Una recopilación con una selección de cortes que muestran distintas facetas de uno de los productores, compositores y arreglistas más importantes de la salsa. Un disco para bailar y también para escuchar.
El nombre de Louis Ramirez dista mucho de ser uno de los nombres más populares de la salsa y sin embargo es uno de los pilares en los que se sostuvo el género durante sus años de mayor esplendor.
Nació en Manhattam, aunque de origen puertorriqueño, y tenía un talento especial para la música… gran pianista, pero mucho mejor percusionista y especialista en timbales y vibráfono. Pero sobre todo ha pasado a la historia de la música por sus trabajos como productor y arreglista.
Desde muy joven empezó a despuntar y pronto fue fichado por Jerry Masuccy, el fundador del sello Fania. En esa discográfica realizó una ingente labor en discos de las estrellas más famosa de cada momento durante los 60 y los 70, labor que combinaba con la publicación de sus propios discos y el trabajo para algunos otros artistas.
Su labor es muy apreciada por los especialistas, destacándose su habilidad para escribir arreglos bailables y a la vez de una notable enjundia musical.
Louis Ramirez falleció en el año 1994 de un ataque al corazón, sufrido mientras se dirigía con su coche a grabar el último tema del que iba a ser su disco como líder número 20.
Respecto al álbum que ahora nos ocupa, se trata de una recopilación realizada por el sello Vampi Soul y centrado en el periodo que va de 1960 a 1970 y en su trabajo para el sello Fania (como excepción se incluye la pista "Barrio Nuevo" que es posterior).
Los cortes pertenecen algunos a sus propios discos y otros a trabajos de otros artistas (Charlie Palmieri o Jimmy Sabater), información que viene referenciada en la parte posterior del digipack.
En los dieciocho cortes que se incluyen se pueden disfrutar de sabrosas canciones llenas de calor, que invitan al baile pero que a la vez se pueden disfrutar con su escucha y fijándose en los detalles de las composiciones… melodías pegadizas, arreglos cuidados y letras, cuando las hay, positivas.
Las aportaciones de Louis Ramirez a cada tema varía… así aparece como músico en todos los cortes, es el arreglista de dos de ellos ("Yroco" y "La flauta") y es el compositor de catorce de ellos.
Un disco con una recopilación de bonitas canciones, de pulso optimista y con sorpresas como la aproximación al soul de "It´s not what you say", las descargas de "Luisito Mozambique" o "Fat Pappa´s Descarga", la salsa picante de "La Flauta", o vibrantes instrumentales como "Barrio Nuevo" (con protagonismo para el vibráfono) o "The Oracle" (especialmente jazzera).
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