Un grupo musical muchas veces se convierte en el refugio de un puñado de personas creativas y discoformes con la realidad que les rodea, que encuentran en él un lugar donde expresarse con libertad y dar rienda libre a sus sueños.
Este es el caso de Maleek, un grupo donde sus músicos relatan su preocupación por el adocenamiento mental del común de los mortales en el mundo actual, con unas letras cantadas con desgarro y una base sonora de carácter metálico. Ahora acaban de publicar su segundo álbum, una colección de diez canciones producidas por Antonio Armeiro, grabado entre los meses de julio a diciembre del pasado año 2008 en Factor Q Estudios y lanzado por Santo Grial Records.