Los Salvajes: Un libro repasa toda su historia

Afirmación e identidad en el título del libro. Una banda de pop, rock and roll, R & B inglés, mood, ducha en versiones, en letras y música de propia cosecha, a un ritmo salvaje y trepidante de Barcelona a Alemania y de Alemania a Barcelona para hacerse furor en toda España con diferentes edades. Crónica, biografía, periodismo, anécdotas, música, técnica, España, los sonidos, los sesenta, todo eso y mucho más de la mano de uno de los vocalistas más genuinos de este país, según él mismo.

1 y 2.- Estructura y vecindario.

Conocí a Ángel Ardévol, uno de los responsables de la editorial musical LENOIR, y de la librería que lleva su nombre (rock, jazz, blues, biografías musicales, libros sobre música, diferentes estilos y registros) en el 2005. Supe de ellos por un anuncio en la revista “Mondo Sonoro”, lo cual me hizo recordar mis tiempos de cuando trabajé para Mondo Sonoro Baleares del 98 al 2001.

Me cité con él, creo que fue una tarde, por cuestiones de las biografías musicales que distribuyo y promociono de la colección VOSA POP (de. VOSA, Madrid), y hablamos de otros asuntos que conciernen a mi trabajo como periodista musical y autor de ensayos sociomusicales.

La relación ha continuado en diversas etapas llegando a la actualidad en la que me regalaron este libro, por petición personal mía, y como es de ley ética ser agradecido aquí me tenéis con estas palabras y sensaciones sobre un libro publicado por una editorial vecina, somos vecinos, cuyo local está a unos seis minutos de mi casa en la calle Casteillejos, en Barcelona.

Un libro generoso consigo mismo y con quien quiera conocer, que sabe de técnicas de la música y de los instrumentos y por eso también es un pormenorizado trabajo de música, sobre guitarras, guitarra rítmica, solista, las marcas, watios, ropas, las propias creaciones en España, los primeros inventos, muchos negocios, demasiados tal vez, el vinilo en sus primerizoz formatos, el cd, amplis, baterías, estilos, nombres de bandas que se dan cita y también, historia de España y de Europa, porque Los Salvajes estuvieron con todos, o casi todos, y fueron y son, independientemente de que te guste o no lo que hacían y hacen, historia y presente de la escena musical del país, del pop y no tan solo del pop, pero no voy a adelantar acontecimientos de una banda nacida cuando yo tenía 2 años y voy a dejar que me cojáis manía por la manera en la que voy diciendo. Pues se trata de sugerir, exponer, comentar, pero no de contarlo todo, aunque ya veis que voy poniendo conceptos e instantes que son guía porque quiero que esto sea un mapa para que busquéis el tesoro y encontréis muchos más y vuestras críticas porque si no no compráís el libro que es de esos indispensables, como los míos, modestia aparte. Una banda que elabora una música capaz de versionear personalmente, con su propio estilo, todo lo que se le ponga por delante, deudora infatigable de The Shadows y que tuvo un triunfo mediático en varias etapas en su reaparición tras su ruptura siendo referente televisivo en TV3, cuando comenzó a ser una televisión. No os perdáis ese baúl de los recuerdos que son los recopilatorios de la EMI y los primeros LPS, y muchas más andanzas por locales, chiringuitos, sexo y playa y peligros que no solo vienen de violencias, sino de…, me callaré que hay menores leyendo y mirando.

Registro el de “The Salvajes”, luego “Los Salvajes”, ya leeréis porqué, creado a conciencia. Un perfume musical de sonido nada estanco, que debe aprender en Alemania, donde en los 50 la música era un negociazo, durante unos tres meses, que debe cambiar, configurarse en las raíces del rock, tras tener un nombre en Catalunya, más en Barcelona, sobretodo en su barrio, y una respuesta familar singular. Un trayecto del 65 al 68 con cambios en la formación, que casi se mantiene en esos años con los primeros miembros en un libro que se presenta hoy miércoles 23 de mayo en la carismática sala barcelonesa Luz de Gas, a las 21 horas, celebrando los 45 años de existencia del grupo.

Libro cuya extensión es de un generoso que nos os tiene que quitar las ganas de su lectura, porque en cuanto te sumerjes en él vas a alucinar en un viaje de ida y vuelta. Libro dividido en 23 capítulos, bien repleto de documentación fotográfica, genuina y trascendente, propiedad del autor, y con su discografía al final, en la página 265. Miguel Valpuesta Landa ha participado en la creación de esta edición y su autor ha hecho un esfuerzo que se debe aplaudir desde mi punto de vista.

3.- Preliminares.

Un prólogo con sabor a reminiscencias que leo y reseño. Escrito por Mike Stax, de Ugly Things Magazine que recuerda y revindica el mensaje secreto del rock and roll que los jóvenes supieron entender en todas partes. 1963-1968 significaron una fuerte hoguera en expansión de grupos, nuevas melodías, sonidos y desparrame, así como de muy buena música. Solo después, dice Mike, se conocerá la calidad del rock y del pop en otros países, entre ellos España, donde había grupos como Los Salvajes cuyo ritmo era “inquietante”, salvaje, duro, aullador, con distorsiones, un tiempo musical diferente, cuyos secretos era necesario desvelar y Gaby Alegret (voz y armónicas) lo hace y nos dice porqué.

La introducción corre a su cargo, total por el mismo precio todo queda en casa, je,je. Él nos cuenta que ellos fueron un exceso que no ha sido biografiado con exactitud. La historia de unos chicos de suburbio, cuando los barrios tenían otro aspecto, en la España de mediados de los 60, en plena oscuridad del régimen represor y con algunos alientos, poquitos, que fueron sumando espectativas.

Los Salvajes eran, siempre serán, nos transmiten estas páginas, entre muchos otros: Francesc Miralles Alcaraz (guitarra rítmica), Delfín Fernández Martín (batería), todo un personaje, os lo aseguro, Sebastián Sospedra Moya (bajo), Andrés “Andy” González Ibáñez, guitarra y solista y Gaby que ya os he dicho lo que era y es.

Nos pide, os pide un poco de vuestro tiempo y se interna en un viaje, con toda una serie de herramientas conceptuales para entender la música y la historia de España y la biografía de un puñado de personas y de familias.

4.-El primer capítulo tiene su miga e historia de la música.

Recorrido del autor por cosas, locales, clubs, espacios, historias, hoy ya muertas. Una ruta que yo recomendaría a la editorial, como hace cierta librería con según que novelas, que organice en plan turístico, al menos por las calles con explicaciones. Podría ser todo un negocio. Espacios de finales de los 50 y principios de los 60 cuando el autor tiene unos 15 años. Lucha libre, una nómina de nombres, vecindario, amigos, la calle donde nace el combo, la calle Salva, nombre de bandas posteriores: Mustangs, Sirex, Lone Star, Los Cheyennes, muy amigos de Los Salvajes, Los Finders…; estudios de tv, bandas, días y noches, prostitución, decadencia, arte, trabajo, el emblemático El Molino, orquestas, geografías, Terenci Moix, de quien fue amigo, como de su hermano, y su granja, dicha granja la podéis visitar hoy en Barcelona, calles y espacios de sindicalismo obrero clandestino de la CNT, un mapa de tesoros, de alegrías y de tristezas que el lector recorrerá y podrá oler a poco que se calce un ritmo musical concreto y variado. Espacios que la epidemia del falso progreso eliminó como El Venus, al que sí que llegué a ir personalmente, en el que encima ligué, y ella era joven. Barcelona no estaba tullida para dar cabida a lo que le venía encima musicalmente.

Y musicalmente nos enfrentamos, como creo que he dicho y si no pues lo digo ahora y ya está, o nos encontramos con un libro de historia de la música española de los 60 y de Europa, y de los instrumentos y el sonido en España, y también con referencias a los 80 y 90, repasando los locales nuevos de finales del siglo pasado, los que él mismo regentó al ir queriendo reunir la banda y tocando con diferentes músicos y en los que actuaron y siguen actuando en este 2007.

Podéis encontrar detalles de este tipo en todos los capítulos en los que se narra el comienzo, el auge, el mantenerse, o la decadencia de la banda y el reencuentro. Páginas como la, 30, 44 y 55 dan fe de este hablar de amplis y de guitarras, de sonidos y estructuras, estilos y combinaciones, la 143 es un prodigio de datos, los primeros que se fabrican en el país, más detalles en la 63, 91, 93, 107, 124, 152 y ss. Bueno veréis que el detalle y la objetividad se marcan un estudio decente y concreto para ir entendiendo la progresión y la evolución de los nuevos sonidos y ritmos en este país.

5.- Barcelona, corría 1944 y…

Familia pobre, como la mía, como yo, es lo que hay. Nace Gaby en el 44, hijo de unos tapiceros que vivieron la aventura de las vacas flacas y sobrevivieron con ahínco, transformacione. Eso ya es cosa de que leas…; carestías, hambre e infancia con los cambios de cole, el ir creciendo, compañeros y amigos ilustres, el 2º capítulo es una balada de experiencias, mezcla de añoranza, tristeza y espontaniedad. Vamos avanzando en la vida y van apareciendo nombres de lo que se escucha y se baila y gusta, como los King Boys, aprovecho para deciros que no voy a poner muchos nombres de grupos, gentes y locales, porque copiaría el libro.

Mucha agitación artística, la ciudad de Barcelona, sus cines de estreno y de reestreno y como debe estar al quite una familia de la época. Este capítulo a algunas personas nos reencuentra con nosotros mismos porque es lo que se recoge cuando nacimos y en lo que nos vamos desenvolviendo sin tener muchas referencias.

Por este deambular, como en los demás capítulos, quien quiera cuchicheos también se podrá montar su programa rosa de televisión. En sí sabrá de novias, y de como estaba lo del sexo en un tiempo en el que solo mencionarlo merecía un juicio sumarísimo familiar. Nada que ver con lo que se encontraron en Alemania o cuando el grupo despunta y se va haciendo un nombrecillo desde los primeros y cutrecillos ensayos cuando se monta el grupo hasta la escalada.

¿A qué no sabéis quien hace gestiones para que ellos se conozcan? Eso tiene premio, no se puede contar. Pero Gaby contactará con Francesc Miralles por una vía tan cercana que nunca me lo creería sino lo hubiera leído.

El capítulo tres ya da otros despuntes y viene después de fotografías familiares como documentación. Lo cual sirve para contaros que la distribución de las fotografías es muy acertada: Entre todos los capítulos, resultando la lectura más amena.

De esos comienzos, de las peleas allí donde actuaban, de ese viaje por clubs de mala muerte y de los más conocidos iremos entresacando una continuidad fuerte del mejor grupo del Poble Sec, según palabras de su fundador. Entre enero y marzo de 1962 ensayan y tienen su primera actuación en el MontClar, en el barrio de Gràcia, barrio hoy privatizado por el Ayuntamiento y una clase social cultureta bastante intolerante que va de solidaria. Lo digo porque yo soy de Gràcia y soy de las pocas cosas que se revolvieron, en su momento, contra esa masacre de lo popular.

En estos momentos ya se ve la preocupación por el atuendo que marcaría la trayectoria de los que áun eran The Savages.

Momentos todos de una realidad que es bueno que se conozca en este libro de historia y de periodismo musical.

Como veis van apareciendo diversos géneros y conceptos en un libro del que se pueden extraer para su análisis herramientas de la herramienta que es. Por cierto, cualquier coleccionista disfrutará con los tickets, carteles y entradas que se muestran como documento.

5.- Los años, los bolos y la vida.

Con intensidad se narran las actuaciones en el 62 y el 63, las primeras peleas y las chicas, alguno de ellos estaba más por la labor y otros pues aún estaban en el guindo. Las historias familiares se entretejen con una ruptura en el 64 y la llegada del primer EP con Discos Vergara que impone en cambio de nombre y como siempre que llegan a un nuevo momento o tienen dinero a un cambio de instrumentos y potencia de sonido, micros y lo que se pueda. Siguen apareciendo nombres como The Beatles, Jhony Holliday, Luther Dison, comienzan las versiones, la importancia de un disco, pero de un disco con sus mordeduras que nos habla de la industria discográfica en España. Tema que Gaby repasará con otros capítulos, la EMI, los contratos de las salas, los managers, las putadas y el tiempo ¿que se tarada en grabar un vinilo en aquella época?

Lone Star y los Catinos están en este tiempo entre lo que se cuece y mucho más, todo ello contextualizado históricamente. Es bueno entender que se repasa el mundo social, el político y la represión solo con los datos, cómo vestían las chicas, la locura que significaba el baile, la música y que los domingos había conciertos porque se trabaja a destajo hasta el sábado. Esto si os lo quiero comentar porque aquella juventud se encontró de la noche a la mañana con un puñado de grupos que revolucionó su apatía y dolor de vidas sombrías. Una España chunga, dura, en la que la represión seguía mascando un devenir cruel.

Y una España en la que “Los Salvajes” las suecas y las inglesas -sexo, alcohol y trabajo duro, unos más que otros-, la playa y la costa, serán best-seller que irás descubriendo en el capítulo 5 y donde conocerían a un tal Michel Lemas que se los llevaría a Alemania. Contratos, ¿ganarán dinero por los chiringuitos?, son unos cuantos, y el inicio del viaje el 27 de noviembre de 1964 en un autocar de Europabus que salía de enfrente de lo que es ahora Radio Barcelona, La Ser, etc.

Alemania les va a dar a la vida un sabor y un sudor, esto lo comprobarás en los trayectos “tiramillas” que decimos en los barrios por sus carreteras, pensiones, una crónica anunciada de algo que les va a pasar, pero que es un punto dialéctico en el que lo chungo rebaña otros argumentos.

Por Alemania: las ciudades industriales, los pueblos y la emigración y lo evidente de la influencia y éxito de la canción inglesa con sus fans y las bandas alemanas que tienen su propio estilo y sonido con técnicas más depuradas lanzadas a unos parámetros que ¿se conocían en España?.

6.- La otra Europa

Pues eso lo preguntáis, si se conocía en España algo parecido, a alguien que tengáis cercano en el tiempo, je,je.

La otra Europa a la que llegan, y que Gaby Alegret contextualiza desde un principio, es otro mundo, nada que vez con lo de ahora, es una puerta abierta a modos de vida, a vivir, con su industria en plena gimnasia y también con peligros de todo tipo como os comentaba.

Dos empresas, o dos hermanas creadas adrede, se disputan la cuestión de las salas de conciertos y al llegar enseguida tendrán que ¿aprender a sonar de otra manera y a tocar otros ritmos?. Eso eso lo sabrás en el capítulo 6.

No leyeron la letra pequeña de un contrato y tras un trayecto de 1400 Km los críos, que es lo que eran, van a madurar.en este retrato de clubs que consigue generar una tensión novelada que es digna de ser leída. Contratiempos no faltan, claro está, nombre de bandas de la época, Symon y The Sarrets, Rolling Stones, etc, tampoco, explicaciones sesudas sobre cosas como furgonetas, el concierto que los marcará en el Star Palas de Kiel, en diciembre de 1964. La foto no tiene desperdicio.

Las aventuras continuan y la gira alemana se iniciará con otros presupuestos entre gente que se apiada, gente hija de perra y personas amables y entrañables. Los capítulos 6 y 7 son un exponente de historia de la música, las tecnologías e instrumentos, y una pormenorización que ya os he contado, que será la BSO del libro. Cysco Kid y su banda Los Searchers, los Who, pronto las derivaciones en las versiones, desde John Lee Hooker, Chuck Beery, Elvis, etc, etc.

La familia española es extensa y la nostalgia con la inmigración un recurso humano que salva a unos y a otros. Ojalá en este país ahora fuéramos de otra manera con quiénes vienen a trabajar y a comunicarse.

Hamburgo, Buchloz, son otros dos lugares donde tocan y aprenden, carretera y manta serán el handicap, consiguiendo el autor meternos en un clima y un climax donde la violencia también se toma sus cuarteles y las anécdotas van a ser trascendentes. Los Star Club no dejarán de ser nombrados, así como un local italiano con un tipejo hábil en según que asuntos.

Tampoco os perdáis a cierto grupo de chicas, las Liverbirds, algunas fans mentirosas y esa novia que al autor le duró hasta una boda con otra novia.

En la página 91 se nos ofrece un análisis musical de oído fino.

Y la Europa violenta, peleas y comisarías, y de un fin de año crucial para ellos como es el del 95, antes de todavía proseguir sus correrías cuando ya se estaban convirtiendo en la emblemática banda que revolucionó meses después la España donde se vivía en una dulzura siniestra que es la que causa el dolor de tantas penitencias.

Las promesas de volver a tocar en el primer local si evolucionaban se van a seguir reflejando en este entrenamiento en directo de ciudad en ciudad. Es de admirar que el grupo coge unas tablas a base de disciplina, audiciones, música y música, ensayo y ensayo que hoy algunas bandas pensarían que es un suicido.

Tenéis que digerirlo y meteros en el capítulo 8 donde las cosas personales en el grupo crean nuevas consideraciones y en el capítulo 9 en el que el recorrido tiene nombre de ciudades y clubls, de chicas y de especialidades de las mejores casas, tabernas y chiringuitos, y otras ambrosías.

7.- Aguantando que es gerundio, pero hasta donde se puede.

Este libro tiene todas las trazas, sin etiquetas, de ser un recopilatorio temático. Si os he hablado de historia de la música, de los instrumentos, de clubs, la vida y la historia de España, no hay que dejar de lado que toca cuestiones de la producción industrial musical, técnológica y de la economía española de los 60 en concreto, con todo lo descrito de Europa, sobre todo de Alemania.

La banda aguanta lo suyo en dicho país, dinero y versiones propias y ajenas, hambres e impaciencia serán recorridos por el comentario preciso, no exento de ironía de ese “yo” que es Gaby Alegret, con el que se comparte un mapa de mapas con un toque de relato negro en la página 110 que puede escarmentar a cualquiera.

Carnavales, la policía, clima y el ocaso melancólico de la emigración componen un fresco digerible y lacerante.

Las ciudades se suceden así como los garitos que dan tablas para un regreso a España que es un final de etapa en donde la cara amable es aprender de manera autodidacta con referentes musicales excepcionales que no os cito para no alargarme 40 páginas más.

8.- España y The Who.

Mediados del 65, el manager, detalle familiar aparte especial que no es ningún simulacro, del que se dirá que es más salvaje que la formación que encabeza este punto.

Sin fragmentaciones, lo cual es un recurso literario a disfrutar y agradecer al autor y al corrector, el libro deambula por nuevas rutas en las que la memoria es hechizo a la par que fuente de tantos datos e información que puedes perderte. Hay que leer con calma y esperar a ordenarte el material, aunque aquí va contextualizado y eso son varios puntos a favor.

La EMI ya quiere seducir a “Los Salvajes”, que son un nuevo look en España en todos los sentidos. De la página 125 a la 138 encontraremos ese aterrizaje e impulso conquistador en su pulpa. El detalle sobre un concierto de Bill Haley no se os puede escapar, la amistad con Los Cheyenes, la RCA, el macrobolo enfrente del Tívoli, el efecto de tocar también música en línea con Los Kinks y los Rolling Stones y mucho más, claro está. Un disco, la competencia con otras bandas, otros rollos, locales que iran abrigando a Los Salvajes en el calor del verano en un regreso que ya marca las diferencias, con un momento familiar, otro más, como es el fallecimiento de un ser querido.

Pero el espectáculo debe continuar.

Las grabaciones comienzan. Micros delante del ampli para que se recoja el sonido. Todo de una tacada como un buen jugador de billar es capaz de hacerse toda la fila a tres bandas. Octubre de 1965, esa es otra fecha emblemática. El disco ya está en las tiendas. Promoción, tele, radio, prensa, revistas especializadas, gira de conciertos, Cedaño, la mili, él se libra, Francesc no, cambios cercanos, os recomiendo la lectura de la página 143, el último párrafo, pura lección de música, estilo y sonido. Cuestiones entrañables, y personas entrañables, como el maestro Doménech, nuevo disco, buen arsenal de fotos, carteles, revival satisfactorio, mucho más dinero.

En el viaje que comenzó hace 151 páginas Gaby ya habla de la diosa fortuna, del dinero y de más grabaciones, les va muy bien, son los mejores. Los capítulos 13 y 14 entrañan dinámicas que creo que pensarás que son felices, se nos narra la consolidación de “Los Salvajes”, con nuevas canciones, de las que al final encontraréis su contexto en vinilo y en reediciones. Estilos de las canciones, sonido y arreglos propios, Barry McGuire, el “Paff Bumm” de los Stones. RTVE ya en febrero de 1966, y la nostálgica referencia en la que encontraréis datos de los primeros amplis españoles (p-155-).

Gaby transmite buenas vibraciones con un espíritu literario en el que convergen las sensaciones, la información, el sentimiento y el alma de músico. A modo de ráfagas nos vamos a montar en la nave de la fama, recorriendo España y acompañando a sus grupos de fans, así como a Julián Moreno que se presenta en el grupo con una Rickenbaker y con modos laborales que hoy ya no se estilan por el retroceso que ha experimentado la clase trabajadora a pesar de creerse representada.

Estos no son tiempos de palo, como canta un rapero riojano. Podrás interpretar los datos y desarrollar el porqué de enconos posteriores, o de flirteos de consecuencias que dan que reflexionar.

En la página 168 se habla de un viaje a Francia, más promo y los datos y hechos afinan momentos que jóvenes de hoy en día merecen conocer.

La mención especial al “Black is black”, o a “Los Gatos Negros” forman parte de la coyuntura y el perfil del libro adquiere un horizonte cuyo destino está por definirse.

9.- De la fama a otras gamas.

Un 5º EP y un nuevo año: 1967 y tocando el cielo, pescan un disco de oro y quiero que os quedéis, bueno, si os da la gana, con estas palabras del autor en la página 175, capítulo15:

“Las buenas noticias se sucedían unas a otras; suele pasar cuando eres famoso. Todo el mundo te quiere, todo son parabienes y palmadas en la espalda”. Tal como digo yo en uno de mis aforismos:

“Si te pones de moda ten cuidado de no asistir a tus propias rebajas”.

En sí, se agradece la sinceridad en este libro, que evidentemente muestra juicios de valor del autor ya que es también un trabajo personal. Seguro que hay réplicas a algunas cuestiones y narraciones de hechos.

Por cierto, en estas gamas de vida y triunfo, música, sexo y dinero, cansancio y relaciones, no os perdáis a algunas personas descritas que están en algún otro lado de la fuerza. En sintomático un tal Jarabo, los Derechos de letras y música y Luis Arriba Castro.

Es evidente que el look es la piel de estos lobos, de lobeznos nada, ni caso, y un sastre, Garby, será quien tenga mucho que ver con la ropa de este grupo, como mucho que ver tendrá el padre de Massiel, un tal Emilio Santamaría que aún rellenaría más su agenda en unos instantes en los que el rock y el pop adquieren en España otras derivaciones, otras gamas. Podrás enterarte a estas alturas de la relación con las bandas madrileñas con las que comparten cartel. De nuevo, se siente, pues la idea que os quería transmitir de tantos y tantos nombre y datos, un excelente trabajo de documentación y unas memorias y biografía que permite extraer en cada capítulo un caudal bien repleto.

Elenco privilegiado para esta escena que ya se desparrama por los vericuetos de la psicodelia, los ritmos y apaños orientales y el uso del “sitar”, del que tendréis noticia en las página 179-180, y de que ya en verano del 67 las melodías explotarán en otras generaciones, entre El clan de los Gatos Salvajes, un nuevo equipo VOX, lo que marca un destino instrumental aún más concreto, etc, etc, todo ello en estas gamas de circunstancias que el capítulo 16 ya expande con tino.

Los capítulos se sazonan con un registro literario ameno y dando también dentelladas a nuestra realidad monótona y monotemática, sin perder el hilo, como en la página 169, de todo lo que hay alrededor del trabajo. Tal vez ¿más trabajo?

La cuestión del “sitar” no es baladí. Desde Jimy Page, pasando por Goerge Harrison, su uso fue fundamental. Y si había que ser “psicodélicos” Gaby afirma que ellos lo eran, aunque no sé si yo incluiría lo de beber cubatas en el mismo saco, ¿tú que opinas?. Sigue leyendo por la línea de letras…

Un clan, del que os hablaba antes, toma forma y el paso del EP al LP, en otoño del 67. ¿Son muchos cambios? El recorrido, el viaje con el autor y la banda, puede que os acelere demasiado la vida y no podáis seguirles pues las carreteras son muchas, road movies en España y las hay angostas, flirteantes, exitosas, secundarias y en picado.

La gama, en blanco y negro, de las fotografías de la página 193 a la 195 es elocuente en dichos lances. Estudios Miramar, la portada del recopilatorio, genuinas fotos de época y una pregunta en el capítulo 17 entre mili, movidas varias, Alemania de nuevo.

¿Cuál es la pregunta?

10.- ¿Cuándo sabe un grupo o un artista que su éxito y su popularidad empienzan a desvanecerse? (Gaby Alegret, página, 196)

Yo no te voy a contestar a esa pregunta. Debes comprar el libro y averiguarlo, porque puede servirte para tu propia vida, o si tienes un grupo para acoger referencias y contrastar. Sí que habrá un nombre, eso os lo puedo decir, Francesc, un reconocimiento por parte del autor de una cuestión y antes de una disertación sobre el sonido en la página 203, un boceto de la realidad en la página anterior.

Y luego sabrás cómo era un club de fans por aquellas fechas y la verdad es que se lo “curraban”. Los viaje se suceden y encontrarás otras distancias del vinilo. Actuaciones, rarezas, Mallorca y tal vez, solo digo tal vez, un error de cálculo y es que a veces el dinero ciega al dinero. Hasta la página 213 nervios, la frescura un tanto atónita ya, cartas de desajustes y una novia española sustituye a una alemana. De esta última, la alemana, casi no os he hablado, y es que sugerir no es descubrir, sino contar y atraer, como lo del grupo más numeroso allá por el 68, metales incluidos, porque la cuestión de los tiempos musicales, las secciones y las mezclas van abriendo horizontes y sentencias.

Pero lo íntimo en estas memorias ya es algo más que una cita. El capítulo 19 es trascendental, amor, viaje y último disco, junto a momentos de dolor y un encuentro con José María Iñigo, páginas 219 a 221 del que no ye doy pistas, bueno sí, solo te diré, que cruje. ¿De qué manera?

Gaby mantiene curtidas las páginas con nombres de bandas y canciones. El detalle en el libro llega hasta apurar el registro del EP y otras contabilidades.

El autor deja la banda y el grupo se separa, ¿es el final? (Página 223). Os lo cuento porque supongo que ya se podía oler, ¿no?. 11 años más tarde, con bajones, escalones, trabajo, dinero y ruinas, hijos, ropajes y desnudeces, los nuevos Salvajes se cocinan entre la resaca de peregrinaciones empresariales del autor y un consejo de Tony Ronald, que no reproduzco (página 227), pero que suscribo entre tantos aerosoles de encefalogramas planos y la lentitud paranoica del hastío en la que nos precintan y nos autoprecintamos. Es cierto que hasta se está criminalizando el hambre y los baches son continuos pero se debe vivir cada día como si fuera el único. Y así con el infatigable periodista Ángel Casas, tras un concierto de Tequila, con otros miembros, en TV1, Los Salvajes se marcan cuatro temas en el reinicio del grupo en la escena y como nueva escena. Tiempos de revival que en los 90 fueron menú y hoy antología cotidiana.

Nuevos equipos, el mercado discográfico, más sobre la industria y en este caso de los 80. El autor ya es promotor y productor, Tino Casal, buenas vibraciones y que no pare la música por lo que se deduce, con un tiempo de autocrítica en la página 236, y algo sobre heavy metal que hará las delicias de melenudos y calvos que siguen en la onda de las melenas. Hay más, como en todos los capítulos, pero esto son sorbos de un buen caldo. ¡Ah!, es una lástima que no haya índice onomástico.

11.- Edad y edades.

40 años de Salvajes. ¿Qué te parece? Varios años, dos, en un programa de TV3, más viajes, road movie por décadas y grupo. Grupo que se forma y se acaba y Gaby reconstruye, amores, desamores, clubs y un disco gracias al éxito en la discoteca Planeta 2001. No están mal las tentaciones mejicanas, pero los 90 son de la tierra y cosecha salida de la bodega y de otros espacios. Como la sala Elegance donde Alegret será Jefe de mesa musical y coordinador, por decirlo de algún modo.

Estamos en etapa histórica porque ya son tiempos de CD y las recopilaciones extenuaban a más de uno. Bueno, al menos a mí.

Y en la edad y edades el capítulo 23, en la página 253, penúltimo párrafo, en el que se cuenta la posibilidad de reunir a todo el grupo tras un intento fallido en 1978. La cosa ¿funciona?, ¿se reunirán, se jubilarán? Fotografías recientes y un verano, el del 98.

Sí claro, volvieron y las palabras de Gaby Alegret en el último párrafo de la página 255:

“Eso de que los viejos rockeros nunca mueren es mentira. Se mueren y antes tienen artritis, mala circulación, ácido úrico y lo que se os ocurra añadir a la lista. La edad no perdona”.

Pop, su hijo, que toca en el grupo, Delfín que se retira en el 2002, emociones…; el viaje continua, ¿no? Y en este reportajillo tenéis sugerencias, una ración de un menú de 40 años, rock, pop, y yo que sé, ¿qué hago yo escribiendo sobre esto?