Discos como este demuestran que nuestras bandas no tienen nada que envidiar a las de fuera de nuestras fronteras. Estos músicos asturianos se han sacado de la manga uno de los discos del año.
Para empezar, seré franco y confesaré que estaba esperando este disco como agua de mayo. Desde que vi a Sound Of Silence en directo por primera vez se convirtieron en uno de mis grupos favoritos dentro del panorama español, primero por sus canciones y después por la energía y la técnica que mostraban en el escenario. Esta ansia por escuchar el nuevo material del grupo se convierte en un arma de doble filo al enfrentarme a este comentario de "La Casa de los Lamentos". Por un lado está la decepción, si el álbum no cumple con las expectativas creadas y en otro, mi poca objetividad al tratarse de un grupo que me encanta. Pues bien, tras escuchar estas diez canciones una y otra vez, sólo puedo decir que Sound Of Silence han parido uno de los mejores discos que he escuchado en lo que va de año y no sólo a nivel estatal, si no también a nivel internacional.
Estos asturianos ya se habían dejado oír en el disco compartido junto a Legacy Of Cain que editó Conviction Records hará unos dos años. Si en esa grabación la banda dejaba ver sin pudor una enorme influencia del Death Metal sueco, en "La Casa de los Lamentos", editado por Underhill Records, dejan un tanto de lado a In Flames Y At The Gates para acercarse en mayor medida a bandas americanas como The Black Dahlia Murder.
El disco comienza con una intro instrumental que da paso a "Nunca seré feliz", canción que ya evidencia el endurecimiento del discurso de Sound Of Silence. La primera parte del disco es impecable, con "Presa de la desconfianza", para mí, la mejor canción del disco, seguida de "Una lágrima" y de "Nuevas cicatrices en el cielo". Es impresionante la labor de Michel en la batería, dotando de una gran variedad al sonido del grupo con ritmos complejos y mil cambios en la misma canción. "Delirios Silenciosos" vuelve al sonido del grupo en sus inicios y, a partir de ahí, el disco baja un poco, aunque ninguno de los temas que cierran el cd desmerece para nada en el conjunto final de "La Casa de los Lamentos".
Sin duda, tenemos delante a uno de los grupos nacionales punteros en lo que a Metalcore se refiere y, lo mejor es que a cada paso que dan estos chicos, demuestran más personalidad propia en un estilo repleto de malas copias y clones.
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