Segundo trabajo de este numeroso grupo musical que apareció en escena hace un par de años con una propuesta innovadora, que enlazaba el flamenco con la música actual.
Tras llamar la atención del público con aquel disco y tras una exitosa racha de conciertos que les llevó a varios países de Europa, a México y a muchos puntos de nuestro país, Ojos de Brujo se centró en la creación de un nuevo trabajo, arropados por su propia infraestructura discográfica… abandonaron Edel y dieron forma a La Fábrica de Colores, etiqueta que aliada con Satélite K ha publicado el nuevo trabajo: “Barí”.
El título del disco hace referencia a una palabra gitana que se utiliza para describir la magia especial que surge en algunos momentos de la vida. Y en este trabajo se recogen doce canciones (además de dos cortes adicionales) donde dan una visión primordialmente positiva del vivir (a pesar de las injusticias y los momentos duros). Su mezcla de estilos y fusión de patrones musicales se muestra efectiva y brillante en todos los cortes… scratchs que adornan rumbas (“Ventilador Rumba 80”), elementos electrónicos presentes (“Quien engaña no gana”, “Zambra”), funk unido a la bulería (“Bulería del ay!”), toques reggae (“Cale Barí”) y bastantes Hip Hop, que una veces es evidente por la voz rapeada como protagonista (“Quien engaña no gana”), en otras por participar en alguna porción de la canción (“Zambra”, el ragga en “Ventilador rumba 80” y “Cale Barí”) o por los ya citados scratchs y algunos juegos human beat-box. Sin embargos en todos los cortes la columna vertebral son los palos flamencos: tangos, bulerías, rumbas, zambra, soleá, etc.
Además de los once temas principales, ya hemos comentado que hay dos cortes adicionales… una remezcla en clave jungle de “Tahitá” (tema de su anterior disco) y un tema oculto, el breve “Karaka seketé”, un breve vacile por bulerías.
Con este disco Ojos de Brujo se presentan como un auténtico relevo de la renovación que supuso para el flamenco el llamado “Nuevo Flamenco”, una corriente que nació a caballo entre los últimos 70 y los primeros 80, con la irrupción de grupos como Pata Negra y Ketama. Una corriente que dio buenas canciones (y discos) y que conectó la tradición de ese arte musical con estilos como el rock, el blues y el pop por un lado (los ya citados antes o Kiko Veneno, Ray Heredia, etc.) y el jazz por otro (Jorge Pardo, Chano Dominguez, Carlos Benavent, etc.). Ahora parece que “Barí” es una actualización de aquella renovación donde los nuevos estilos con los que mezclar el flamenco son el techno, el jungle o el Hip Hop.
De todas formas, lo realmente importante de este disco, por encima de la mezcla de estilos o experimentos de fusión, es que hay buenas canciones: “Tiempo de soleá”, “Naita”, “Quién engaña no gana”, “Tanguillo de María” o “Cale Barí”.
Comentario: F-MHop
(Fecha de la publicación: 26/12/2002)
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