Primer disco en solitario de Manu Chao, el que fuera líder de la macro banda francesa Mano Negra.
Y… ¿cómo es el primer disco de Manu Chao ?. Pues un puñado de cancioncillas… sencillas, simples a más no poder.
¿Quiere esto decir que es un mal disco ? . No, realmente a las primeras escuchas sorprende, pues uno se espera una continuación de Mano Negra, pero luego uno se da cuenta que estas canciones tienen algo muy simple : inspiración.
Una guitarrilla, unas cajas de ritmo, un uso singular del sampler, la colaboración de algunas voces a los coros y de un par de instrumentos de viento, el trombón de Jeff Cahours y la trompeta de Angelo Mancini (Hechos Contra el Decoro), bastan para hacer un disco supersimple, pero encantador.
En la radios han sonado frecuentemente “Clandestino” y “Wellcome to Tijuana”, pero el resto no desmerece. En español, inglés, francés o portugués, Manu nos regala dieciséis canciones, dieciséis retazos inspirados por sus viajes, dieciséis formas de pensar, soñar, solidarizarse, esperanzarse y estar vivo.
Comentario por: F-MHop.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 8 (sección: Discos, Internacional).
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