Obús ha vuelto… ¡bien !.
Pues sí, hacía más de 10 años desde aquel lejano “Otra vez en la ruta”, un disco editado en pleno proceso de decadencia de dos de los estandartes roqueros urbanos de este país. Tanto Barón Rojo como Obús seguían gustando a los nostálgicos, a los que se habían quedado enganchados al heavy metal de los 80 y a otro montón de gente, entre la que me incluyo, que echaba mucho de menos sus épocas de esplendor. Pero aquello iba de mal en peor, giras por pueblos pequeños cuando antes llenaban estadios. Y lo más importante, apenas atraían nuevo público…
Con todo esto Obús se separó, aunque siempre dejaron la puerta abierta a regresar algún día… y ese día ha llegado.
Lo dicho hasta aquí no parece muy halagüeño, pero han pasado 10 años y parece que sí, que los Obús han recargado energías.
Para empezar, los aspectos extra-musicales. Su nueva discográfica, BOA, ha apostado fuerte por ellos, con un trabajo serio en todos los aspectos. Una promoción como se merecen, inversión en un proceso de grabación en condiciones con un buen técnico (Carlos Kreator) e incluso una presentación para el CD muy elegante, apropiada para una banda que es un mito del “vive el aquí y el ahora”, pero que parece haber ganado aplomo con los años (aunque el hecho de que algunos de los trajes de la sesión de fotos sean de Paco Rabanne no dejará de sorprender a más de uno).
No sé si me equivoco, pero creo que detrás de BOA debe haber algún tipo que es un fan de Obús antes que un hombre de negocios.
Y bueno, en lo musical, bien.
La producción, como ya hemos comentado, ha sido encomendada a Carlos Kreator, que ha logrado un sonido compacto, con gran pegada. Aquí, resaltar algo muy importante. En las hojas promocionales y en los textos de alguna entrevista, he notado que se quiere dejar claro que Obús llega con un sonido renovado. No estoy nada de acuerdo con ello, el técnico ha hecho un gran trabajo, pero sólo un gran trabajo técnico. Obús sigue sonando a lo de siempre, no suenan atronadores como Fear Factory, ni rabiosos como Rage Against the Machine, suenan a Obús, como en “El que más” o “Poderoso como el trueno”. Y no sé que opinarás tú, pero para mí eso es bueno.
El corte de los temas es también el de siempre, la voz de Fortu es menos aguda, pero sigue siendo reconocible a distancia. La sección rítimica, bajo y batería, sigue prestando un colchón perfecto para las guitarras afiladas y muy, muy heavys, de Francisco Laguna. La estructura de las canciones también es la clásica, con esa tendencia innata para crear himnos, y hasta la temática de las canciones recuerdan casi siempre a temas anteriores.
Hay revindicaciones orgullosas de una vida al límite (“Que te jodan”, “Siento ganas”, “Como una sombra”, “Cualquier noche sale el sol”), también descripciones de los ciclos semanales de los jóvenes obreros… días de curro, explotados, pero esperando el fin de semana para convertirse en el rey de la ciudad… bebida, música y chicas… (“Cautivos”, “Esta vida”).
También algunos guiños a los tópicos épicos de los conciertos, la magia del pabellón a reventar, la estética roquera, etc… (“Que te jodan”, “Cautivos”, ).
Y como no podía faltar, algunas fotografías sociales, como la adición a la heroína (“Pagó por ello”), la trata de blancas (“Marilú”), las estrellitas del fútbol (“El crack”) y un retrato de un yuppi buenísimo ganando pasta, pero que por la noche se trasforma en mujer (“Nenaza fantasma”, con un pestiño sexista poco defendible).
Por lo demás destacar la presencia de algunos arreglos de teclado, como en “Pagó por ello”, el uso del doble bombo en “El crack” y “Esta vida”, y los guiños a los temas “Vamos muy bien”, “Mi moto” y “Deprisa” en “Como una sombra”. También que al final del disco, tras unos 8 minutos de silencio, hay un par de minutos de guitarras acústicas y voz tarareando, aunque no son nada especial.
En resumen, creo que es un gran trabajo de Obús. No sé si lograrán captar nuevo público, pero de lo que si estoy seguro es que a todos los fans de Obús nos va a gustar. ¡Ah ! y dado que Obús ha vuelto con su formación clásica (como siempre han funcionado)… solo nos queda soñar que algún Barón Rojo también vuelvan a recomponerse con su verdadera formación… seguro que es imposible, pero ese día las campanas del rock and roll volverían a doblar, muy, pero que muy alto.
Comentario: F-MHop
(Fecha del artículo: 1/2/2000)
También puedes leer una entrevista con Obús.
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