Lo de Manolo Kabezabolo es todo un fenómeno.
Comenzó tocando en los bares de su Zaragoza natal a cambio de las consumiciones, después vendría una maqueta con una grabación que le hizo un amigo suyo. A partir de unos pocos cientos de copias y gracias al boca a boca las canciones de Manolo Kabezabolo se fueron haciendo famosas en todo el estado.
Pronto comenzaría a tocar en Euskadi, donde consiguió un gran éxito y después llegó la grabación de su primer disco, “¡Ya hera hora !”. Con esto comenzó la apoteosis.
Su disco nos presenta a un hombre solo, con un guitarra distorsionada, unas canciones creadas con riffs heredados de los Sex Pistols y sin ningún tipo de estructura. No hay trampa ni cartón, se autodefine como cantautor punk, y muchas de las canciones son adaptaciones, libres (muy libres), de canciones de otros artistas, lo que ha hecho que se retirara la primera edición del disco y se lanzara una segunda con siete temas menos (la primera tenía 30).
Lo mejor de Manolo son las letras, que aunque no dejan de ser rimas bastante torpes, son realmente simpáticas y acometen contra todo, con una filosofía simple y directa. Se mete con el ejercito, se plantea lo tremendo que sería legalizar el aborto de las gallinas, critica la sociedad consumista y canta a la anarkía. Los momentos mas brillantes del disco vienen con las canciones “Un papel morao”, que se ha convertido en un himno y ha sido versioneada por los Pleasure Fuckers, “Véndemelo”, versión del “Breaking the law” de Judas Priest en la que se acompaña del grupo Animales Muertos, “Tuna Punk”, versión de la tunera “Compostelana”, y “No me emborracho más”, con una letra que expresa magníficamente la angustia de la drogadicción.
Ahora el éxito le ha sonreido a Manolo, con constantes conciertos por toda la geografía peninsular y llegando a tocar incluso ante miles de personas (algunas se lo toman en serio y otras se parten de risa), con reportajes en prensa y televisión y con un importante número de discos vendidos. La cuestión es si será un fenómeno pasajero o por el contrario sabrá evolucionar y montar un grupo, pues sus canciones serían perfectas para una banda competente, como por ejemplo la Polla Records, pero de repetirse con un segundo disco, igual de “austero”, es muy posible que el público le vuelva la espalda y se pierda en el olvido.
Comentario: F-MHop
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 4 (sección: Comentarios de discos y maquetas).
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