No More Lies: ][

Feliú de Guixols desde que vieran publicado su primer trabajo, el MCD “Seeds Of Enthusiasm”, allá por 1998. Santi García, su guitarrista y cantante, estuvo bastante ocupado durante una temporada trabajando junto a Mr. Pri en diferentes producciones, camino por el que se lanzó en solitario con muy buenos resultados (ahí están los discos de Hopeful y StandStill como muestra) tras terminar de dar forma a sus propios estudios, los Ultramarinos Costa Brava. Pero claro, el gusanillo de tocar acaba picando si estas todo el día con otros grupos, así que parecía claro que antes o después No More Lies tenían que resurgir de sus cenizas. Ya organizaron un buen revuelo con su primer trabajo, en el que The Crownhate Ruin, Today Is The Day, No Means No y Fugazi se conjuraban para dar forma a un combinado que no era ni melódico, ni metálico, ni emotivo, ni agresivo, sino una amalgama de todos esos adjetivos. Había aspectos mejorables, por supuesto, pero el conjunto resultaba muy convincente (más aún teniendo en cuenta que la media de edad rondaba los dieciocho años) y dejaba entrever las enormes posibilidades de la banda si su trayectoria continuaba. Ahora bien, dudo mucho que alguien esperase un disco tan rotundo como “][” por mucha confianza que tuviera en ellos, y es que menudo regreso se han marcado este trío de ases. Quizás hayan ganado un poco de melodía y den más relevancia al inevitable puntito “emocional” tan característico de los tiempos que corren, pero lo cierto es que siguen sonando como la banda plena de ideas, inconformista, capaz y sumamente creativa que nos sorprendió hace cuatro años y que vuelve a hacerlo con un trabajo de esos que están destinados a acabar con los prejuicios existentes sobre las bandas estatales. Por darles referentes dentro de su propio sello se podría decir que tienen el componente DC de Aina, la rabia metalera de StandStill y la potencia de los Xmilk más enfadados, a lo cual se podrían añadir unas gotas de Guzzard en cuanto a riffs y algo de Tool en las estructuras (coinciden con ellos en la inquietud a la hora de construir), pero sin olvidar en ningún momento que todas estas influencias han sido destiladas y aplicadas desde un punto de vista básicamente propio que les sitúa a años luz de una copia fácil o una vulgar imitación. Lo más triste del asunto es que si fueran de Chicago, San Diego o Nueva York estarían hablando de ellos todos los grandes zines internacionales, hecho que haría perder el culo por sus discos a la gran multitud de snobs que pueblan los llamados circuitos alternativos, pero claro, siendo de un pequeño pueblo costero catalán el componente “cool” pierde varios enteros. En fin, pilarín: peor para ellos.

Comentario: Jorge X.
(Fecha de la publicación: 27/06/2002)