Nacidos a mediados de los 80 en la ciudad de Birmingham en Inglaterra, desde entonces y sobre todo en la primera mitad de los 90, Napalm Death, entraron por derecho propio por la puerta grande de las leyendas del rock.
Revolucionaron el panorama musical dando una vuelta de tuerca al metal, convirtiéndolo en Grind-Core, una propuesta extrema, ruidista en su superficie, y llena de riesgo musical. Músicos de diversos estilos reconocieron el valor de su apuesta y llegaron a ser comparados con los músicos de free-jazz que en los años 40 y 50 revolucionaron el panorama del jazz.
Su discografía contiene al menos un puñado de discos excelentes, junto a otros dignos aunque no tan brillantes, y su influencia es evidente en muchas de las bandas metal que en sucesivos años han ido logrando un notable éxito.
En la primavera pasada editaron su nuevo disco “The Code is Red… Long Live The Code”, un álbum que continua con la etapa de madurez y coherencia que siguen desde mediados de los noventa… Ya no han vuelto a revolucionar el rock, pero al menos continúan una carrera digna, en la que han ido incorporando elementos melódicos sin traicionar la esencia que les convirtió en leyenda.
Este verano tuvimos oportunidad de entrevistarles gracias a la mediación de Eva María Fernández, encargada de la promoción de Century Media en España, quien se encargó de realizarles en vivo nuestras preguntas a Mick Harris, guitarrista De la banda.
¿Cuál es el secreto para que una banda de rock siga viva tras tantos años de actividad?
La verdad es que no hay secreto, y ha sido en realidad muy difícil. Tienes que tener mucha determinación y creer mucho en el futuro. A veces surgen problemas con miembros de la banda, pero bueno, vivimos juntos y siempre resolvimos los problemas como hermanos, aunque fuera peleándonos, pero siempre tratamos de resolver los problemas lo antes posible. Pero vamos, que no hay secreto, sólo trabajo duro: sangre, sudor y lágrimas.
En vuestra música las letras siempre han sido muy importantes, con abundantes textos de denuncia política. ¿La música puede ser una herramienta eficaz para denunciar las injusticias políticas y alentar un cambio?
No, pero pueden hacer que la gente piense más. Algunas bandas, como las de black metal, promueven ideas negativas y pueden llevar a la gente a hacer cosas negativas. Nosotros tratamos de animar a la gente a hacer cosas positivas. Además la política en nuestros textos es bastante personal, nosotros no le imponemos nuestras ideas a la gente sino que les decimos que estén un poco atentos a lo que pasa a nuestro alrededor.
Hace unos meses editasteis un single para recaudar fondos a beneficio de las víctimas del tsunami asiático. ¿Qué tal se vendió ese disco? ¿Los fondos se destinaron a un fin concreto o se han cedido a alguna ONG?
El dinero se lo dimos directamente a la Cruz Roja. El problema al hacer un single benéfico es cómo conseguir que el resto de la cadena de distribución del disco también colabore y haga sus donaciones. Como los distribuidores no están por la labor preferimos hacer una tirada pequeña, de 1000 copias, que no se puso en circulación por tiendas, pero gracias a que Century Media, nuestra compañía, también donó su parte, pudimos dar todo el dinero íntegro a la Cruz Roja. Quizás no es mucho, pero fue más que si hubiésemos vendido 20.000 discos en tiendas.
Vuestra música significó una gran revolución y el estilo al que disteis lugar, el Grind-Core, fue catalogado por algunos críticos musicales como un hecho tan relevante como la aparición del free-jazz en los años 40 y 50 del siglo pasado. ¿Percibís que vuestra música ha influido significativamente en las siguientes generaciones de bandas metal?
Nosotros crecimos con muchas y diversas influencias, desde el metal clásico de Venom, DRI, Celtic Frost hasta sonidos más progresivos, como puedan ser Rush. Nosotros lo mezclamos creando su propia entidad y energía, y estamos contentos de que podamos haber sido inspiración para gente que sepa apreciar nuestro “ruido”. Para muchos será ruido, pero otros saben apreciar los detalles.
Durante los años 90 a vuestro sonido se fueron incorporando de forma progresiva las melodías… ¿hubo alguna corriente musical o grupo que influyo en esto o fue algo totalmente espontáneo?
Creo que fue porque fuimos mejorando como músicos, aprendiendo armonías y otros elementos, y también porque empezamos a apreciar otros tipos de música. También llegó un punto en el que había un montón de bandas haciendo lo mismo que nosotros y llegó un momento en que nos cansamos y dijimos: vamos a innovar y a sonar diferente y a acelerar los ritmos, alejándonos de los medios tiempos. Hubo gente que decía que eso no era grindcore pero el grindcore es una mezcla de muchas cosas y creo que la gente en general está satisfecha, especialmente en España. Es rápido y eso gusta aquí.
Parte de los grupos que practicaban el metal extremo, en alguna de sus vertientes, tendieron al uso de máquinas… sintetizadores, samplers… para hacer aún más potente su sonido, logrando unos resultados de corte industrial. ¿En alguna ocasión habeis incorporado, o pensado en incorporar, instrumentos electrónicos a vuestra música?
Bueno, en realidad fuimos de los primero en hacerlo, aunque fuera a modo de “intros”. Estuvimos un tiempo jugando con ello en el estudio. También en algún remix de algún tema, pero decidimos no incorporarlo a la banda y mantenernos como una banda de directo, sin tanta tecnología, pues todo esto te quita libertad en el escenario. Por aquel entonces nos parecio obvio que se produciría una fusión entre elementos del “dance” y del “metal” y decidimos que lo hicieran otros.
¿Qué música soléis escuchar? ¿Hay algún nuevo grupo, o alguna nueva corriente musical, que os haya sorprendido en los últimos años?
Yo empecé escuchando los discos que tenía mi madre: The Beatles, Jimi Hendrix, Led Zeppelin, The Doors… luego la cosa fue evolucionando: Scorpions, AC/DC, Judas Priest, Iron Maiden y posteriormente Metallica, Slayer, Venom, Exodus, Anthrax, S.O.D…. Como ves, paso a paso la música fue siendo cada vez más rápida; hasta que surgió Napalm Death y ya no tuve necesidad de escuchar música más extrema, puesto que nuestra música no es tan sólo velocidad, tiene parte de hardcore, de industrial, de clásica, de música “épica”, como puedan ser “La guerra de las Galaxias” o “Conan el Bárbaro”.
Aunque después de los conciertos me gusta escuchar algo más relajado, como puedan ser Jane´s Addiction o Smashing Pumpkins.
Respecto a otros tipos de música, sin duda Bjork. Es mi artista favorita de todos los tiempos. No es una artista que le guste a todo el mundo. Es única. A alguna gente le gusta y otros la odian. Respecto a las nuevas bandas de metal, el problema es que no me traen recuerdos. Escuchar a Nirvana o a Alice in Chains me trae recuerdos de mi juventud en Inglaterra, pero el problema de estas nuevas bandas es que no me traen recuerdos. Sin embargo a otra gente le traerán recuerdos en diez años, claro…
Vuestros discos de finales de los 80 y de los 90 os dieron una gran legión de fans… ¿en vuestros conciertos predominan los fans de aquellos años o percibís que se incorpora gente joven?
Bueno, ya sé a lo que te refieres. Hay muchas bandas nuevas vendiendo un montón de discos y el público más joven no sabe de dónde vienen sus influencias. Pero a veces tocamos con estas bandas y entonces atraemos a esta masa de gente, de 13 ó 15 años, que no sabían de los orígenes de sus bandas favoritas, o incluso las bandas mismas declaran que son fan nuestros, como pueda ser Slipknot, una banda que por cierto a mí me encanta. Tienen fuerza y garra y el rollo teatral de las máscaras me gusta, no es como la mierda satánica que hay por ahí…
De todos modos, de alguna forma hemos conseguido retener a aquella masa de seguidores de los 80 y 90 y estamos contentos por ello, pues sin ellos no seríamos nada.
¿Qué tal está funcionando la actual gira?
Muy bien. Hemos tenido una excelente acogida. Normalmente lleva 6 meses o un año hasta que ves que la gente se sabe las nuevas canciones y las corea en los conciertos, pero con este álbum todo está yendo más deprisa.
¿Algún mensaje especial para vuestros fans españoles?
Gracias por ser seguir a Napalm Death durante tanto tiempo. El respeto y también el entusiasmo que yo veo en los conciertos me hace muy feliz. Veo como la gente disfruta y el sentimiento es mutuo.
Sed vosotros mismos, tratad de sed felices, de ser lo que se dice buena gente.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 20 (sección: Entrevistas).
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