lugar son personas sanas, y he convivido con ellos montón de tiempo como para conocerlos y sé que puedo confiar en ellos en ese sentido, que también son sanos, se cuidan mucho, hacen mucho deporte, y también se han sentido como tocados, implicados, por este proyecto y han decidido ellos mismos dar un paso adelante y también implicarse en ofrecer su talento musical para que esto saliera adelante.

Me gustaría que me hablases sobre tus gustos musicales, que por lo que he leído son bastante duros…

Sí, porque de hecho me gusta mucho el estilo musical rock, siempre lo he escuchado, he ido a conciertos desde muy joven… Entonces he tenido influencias muy variadas. Yo creo que como grupo de rock, el que más me ha gustado ha sido Guns´n´Roses, aunque he tenido otras influencias como Iron Maiden, Ramones, AC / DC, y luego en el ámbito del pop-rock el grupo que más me ha influido es U2, tanto por su música, porque he seguido toda su trayectoria musical, como su compromiso por la paz y la solidaridad y para mi también son un referente. Y luego también por una serie de letras que me gustan mucho de búsqueda, de letras más vivenciales y existenciales. Y en el ámbito estatal me gusta mucho Rosendo. Para mi es el maestro y es el punto de referencia obligado en este país en el ámbito del rock y para mi es una ilusión por ejemplo que el 13 de agosto actúo junto con Rosendo en Vigo. Yo creo que es el sueño de todo roquero, el poder estar junto al maestro.

También he leído que te gusta mucho Barricada…

Sí, también… He seguido su trayectoria, los he visto dos veces en concierto. Tengo varios discos. Tienen temáticas de críticas social que también me interesan.

Precisamente la siguiente pregunta va por ahí… Varios de los grupos que has citado tienen un mensaje anti-sistema… ¿Hay algún tipo de contradicción o conflicto entre tu sacerdocio y escuchar a grupos que dan un mensaje contra lo establecido y algunos de ellos contra la religión?

No. Yo sobre todo creo que me siento más cerca del rock por la vertiente inconformista que lleva. Que tal vez es la más original. Nació como protesta social, como inconformismo. Y de hecho muchos de mis temas tratan temas sociales, como por ejemplo la canción “Globalización Alternativa”. A parte de que hay otros temas espirituales o humanos. Pero también hay un fuerte componente social. Por eso tengo como referentes grupos en ese sentido. Y me interesan sobre todo sus letras y sus críticas. Porque como mínimo hacen pensar. Y también pueden ayudar a abrir los ojos ante una serie de realidades.

También quería preguntarte sobre algunos detalles de la carpeta de tu disco… En concreto sobre tus fotos que contrastan unas que tienes junto a unos niños en camiseta. Y luego hay otras que parecen de promoción, en la que llevas una combinación de sotana y “chupa” de cuero… ¿esa estética es tuya o es idea de los estilistas?

Yo no he hecho nunca problema de esto. Es mi postura más clara. Más o menos siempre he ido vestido con alzacuello, camisa de “cleriman” que también se llama, porque para mí ha sido como un servicio… cuando he ido por la calle se me ha acercado muchísima gente, me ha contado problemas… Sobre todo cuando he ido por la noche, muchos jóvenes… porque saben que como mínimo podrán contar a alguien sus inquietudes y sus problemas difíciles, que saben que no es fácil, hoy en día encontrar a alguien para contar cosas así… y como mínimo encuentran alguien que les escucha e intentará ayudarles. Entonces, las fotos que hay ahí son en África. Allí también es cierto que hace muchísimo calor, un calor agobiante y estaba en el trópico, concretamente en Guinea Ecuatorial. Entonces era más difícil ir con la camisa ésta, porque da bastante más calor. Lo que llevaba era algo más cómodo, camisetas de manga corta y lo más frescas posibles. Aunque los domingos, cuando iba por los poblados también me ponía la camisa de “cleriman”.

En España estamos acostumbrados al rock, pero cuando trabajas en misiones tal vez allí están menos habituados al rock… ¿Cuándo estás allí esa faceta musical la desarrollas por el rock o por otros estilos?

En otras partes del mundo no están tan acostumbrados, pero yo lo que hago… cuando llego a un lugar del mundo diferente es impregnarme de su cultura y también de su música y eso me enriquece a mí como persona y también culturalmente. Y también les toco mi música para que vean mi estilo propio y también conozcan otra cultura como es la que tenemos aquí, la cultura del rock, y también les gusta a ellos, les impresiona. Algunos no lo han oído nunca, como en África por ejemplo, pero lo que he hecho es un intercambio de culturas y musicalmente también ha funcionado muy bien. Y a la hora de hacer mi música esto también me ha influido, porque la base de mi música es rock, pero luego le meto elementos que me han gustado y me han influido en mi vida, como ritmos africanos, Hip Hop, gospel o también gregoriano. También hay toques de metal. Pero todo son cosas que a mí me gustan y que las he fusionado.

Ahora estás viviendo una etapa como músico… la vas a ir alternando con el sacerdocio o el hecho de sacar un disco es algo puntual…

No, lo voy combinando lo mejor que puedo. Ya llevo siete años más intensos en el ámbito del rock y ha requerido por mi parte mucha ilusión para compaginar estas dos vocaciones, porque sino no habría sido posible y también sacrificios en muchas ocasiones. Sobre todo los fines de semana a la hora de compaginar horarios, porque claro, muchos conciertos son en sábado por la noche. Y el domingo por la mañana yo tengo misa en mis tres parroquias. Entonces a veces me ha pillado conciertos que son bastante lejos… he llegado, he descargado el equipo y me he ido a hacer las misas empalmando directamente, y muchas veces he dormido poco. Pero es que sino no lo habría sacado adelante. Ahora requiere de más dedicación musical. Porque está la promoción, está la gira. Si bien es cierto que en verano hay menos trabajo parroquial, pues se han terminado las catequesis, los grupos, las primeras comuniones, las confirmaciones… y ahora por ejemplo el punto de referencia es la misa del domingo y por ahora lo voy combinando bien. También se han prestado dos compañeros míos de parroquias vecinas para sustituirme en alguna ocasión puntual que me pilla muy lejos el concierto. Pero hasta ahora no ha sido necesario en siete años y si es necesario será algún caso puntual.