Una obra que analiza de forma pormenorizada los movimientos contraculturales del pasado que dejaron su huella en el presente.
El escritor y politólogo santanderino Luis Ruiz Aja ha publicado recientemente el ensayo “Rebeliones juveniles”, que lleva por subtítulo “La contracultura de los años 60, 60 años después”.
En su faceta de escritor, Ruiz Aja desarrolla dos trayectorias paralelas: una orientada a la ficción y otra al ensayo.
Como escritor de ficción ha participado en varios libros de relatos colectivos y en 2023 presentó “Cuentamíname”, una compilación propia de relatos cortos en los que entrelazó vivencias propias y hechos imaginados, con tono amable, verbo ágil y agradables sorpresas que logran mantener enganchado al lector de principio a fin.
En su faceta ensayística su producción es más extensa, con un inusual volumen dedicado a la “sintonización arquetípica” (Mándala Ediciones, 2014), un manual que recoge buenas prácticas en la organización de actividades para jóvenes, vinculado a su experiencia profesional como técnico de juventud en el Ayuntamiento de Juventud (“Noches y jóvenes”, Editorial Popular, 2017), un repaso a las vivencias del entrenador de fútbol Laureano Ruiz (“Una vida de anécdotas”, Librofutbol Com Editorial, 2021) y tres libros que giran en torno a una temática que parecen su gran especialidad: los movimientos sociales que rechazan los valores, la cultura y el modo de vida dominantes en un determinado momento y lugar.
El primero de estos libros fue “La contracultura, ¿qué fue?, ¿qué queda?” (Mándala Ediciones, 2007), un profundísimo estudio del fenómeno, que recoge análisis del mismo desde diferentes perspectivas y que tenía uno de sus puntos fuertes en el hecho de recoger entrevistas y charlas con 7 personajes importantes de la contracultura española: Antonio Escohotado, Pepe Ribas, Luis Racionero, Pepa Roma, Fernández Sánchez Dragó y Fernando Díez.
En su momento entrevistamos al autor con motivo del lanzamiento de este título: “Luis Ruiz Aja: Autor de un libro sobre la contracultura”.
El segundo se llamó “El descontento social y la Generación In”, firmado junto a la socióloga Teresa María Gómez-Pastrana y a quien subscribe el presente artículo. El libro estaba especialmente dedicado a analizar los movimientos sociales que surgieron en diversos países en la década del 2000, conteniendo una parte realizada por Ruiz Aja, en la que examinaba en profundidad sus causas y sus precedentes, conectándolos con los movimientos sociales de décadas anteriores, destacando sus lazos con la contracultura de los años 60 y sus derivaciones.
También entrevistamos a los autores en aquel momento: “”El descontento social y la generación In”, un libro sobre el 15M y el movimiento de Indignados”.
El tercero es su muy reciente lanzamiento, “Rebeliones juveniles”, que completa a los anteriores profundizando en las manifestaciones históricas de rechazo a lo establecido.
La obra está dividida en dos grandes bloques, a los que se suma un capítulo de conclusiones y un epílogo.
En el primer bloque se repasan los rangos distintivos de estas tendencias sociales, las causas y factores que explican su surgimiento y se hace un recorrido desde el pasado remoto hasta la actualidad, abarcando puntos geográficos y realidades sociales muy diferentes.
El segundo bloque, de largo el más extenso, ofrece un viaje por las contraculturas que surgieron desde el final de la segunda guerra mundial el escenario internacional, visitando Holanda, Checoslovaquia, Brasil, México, Italia, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Japón, Canadá y también realizando un receso en España.
En el capítulo “Conclusiones y legado” realiza un balance de las influencias que todos esos movimientos han tenido es nuestra sociedad actual, explicando además sus debilidades y los motivos que provocaron las crisis que experimentaron, los logros que consiguieron y la herencia que nos dejaron.
El “Epílogo” complementa ese balance desde un punto de vista más personal, reconociendo que la aspiración de “cambiar al ser humano para cambiar el mundo” es un sueño que hasta el momento no se ha conseguido, pero valorando positivamente el camino de búsqueda que todas esas expresiones sociales significaron.
En conjunto este nuevo libro de Luis Ruiz Aja es un estudio minucioso, sistemáticamente planteado, correctamente escrito y que ofrece abundante información al lector sobre todos esos movimientos analizados, incluyendo las expresiones artísticas que los acompañaron, incluyendo la vertiente musical.
No se trata de un libro de lectura distendida, de divulgación genérica, escrito pensando en un público poco dispuesto a profundizar. Sino de un libro que ahonda en las cuestiones, reflexiona con profundidad y se apoya en un estudio serio de cada detalle. No significando esto que se trate de una obra de lectura pesada o procelosa, pues capta la atención del lector y la mantiene a lo largo de los capítulos.
Por último, señalar que “Rebeliones juveniles” tiene una entidad totalmente autónoma de las dos otras obras citadas y, si bien las complementa, puede leerse y disfrutarse en solitario. Incitando, eso sí, a profundizar con los otros dos libros.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).