Una emocionante historia, llena de dolor, entorno a un músico que pierde su instrumento y ve como su vida se derrumba.
Marjane Satrapi es una historietista nacida en Irán, en el año 1969, asentada en Francia desde los años 80, y que ha alcanzado la fama mundial gracias a la famosa serie de cómics “Persépolis”, sobre la que desarrolló una película de animación del mismo título.
Tanto en esa serie, como en el resto de su obra, la vida cotidiana, la realidad social y política, así como las costumbres de su país, forma parte importante de la trama. Esto también pasa en este libro, publicado en Francia en el año 2004 y al año siguiente en España.
La historia gira entorno a un músico, intérprete de tar, un instrumento de cuerda pulsada, similar a un laúd, aunque de mástil largo, de origen persa y extendido actualmente por varios países asiáticos y de oriente medio (Azerbaiyán, Georgia, Armenia, Irán…).
El nombre de este músico es Nasser Alí y toda su vida se desmorona cuando en una discusión familiar su mujer rompe su instrumento, al que le unían fuertes lazos afectivos y sobre el que proyectaba la “mágica idea” de que su arte estaba inevitablemente unido a él.
Intenta sustituirlo, pero no logra encontrar otro que le satisfaga mínimamente y entra en barrena hasta concienciarse de que la vida ha perdido todo sentido y no merece la pena seguir en este mundo.
En torno a este hilo argumental, se desarrolla la trama de personajes, en los que describen situaciones pasadas y presentes, contextualizadas en los cambios políticos que fue experimentando Irán durante varias décadas. Un aspecto muy acertado es la forma en que se describen los conflictos de sentimientos, las relaciones fallidas, los desencuentros afectivos y como la desazón del músico tiene relación con ellos.
Los dibujos, en blanco y típicos del estilo de la autora, resultan muy eficaces para enganchar al oyente y arrastrarle por el desarrollo de la historia.
Se trata de una novela gráfica emocionalmente muy intensa, que además puede hacer reflexionar a muchos artistas sobre la atención que prestan a su arte y la necesidad de encontrar un equilibrio con el resto de cosas que hay en la vida, comenzado por la familia.
La obra obtuvo el premio Festival del Cómic de Angulema en el año 2005 (toda una referencia dentro del cómic francés, pues es una cita que se celebra desde el año 1974).
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Publicaciones).
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