Primer disco, grabado en la barcelonesa sala Salamadra, de este trío rockero -rock, heavyrock y sus extesniones- tras incursiones maqueteras y otras hierbas.
Buen provecho vecinos.
Primer disco, grabado en la barcelonesa sala Salamadra, de este trío rockero -rock, heavyrock y sus extesniones- tras incursiones maqueteras y otras bierbas, de la banda Mala Digestión.
Ocho temas, riguroso negro y blanco, formato digipack, fotos de los tres miembros no sé si muy recomendables, je,je,je, un menú a digerir o a explotar como el logotipo de la portada, a cargo de Luis Sidrach de Cardona. Una viñeta que te sugiere una opción más.
1.- El vecino (¿tendrá amigas?)
La joven, pero adulta y madura, banda barcelonesa Mala Digestión, se han lanzado a la aventura de los caminos de la edición con un primer trabajo de ocho cortes con valentía, ganas, tablas en los escenarios, así como el sonido, y solvencia en la ilusión.
Me lo dijo mi vecino Luis, otro de esos días que nos encontramos por estos aburridos y estreñidos barrios barceloneses. No es broma. Un tipo con pelo a discreción, bajista que le sabe dar templanza al compás -base y estructura- de un grupo bien digerido en sus ideas más conceptuales en lo instrumental.
Coincidimos hace unos años en ferias del disco internacionales en Batcelona, en los stands en los que trabajo como autor, periodista musical y promotor de producciones, vendiendo mi obra de literatura de terror, ensayos sociomuscales, otros temáticas y más material diverso, en su música y ahora en el mismo barrio y calle.
Escuché a Mala Digestión hace tiempo, hice un comentario y ahora, con agradecimiento en el disco y todo -un lujazo, me he emocionado, ¡sniff!, y es que aunque soy autor de relatos, micros y novelas de terror, tengo corazón-, me meto de lleno en su primer largo. ¿Saldré ileso?
2.- Bolo y presentación.
Grabado y mezclado en la sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat, Barcelona, por Manu Larrosa, masterizado por Uba Batalle y producido por Ramón Maestu y Mala Digestión, se presentó el sábado 2 de junio en dicha sala. Espero que fuerais. Ésta gente pasa lista.
3.- Tomas de contacto.
Me tomo una cerveza una noche de viernes -una cerveza más, y otra más-, rodeado de gritos de parroquianos y jamones que cuelgan del techo (muy buen cerdo, si señor). Un rato antes cené algo con Viky en un Nostrum. Nos seguimos viendo y charlando a menudo. Es genial. Cenamos algo y nos bebimos unas birras.
Leo, poco a poco, algunos datos del trabajo autoeditado, Hay dedicatorias y agradecimientos, como ya os he comentado, y a la guitarra, empeñado en que nos lo creamos y lo consigue, está Isaac Zaragoza, y se encarga también de la voz con un registro muy personal con variables poéticas en algunos temas y en otras puro rockandroll ¡Yea!
En los umbrales de la percusión está a la batería Marçal Canals, capaz de dejar claro porqué se dedica a esto con soltura y habilidad. Del bajista ya he hablado, ¿no? Bueno, el nivel de gritos en el bar ha descendido y yo escribo unos cuantos microrrelatos de terror mientras una rubia muy najota se pide una de bravas.
Y al día siguiente me encuentro con problemas de identidad al acercarme al primer tema del disco, “Nunca sabrás quien soy”. Así que ya empezamos a tocar los webs a las primeras de cambio.
Un tema que se identifica con una intro instrumental en principio dulce. De ese clásico heavy rock hispano que algun@s mamamos con otras escenas, que a eso de los 22s ya es más duro e intrigante. “Volver a ser” en la letra, como un derrame de tristeza y desconsuelo. Guitarra, batería y bajo en fondo y forma progresiva.
Descartes, desencuentros, sueños, ¿suerte? Un 1m02s a un compás medido. Los riffs del principio, no se me olvidaban, son agridulces en su complexión muy bien tensada. voz limpia, al 1m08s destellos de sinceridad narrados, conjugación del sonido abrevando en el 1m24s. Una propiedad del riff más entrañable -nos rasca- apunta y afina hasta el 1m47s. Chimpancé, ignorancia, contrastes, opciones, según la letra. Un poema hecho canción. Introspección con el sonido y la palabra. El bajo es serenata, el vecino, je,je, se deja los dedos.
Posición existencial, necesidad. A los 2m25s conjugación instrumental con una producción exacta. Guitarra a los 2m48s, a partir de unos rizos de experiencia y afirmaciones, A los 3m09s, como ecos suaves, tonificantes, y a los 3m25s a modo de sabores para ser a los 3m50s atmósfera. Una voz que la batería plasma siendo plasma. ¿Solución? Hay búsqueda, la identidad misterio pues. Final sobre los 5m.38s.
4.- En ruta.
Camino por el disco. Recibo noticias de una Agencia Literaria que estudia la primera novela de una saga de terror de temática vampírica, mientras ya se me ha editado la primera de otra titulada La Desaparición del Vampiro, publicada por Atom Publishing, y hay noticias para el segundo libro de otra y varias antologías, más promos y charlas en grupos literarios vía facebook. Leo ese desplome que significa salvar a Bankia y me estimula a escribir el artículo publicado en La Factoría del Ritmo titulado Tahúres Ambidiestros, La reconversión actual es una guerra macabra siniestra, maloliente. Si dar dinero a los bancos hace años ya nos enterró, ahora se diseca lo que nacerá de lo que nacerá, asesinan a varias generaciones venideras y con todo este sarao a un hay gente que tiene hijos. C´est la vie. Vamos, como para no pegar ojo, y, encima, Insomnio, es el título del 2º corte.
Percusión guitarra, despertar, compás, a los 15s sonido más fiero, insistente, acorde a lo chungo y crudo de la realidad cantada (28s), como este verso “No quedan cosas que pensar”. Un verso buenísimo, “se lo van a creer”, je, je.
Conceptos y sustantivos en la voz. Sueños moribundos, y otro versazo “mis ojos ya no quieren respirar”. La mirada prefiere el suicido en el ahogo, diría yo.
El registro de voz la adquiere otra modulación a los 43s. Un rock más sereno. No hay asideros, un tiempo maldito. Alerta: Insomnio. Al 1m24s el sonido es sustantivo y al 1m35s se plasma lo siniestro, y es semioscuro en el 1m46s, pero con riffs en fracciones metódicas, trabajadas en una buena cantera. Sobre los 2m09s pausas breves y cinco segundos después goteos de guitarra intensos, incisivos. La palabra comulga en el tedio que el sonido sabe definir en la fragua de la temática. Un horizonte clavado con oscuridad hasta los 3m13s.
5.- Aleteo.
De la ruta emprendida a un título heavy como Ángeles sin Alas. Tema en el que recalo el domingo 20 de mayo de 2012. un domingo soso, zafio, con un tesón de madrugada anterior bebiendo cervezas con amigos, riéndonos de dos tunantes que entran en el frankfurt disfrazados de miembros de La Tuna, con un perfil de borrachos expulsados de bares con ganas de bronca, liantes y de mal rollo.
Domingo sin alas, pero leyendo reseñas literarias, como la de novela histórica del amigo, extraordinario y forjado escritor Amando La Cueva titulada La Guerra del Francés. Novela a la que quiero hincarle el diente en breve. Por otra parte, escribí un breve para ésta revista sobre el fallecimiento de Donna Summer y miré un mail sobre los bolos de Lendakaris Mueros entrando ya en el 4º tema con pleno guitarreo efectivo y la bataca trenzando sensaciones.
Himno, heavy, como me imaginaba, a ver ¿quién me lo discute, je,je,je?, con unos primeros 19s arrolladores. Esencia de ángel sin alas. Fuerza, entrega, sonido, fondeando hasta los 39s. Error, dolor, crudeza, la guitarra es crónica de la reyerta pálida. A los 58s más profundidad sonora. Amanecer riff al 1m58s. Un flirteo mágico sin escudos hasta el 1m46s. Estribillo con el título. Contundente giro acelerado -2m04s- en crisoles de drama, a los 2m23s flecos y revuelos de riffs con sortilegios del bajo para entregarse a la calma en el puerto de los 3m01s.
6.- Cuatro.
Cuatro temas con el que cae ahora. Instrumental, es su título. Caballo rockero de batalla ganador. Cañero e instrumental sin fronteras. Progresión sonora que a los 28s es más rabiosa sin obscenidad. Trazo ágil a los 48s con una base ligera hasta el 1m04s diseñando surcos de guitarra.. A l 1m24s se remonta más clásico con elipsis tangenciales de percusión hasta el 1m51s. Buen brebaje robusto sin lastres en sus orillas que salpican sangre, duran y migran para a los 2m46s adecuar riffs menos oscuros, de mayor luz en tránsito a los 3m14s. Veloces, silbidos y espejos hasta los 3m52s que se hacen gris proyección.
¡Ah!, cantan en castellano, no lo había dicho.
Bien, el quinto de Mala Digestión es Traidor, me refiero al título del siguiente tema, mal pensad@s.
Guitarra, bajo y batería en 20s de sólida sustantivación. Cielo, e infierno. Hermetismo. Silencio. No hay sueños. A los 42s la simetría instrumental como oratoria de tinieblas y de luz hasta los 53s. Posibilidades existenciales. Sobre el 1m14s el presente ,a varias voces como credenciales, declama sin fuga factible. Al 1m 33s rizos de riffs como altercado y la 1m53s trasfondos sonoros del lance. Estímulos de guitarra a los 2m01s, finos, brillos, y desde los 2m11s raíz que te atraviesa. ¿No hay velo, no hay huida? Muerte, deseo y un sonido sin contenciones como horizonte de ese final. Un alarde aquí (3m47s).
7.- Lunes.
Hoy es lunes 21-05.2012. Acabo de escribir unas cuantas páginas más de la tercera novela de mi nueva saga. Una Agencia Literaria tiene la primera para valorarla y decidir si me la contrata y se convierte en mi manager, je, je.
Un reportaje en El Periódico entorno al buen momento de la literatura sobre música. ¿Habrán descubierto un bomm para vender la noticia? Pues anda que no tiene años este trabajo y las ventas de libros han descendido a lo bestia, je,je. “Desinforma que algo queda”.
Más noticias sobre el hambre y la miseria como sponsors. Nos quieren redimir como rebaño, pensar asusta . Pesadilla ser ciudad de ideas y dejar de ser pesebre.
“Pesadilla” es el 6º de Mala Digestión. Me pongo con él riéndome de las desinformaciones.
Batería, dureza, metal arrollador, referente de otros tiempos me atrevo a decir en lo referente, valga la redundancia, a éste instrumental que gravita en una dualidad a base de dos tiempos de registro hasta los 51s. Sombras, memoria. Pensamientos crudos. Fondo oscuro en lo musical. Penas, raíces de dolor, torturas. Coros, al 1m41 galope enérgico de la guitarra en esa tiniebla con el bajo y la bataca certificando la armonía y el ritmo. Una pausa en la singladura a los 2m06s. Acorde extendido y el bajo trazando una maraña respondida por la percusión, riffs en conjugación de un verbo de siluetas matéricas -sombras- atusando pesadillas. A los 2m55s entraña y entrañas de guitarra, con estallido lúcido a los 3m27s.
Todos ellos dibujadores del ritmo sonoro y de la letra. Sobre los 4m08s rugir, ruptura, lucha contra ellas en un sonido que retorna al origen.
8.- El más largo.
5m44s. Mundo perdido. ¿Me pierdo en él? Vamos allá pero antes las mozas delante, que uno ya tiene una edad y necesita hombros en los que apoyarse.
El registro es sólido desde el inicio con una incursión de trazos sonoros diversos tras los 44s, a modo de cruce. Es una longitud de guitarra descarnada y con espacios abiertos. Recorte lento, tal vez con reminiscencias de balada, a eso del 1m26s, suave, me ha hecho recordar a Bloque.
Cántico metafórico, poético. Desilusión, identidad. Fondo sonoro salpicándonos. Lágrimas, vidrios del tiempo, grietas existenciales. Rumores del bajo a los 3m38s, pulsos impactantes y riffs que nos transportan en su sedoso devenir a parajes más legendarios. A los 4m26s registro más cañero. Lucimiento instrumental con otro destete de mezclas rockeras en un referente de clásico himno.
9.- Vamos que nos vamos.
La Iglesia -Rouco es así- amenaza con quitarle a Cáritas las migajas del 2% de sus ganancias anuales, je,je. Encima de parásitos son unos cachondos mentales y parece ser que otro prelado español declaró que son los menores víctimas de violaciones y de abusos por la curia los que provocan. C´est la vie…
Mejor nos metemos en cosas que crean productividad humanista y cultural como la nueva gira de Gritando en Silecnio con su trabajo Maldito -que ganas que tengo de escucharlo- http://www.gritandoensilencio.net/
Y nos alzamos casi tod@s con el recuerdo del 15-M. Alza tu mirada es el título del 8º y último tema del disco de Mala Digestión. Y como es el último nos da pie a levantarnos de la comodidad de éste reportaje para que lo escuches y saques tus conclusiones.
Felicidades por este pulso de rock y las etiquetas que se le quieran enganchar de la escena y sus sonidos. Lástima no poder haber estado en el directo de la presentación, pero habrá más, saludos, abrazos y cervezas.
Las fotos en directo de Mala Digestió son obra de Daniel Viñuales.
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