Jon Maia es la más cabeza visible de esta agrupación musical vasca, que parte de la tradición de su tierra, pero la abre a influencias universales. El formato que han elegido para su formación es el de las antiguas orquestinas vascas.
El bertsolari Jon Maia lidera a Karidadeko Benta, un grupo con un planteamiento muy poco habitual, pues se inspira en las orquestina de principios del siglo XX que recorrían los pueblos del País Vasco llevando diversión a los lugareños.
Con ese concepto como referente parten de la música tradicional vasca y le suman ritmos árabes, chachachá e incluso flamenco, con un ánimo divertido y desenfadado.
Dentro del grupo hay músicos que vienen del rock, de la música clásica, de las artes plásticas, del teatro, además del propio Maia, que es un refutado bertsolari. Por su parte Aran Santamaría aporta su clarinete y su voz, Tolo la trompeta, saxo y clarinete, Jon Manzisidor, guitarra y laud, Imanol Manterota, percusiones, y Doment Uzine, el helicón y violín.
Jon Maia responde a nuestra entrevista, lo que hemos aprovechado para saciar nuestra curiosidad sobre el mundo del bertsolarismo y sobre sus colaboraciones con grupos de rock como Negu Gorriak o Def Con Dos:
• Para todos nuestros lectores de fuera del País Vasco… Nos gustaría que nos explicaras que son bertsolaris…
Quizás lo mejor sea empezar por un ejemplo.
Estamos en un festival de bertsolaris, en un cine cualquiera de un pueblo cualquiera. Seis bertsolaris en el escenario. El presentador-“ponedor” de temas llama a dos. Seguidamente les pone un tema sobre el cual tienen que improvisar. Por ejemplo: tu, fulanito, eres Zapatero y tu, Rajoy. Os habéis encontrado en el baño del parlamento, meando, os miráis sorprendidos. ¿Qué conversación mantenéis?. El bertsolari Rajoi empieza a improvisar su verso, con una métrica y melodía determinada, y el otro le sigue, le contesta y así sucesivamente, cada uno 3, 4, 5 versos.
Otro ejemplo: tú eres una botella de champán, y tú, un tetrabric de Don Simón. Os habéis encontrado en un contenedor de basura…
Para cantar en solitario: Hoy has recibido una llamada, son las dos de la mañana y no puedes dormir…
Hay varias métricas de verso establecidas, de mayor o menor dificultad y hay que respetar las normas del verso: la métrica, la rima y la melodía. En cada métrica hay cientos de melodías a elegir, y las consensuamos antes de improvisar.
El bertsolarismo es en esencia, literatura oral cantada, y su mayor característica es que se basa en la improvisación, aunque también puede ser escrito. Forma parte de la tradición oral en euskera y no se sabe ni de cuando puede venir. Esta muy arraigado en la cultura vasca, y aunque siempre ha estado muy unido al mundo rural, a partir de los ochenta se crearon escuelas de bertsolaris, lo cual aseguró la transmisión generacional, que se iba perdiendo junto a la cultura rural. A partir de esa década el bertsolarismo llega a la calle con mayor fuerza se urbaniza y se prestigia como expresión artística.
El bertsolarismo, se podría decir que es un espectáculo de la palabra, de comunicación con el oyente. El verso es el marco donde el bertsolari expresa su forma de entender la vida, de ver el mundo, de expresar sus ideas, sus opiniones… al publico que tiene delante.
• ¿Y por tu parte desde cuando te aficionaste al género?
Yo empecé con 10 años, ahora tengo 35. Comencé en la escuela de betros de mi pueblo, Zumaia (Guipúzcoa). En todo País Vasco hay varios cientos de escuelas donde se enseña, se inculca el bertsolarismo, para chavales que tienen afición y quieren ser bertsolaris. En mi caso no he recibido la afición de casa, de la familia. Mis padres son emigrantes, de Zamora y Extremadura, y mi primer contacto fue en la ikastola.
• ¿Y cuando te propusiste convertirte en un bertsolari?
No creo que yo lo eligiera… empezó como una afición de niño, y ahora es como decimos nosotros, casi una forma de vivir. Hasta los dieciocho años, participé en campeonatos para escolares, jóvenes y demás, y ahí las cosas me fueron bien. Así empiezan ha llamarte para más actuaciones, para cantar en festivales, cenas, fiestas… Poco a poco le fui dedicando más tiempo, y a cantar más. Desde que 1997 entre por primera vez a la final del campeonato nacional (que es cada cuatro años) es cuando me ha exigido mayor dedicación.
• Así en la distancia no nos hacemos mucho a la idea de cómo funciona ese circuito… ¿Cuándo te conviertes en un bertsolari de prestigio eso significa que te haces famoso, que te llaman de muchos sitios para actuar?
El bertsolarismo hoy en día es una de las expresiones culturales con mas éxito en euskera. Al año hay alrededor de 1500 actuaciones. Yo canto alrededor de 100 actuaciones al año. Es un movimiento cultural muy organizado. Hay una asociación nacional donde estamos todos los bertsolaris, y esta organizada en diversas áreas. Debajo de la punta del iceberg que pueden ser los festivales hay todo un mundo. Una red de escuelas en todas la provincias, un centro de documentación que recoge todo lo relativo al bertsolarismo… hay campeonatos provinciales y nacionales, locales, para jóvenes, niños…
Hay publicaciones, programas de radio, un programa semanal en la televisión publica…
En el ultimo campeonato nacional, en el 2005, la final se celebro en el BEC (Baracaldo). Acudieron mas de 13000 espectadores, que escucharon, mañana y tarde, la actuación de los ocho improvisadores. La televisión publica vasca retransmite la final en directo durante todo el día.
El bertsolari hoy en día se desenvuelve en cualquier ámbito cultural, que tenga relación con la palabra: prensa, radio, literatura, música, televisión… y sí, se puede decir que se nos conoce, sobre todo, entre la gente vascoparlante.
• ¿Y el bertsolarismo tiene tirón entre la juventud? ¿Salen nuevos valores?
La media de edad de los bertsolaris en la ultima final era de 27 años. Y la del publico no cambiará tampoco mucho… sí tiene tirón entre la juventud. De echo uno de los problemas que hay en día es que aunque hay muchos festivales y actuaciones, pero el circuito no da para todos. Es un problema positivo y se van creando circuitos nuevos…
A las actuaciones acude mucha gente joven. Es un abanico de publico muy amplio y diverso, gente de todo tipo… Cada bertsolari tiene una características propias, un estilo…. y eso también hace que el publico se muy heterogéneo.
• Por mi parte supe de la existencia del bertsolarimos a través de los discos de Negu Gorriak. Y ahí también es donde escuché tu nombre por primera vez… ¿Cómo recuerdas esas colaboraciones con Negu Gorriak? ¿Sirvió para derribar fronteras entre los aficionados a la tradición y los que lo eran al rock?
Negu Gorriak en su primer disco hizo una canción llamada “Bertso Hop”, la cual mezclo unos bertsos cantados en la final del campeonato nacional del 89 con unos ritmos hip-hoperos. La verdad es que impactó el oír los versos con esos ritmos. Yo pienso que fue la primera vez que llego el verso a un determinado tipo de juventud, pues hasta pocos años antes, el bersolarismo estaba mas cerrado en el mundo rural, y un mundo mas reducido. Esa fusión fue muy simbólica y la canción se hizo muy popular.
Yo conocí a Fermín en una actuación de bertsolaris que estábamos haciendo en el Gaztetxe de Elgoibar en 1991. En lugar del verso de despedida cante uno a ritmo de rap y a el le chocó y vino a comentármelo… al poco tiempo me pidió que colaborase en el segundo disco, “Gure Jarrera”. Yo acepte encantado, puesto que siempre fui seguidor de Kortatu. No me lo creía. En el disco “Gure Jarrera” escribí junto a él varias canciones. Canciones como “Gora Herria”, “NG gurea da garaipena” o “Lehenbiziko bala”, son en realidad versos.
Fermin se dio cuenta de que los versos, por su rima y su métrica, eran muy apropiados para hacer ese tipo de música que el quería. Fue una experiencia muy enriquecedora para mí, que era un chaval. Él tuvo esa confianza en un bertsolari de 18 años. Esa fue mi primera colaboración con un grupo de música, y desde entonces hasta hoy. Siempre le estaré agradecido a Fermín Muguruza por eso. Él ha sabido integrar la cultura propia en ritmos y formas universales.
Muchos de los bertsolaris de hoy en día venimos de esa cultura rock, como cualquier otro joven de nuestra época.
• También sabemos que has trabajado con otros cuantos grupos componiendo letras… ¿Desde cuando eras aficionado al rock?
Desde chaval he escuchado Barricada, Kortatu, Hertzainak, Itoiz, La Polla… grupos que marcaron una época. También he escuchado música mas tradicional como Oskorrí en su época, Benito Lertxundi, Mikel Laboa, Xabier Lete… grandes autores que tienen una carrera impresionante.
Escuchaba también a La mandrágora, Sabina, Krahe (quizas el que mas ha influido en mi), Aute, Serrat, Silvio Rodríguez, Lluis Llach y ese tipo de música, más de letrista, quizás por influencia de mis padres…
Hoy en día escucho de todo, pero siempre tengo fijación en las letras, por eso me gusta mucho A. Calamaro, por ejemplo, un tío que maneja la rima como pocos y con una música con gran carga de critica social e ironía. Sigo también escuchando a Krahe.
• ¿Nos puedes decir la lista de grupos con los que has trabajado?
Empecé con Negu Gorriak en el segundo disco, Gure Jarrera. Desde entonces he escrito mas de un centenar de canciones, para grupos muy diversos: Gari, Mikel Urdangarin, Anari, Sociedad Alcoholica, Gozategi, Imuntzo eta Beloki, Benito Lertxundi, Pilt…
• Y en concreto sabemos que has colaborado con Def Con Dos… hemos leído que componiendo letras, aunque nos da la impresión que en realidad traduciéndolas… ¿En que consistió tu colaboración con Def Con Dos?
Me llamaron por que querían hacer una canción en euskera en su tema “Victoria”. Me pasaron una letra en castellano como guía, aunque al final tuve que reinventarla, para que en euskera encajase en la métrica original. Fue divertido y al poco tiempo los traje a mi pueblo, Zumaia (Guipúzcoa), para dar un concierto. Fue todo un éxito.
• Ahora vamos con Karidadeko Benta… vuestro último disco nos ha gustado mucho… ¿Cómo surgió el nacimiento del grupo?
Surgió de una petición. Desde el programa sobre versos de la ETB, nos pidieron a varios bertsolaris que hiciésemos versos para grabarlos acompañados por músicos. La formación de acompañamiento era la típica de guitarra, piano y bajo. A mi me apeteció más hacer algo diferente y se lo comenté a un grupo de amigos que se juntaban para tocar percusiones. Así musicamos los versos solo con tres percusionistas, con ritmos africanos. Quedo muy original, era una mezcla no habitual y sonaba muy bien. De hay nos animamos a seguir juntándonos. Poco a poco el grupo se fue formando, perdió algo de percusión y entraron otros instrumentos: guitarra, clarinete-saxo-trompeta y helicón. Se formo por criterios de cercanía, de amistad, sin una idea predeterminada, poco a poco a logrado su propio sonido y ahora ya sabemos el tipo de música que queremos o podemos hacer.
• Parece ser que se ha inspirado en el modelo de las orquestinas… ¿Cómo eran aquellas formaciones? ¿En qué os parecéis y os distinguís?
Eran orquestas que tocaban en las fiestas del pueblo, de bajo presupuesto y tres o cuatro músicos. Aquí en el País Vasco siempre ha habido orquestinas de ese tipo. Decimos que nos parecemos por que al igual que ellas, nosotros también nos atrevemos un poco con todo, cogemos música de cualquier tipo y la pasamos por nuestro filtro o nuestra trituradora. Eso si, la música que nosotros hacemos en euskera se sitúa en un ámbito universal actual, son músicas que cada vez nos llegan más fácil y con más fuerza, músicas que hace no muchos años apenas se oían por aquí: árabe, balcánico, flamenco…
• Y todo ese mestizaje que hacéis de músicas… ¿Los “tradicionalistas” lo ven como un sacrilegio o ese debate ya está superado y la gente disfruta de la música sin más?
Hace veinte años seria cantoso que un grupo musical de gente joven tocara un pasodoble o música con aires de canción italiana tradicional… en euskera. Hoy en día es simplemente original, es una mezcla llamativa cantar versos a ritmo de pasodoble o de aires árabes…
No es el tipo de música que se escucha en las radio formulas, ni quizás entre en la world music comercial de hoy en día. Es algo mas pseudo, mas underground… pero los discos han tenido muy buena aceptación. El directo es muy original también, es casi un show, nos gusta que sea trasgresor y que rompa la barrera existente entre publico y escenario.. cantamos mucho entre la gente, hablamos, hacemos el gamberro, también la improvisación tiene un espacio.. no queremos que el publico se ponga en su butaca y se quede clavado examinándonos.. ni queremos que nuestros conciertos sean una exhibición musical… apostamos por la autenticidad, con una música sin maquillaje, sin apenas un vatio, por un ambiente cabaretero, todo lo que no termine en -cion como perfección, sofisticación, etc…
• Desde el punto de vista compositivo… ¿Es difícil encajar los ritmos y estilos tan diferentes que fundís?
Nos sale de una manera natural. Todos los del grupo conocemos de cerca la cultura de los bertsos, y las melodías surgen de lo que se escucha en casa. Es un juego.
• ¿Qué características principales más distintivas señalarías entre vuestros tres álbumes?
El primero (“Karidadeko Benta”) fue una compilación de los temas que teníamos hechos, un tipo de cajón de sastre, sin una idea determinada. Hay ritmos de cha-cha-cha, aires de flamenco, alguna versión irani y tunezina, tango, de bertsos tradicionales… de todo. Es un disco primerizo pero también fresco y original…
En el segundo (“Amore amore”) aunque hay aires de músicas diferentes esta mas predeterminado y el sonido también se ajusta mas a lo que queremos, mas crudo, mas autentico… hay melodías tradicionales de versos llevadas a un aire árabe, un poco volcánico, italiano…
El último (“San Quirico”) sin salirse de la línea de los anteriores, tiene algunas canciones con ritmos mas bailables alguna connotación funky… también italiano, balcanico.
Son discos difíciles de catalogar, la critica musical aquí también tiene sus problemas, yo creo, para clasificarnos… sin embargo nosotros tenemos bien definido lo que queremos hacer. Hacemos muchos directos y esa ha sido nuestra mejor escuela para avanzar y aprender…
• ¿En que tipos de lugares soléis actuar… salas, escenarios en fiestas…?
Tocamos donde nos llamen aunque por preferencias preferimos que sean sitios con un margen de libertad, que se pueda bailar, beber… aunque tocamos en teatros, cines, plazas… el publico que acude es muy hetereogeneo desde gente que se acerca por su afición a los bertsos, como gente que quiere pasárselo bien, reírse, bailar…
• ¿Os movéis solo por el País Vasco y Navarra o también por otros lugares?
En el País Vasco, en las provincias de la parte francesa también tocamos mucho, pero sobre todo en Guipúzcoa, Bizkaia, Navarra… fuera hemos estado de gira en Italia, en Florencia y Roma, y en Santiago de Compostela en un par de festivales, en Barcelona y poco más. Al ser un grupo en el que la palabra tiene mucha importancia teníamos curiosidad por saber como podía funcionar fuera de Euskadi y nos hemos quedado gratamente sorprendidos…
• ¿Estáis los miembros de Karidadeko Benta en otros proyectos musicales actualmente?
Somos un grupo variopinto. Yo sigo actuando como bertsolari, Inaxio Tolosa trabaja como actor de teatro, Jon Manzisidor (el compositor de la mayoría de las melodías) está en otros proyectos musicales, Aran Santamaría trabaja en arte plástico.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 23 (sección: Entrevistas).
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