Con una forma de entender el arte del rap que transciende cualquier tópico, su primer álbum resulta tremendamente original y a la vez maduro, algo que es posible gracias a su experiencia previa en los grupos Res Non Verba e Hidra.
Mediyama es un artista singular, algo que se capta desde el primer instante que se le escucha rapear en su disco “Mindfuck”.
Es miembro del grupo Res Non Verba, que practica Hip Hop, y lo fue de Hidra, una banda de rap metal muy potente. También es habitual colaborador de Rayden en directo, además de haber participado en su disco “En alma y hueso”.
Ahora ha publicado su primer álbum en solitario, un disco muy alejado de los tópicos del Hip Hop, en el que expone sus demonios interiores a la vez que recoge reflejos de la situación social actual: corrupción política, crisis económica y alineación de los ciudadanos.
En el disco han colaborado los MCs Roy Mercurio (aka Le Flaco), Pseudónimo y Puto Siete. El DJ Mesh a los scratchs. Y han aportado las instrumentales los productores Baghira, Rayden, Hector García Roel y el propio Mediyama.
La música Hip Hop que se hace en nuestro país cada vez es más variada, sin embargo parece ser que todavía hay un sector de público que se echa las manos a la cabeza con discos como el tuyo… ¿Son una minoría, aunque vistosa, o te han encontrado a un número importante de personas que lo rechaza porque no entra en su concepto de lo que debe ser el rap?
Creo que cada persona tiene su propio concepto musical, partiendo de esa base es imposible gustarle a todo el mundo y aunque es cierto que he recibido críticas, han sido las menos. A diario me llegan felicitaciones por el disco desde que salió en Marzo y eso para alguien como yo, que no pretende gustar, solo ser, es para estar contento.
Una de las cosa mejores del disco es que desarrolla un concepto a lo largo de todas las canciones, sin que tenga que ser algo rotundamente explícito, sino un sentimiento que flota en todas las canciones. Y esto lo has conseguido contando con un buen puñado de productores… ¿Cómo has trabajado con ellos para conseguir el conjunto tenga esa coherencia?
Ha sido muy fácil porque todos remábamos en la misma dirección. Los productores que han tenido más trabajo ya me conocían de sobra y sabían qué arreglos hacer para que todo sonase lo más fielmente a mi comprensión de lo que es la música. Y todo nació en un principio de una elección de instrumentales muy cuidada donde quería generar emociones en cada tema. Después Hector García Roel se encargó de ayudarme con la instrumentación real y dar esa coherencia final entre lo digital y lo analógico.
En las letras hay reflexiones íntimas, pero también preocupación social… ¿Para ti tus canciones son una forma de purgar tus demonios internos?
En los temas más personales sí, por supuesto. Creo que todos los escritores lo hacen así, es como una terapia en la que llevas toda la vida y que nunca podrás dejar. Escribir tus penas o tus alegrías y compartirlo tiene un efecto muy adictivo y desahoga profundamente.
Y respecto a la preocupación social… ¿Cómo valoras los resultados electorales que se han dado hace unos días? ¿Crees que es una señal de que la gente por fin está despertando y va aponer las cosas difíciles a quienes esperan continuar con hacer política “como siempre”?
Yo lo que no puedo comprender es como han obtenido tantísimo voto en el Partido Popular, me parece de “genero tonto” seguir dándole vida a un partido plagado de corrupción e inoperante hasta la extenuación. Eso si, para destruir documentos, entre otros hechos lamentables, son un ejemplo de eficacia. Creo firmemente en que la gente se ha cansado de palabras que al final no dicen nada, el pueblo quiere hechos, quiere a iguales trabajando de verdad para salir de esta situación precaria, y creo que tenemos un futuro muy bonito por delante, lejos del alarmismo televisivo.
En el disco, tienes un buen número de productores musicales, si bien en cuanto a colaboraciones vocales es algo más comedido. Participan Roy Mercurio, Pseudónimo y Puto Siete. ¿Qué nos puedes contar sobre lo que te atrae de su estilo y lo que te ha llevado a invitarles a participar en el disco?
Siete es una bestia. Mindfuck necesitaba un vozarrón así, y más que su voz, necesitaba su esencia, su emocionalidad ante la música, ese toque que no puedo describir. Pseudónimo es soul y calle, realidad y dureza. En Walking Dead solo podía imaginarme su colaboración y por suerte le encantó la idea. Y Roy para mi siempre será un referente en cuanto a versatilidad y pasión, y sobre un ritmo electrónico siempre lo demuestra.
En “Mindfunk” también ha tenido una papel importante DJ Mesh… ¿Hasta que punto su participación influye en el resultado final de las canciones? ¿Esa influencia llega más allá de lo que se escucha?
Ha sido la parte más esencial de todo el disco, mi mano derecha, mi hermano, mi jefe, mi madre, y mi mejor asesor musical. Sin él, ni de coña. Y es que fuera de la música somos así también, le tengo harto.
También has contado con varios músicos tocando instrumentos “reales” en varios temas… ¿Son músicos de sesión o músicos con los que tenías contacto y donde la relación llega más allá de un pacto profesional?
Les conocí hace ya tiempo por medio de Héctor García Roel, y fue un lujazo poder contar con músicos de tanto renombre. Fue complicado cuadrar los días de grabación porque no paran de girar pero al final con ganas todo sale.
Anteriormente has formado parte de dos grupos bastante distintos: Ras Non Verba e Hidra. Si mi información no falla, sigues en Ras Non Verba… ¿Qué ha aporta a tu carrera artística forma parte de ese grupo?
Todo lo que soy a día de hoy, lo soy por todos los pasos que he caminado hasta llegar aquí. En Res Non Verba aprendí a ladrar, a divertirme haciendo hardcore, a canalizar la rabia y devolvértela en 4 minutos de tema.
Y respecto a Hidra, has dejado el grupo recientemente. ¿Qué te ha aportado moverte en ese otro ambiente, con otro estilo musical, el metal, y con un público distinto al Hip Hop?
He comprendido que las etiquetas no son realidades necesariamente, que no te condicionan, lo haces tu y tus límites. Tras un concierto con Hidra, un metalero bastante pureta me dijo, “esto a mi no me gusta pero vosotros habéis molado”. No quiero destacar el halago, quiero destacar que la música no tiene etiquetas ni límites si se hace de verdad poniendo un ejemplo muy significativo. Eso me llevó a darme cuenta de que la música, si se hace de corazón, no tiene forma, es una emoción. Me llevó a no ponerme barreras a la hora de experimentar con el sonido, a jugar con él, a crear sin pensar en a quién va a gustar.
¿Qué diferencias destacarías entre participar en esos proyectos musicales colectivos frente a crear tu música en solitario?
Al formar parte de un grupo, todas las decisiones se toman por consenso. En este aspecto he podido crear con total libertad y he podido hacer todo lo que he querido por extraño que fuese. Me encanta, repetiré seguro.
Parece ser que era un gran aficionado al boxeo y que en él encuentras algo que nos has encontrado en ningún otro deporte… ¿También lo que te aporta practicar boxeo es muy distinto a lo que te aporta hacer música?
Las dos cosas siguen un principio básico para mí. Con ellas canalizo emociones y energía. La música es mi forma de expresión más fiel y pura y el box es la autosuperación y la lucha constante. El boxeo me ayuda a no rendirme nunca, me aporta una disciplina que nunca he tenido, que el esfuerzo siempre tiene recompensa y a superarme constantemente. Esa clase de sentimientos me dan aliento en esas facetas de la música, que por desgracia, no son música.
También has declarado que te encantaría iniciar nuevos proyectos musicales futuros con otros músicos… ¿Estás totalmente abierto a cualquier tipo de estilo? ¿Además de cantar tocas algún instrumento?
Amo la música y estaré encantado de empaparme de todos los estilos posibles y de conocer a sus músicos. Por supuesto he de ser consecuente conmigo mismo, mi medio de expresión siempre será el rap, y mis coqueteos con otros estilos siempre se verán marcados por lo que soy. En lo referente a tocar un instrumento, llevo un par de años practicando con el bajo y ando haciendo números para empezar simultáneamente a aprender con la batería. Más allá de donde me lleve la vida, me gustaría aprender a tocar todos los instrumentos posibles por mero disfrute, que sea posible, es otra historia.
Y nada más, salvo desearte suerte y dejarte espacio por si deseas añadir algo más para nuestros lectores…
Nada recordaros que MINDFUCK esta en plataformas digitales y en venta en Fnacs y en conciertos en nuestro espacio de Merchandising. Os esperamos en nuestros directos. Un saludo a todos!!
Videoclip del tema “Insensibles”:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
Be the first to comment