Moby Dick: El pulso de los ilegales

Moby Dick: El pulso de los ilegales
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   Lo he oído miles de veces: coger un poco de Korn, una pizca de Tool la herencia brutal de Pantera y la furia de los primeros Machine Head e intentar que la amalgama se convierta en algo interesante.

Considero este camino no demasiado atractivo, ya que le falta un componente de audacia. No es arriesgado, y si no arriesgas, no puedes ganar.

   Tratándose de una banda de metal “actual” con textos de carácter social y reivindicativo en castellano, las comparaciones con agrupaciones como Hamlet vienen a la mente sin poder evitarlo. El legado de Hamlet no sólo queda patente en las letras sino también en el ámbito musical: cortes como “Parte del Destino” nos remiten a los de Molly en tiempos de su “Sanatorio de Muñecos”.

   Su tema ” Perdí la Razón” resulta interesante y la orientación de las letras algo más personal y un poco menos manida, con aires a Tool y un tratamiento de la voz que en ocasiones me recuerda al estilo de Jerry Cantrell. Es aquí donde se nota a la banda un poco menos encorsetada y con cierta libertad a la hora de generar nuevas sonoridades y texturas.

   La segunda mitad del disco, a partir de la instrumental “0806/207-47 27mm” (tiene cojones el nombre), se revela como un tesoro escondido ya que en la parte final es donde se esconden los mejores temas de este trabajo: “Don´t piss me off” con un riff sencillo pero muy efectivo y un estribillo pegadizo; “Vive y Deja Morir” que contiene todos los ingredientes exigidos hoy al rock más contundente: los buenos estribillos, las guitarras cañeras y las atmósferas envolventes; y cerrando el disco la levemente acelerada y tremendamente positiva en su mensaje “Quien”.

   Existe una última cuestión que quisiera tratar: el tercer corte del álbum, titulado “Sex-shop”, no encaja con el resto del trabajo; el lenguaje empleado no resulta congruente con la línea de pensamiento expuesta por el grupo. En mi opinión, bandas que basan su mensaje en lo social no deberían tener fisuras de este tipo.

   Por lo demás, “El Pulso De Los Ilegales” me parece un trabajo honesto, que no renovará el panorama musical del estado, pero contiene momentos inspirados y satisfacerá a los seguidores de esta populosa rama del metal. Es una lástima que la producción del disco no haya sido la más adecuada, con un poco más de tiempo y medios la obra hubiera sido mucho más completa.

Comentario: Pablo Pelayo.
(Fecha de la publicación: 01/05/2003)

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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