Los Chichos fueron un trío rumbero, de música gitana, que tuvo una actividad muy dilatada en el tiempo… Comenzaron su andadura en el año 1973 y en los años 90 hicieron sus últimos movimientos.
Como tantos otros grupos y artistas de coordenadas similares (Los Chungitos, Junco o La Pelúa) siempre han sido mal considerados por los aficionados a la música y por la intelectualidad… siendo tenida como música de consumo fácil para un sector concreto de la población: la etnia gitana y las barriadas marginales.
En todo caso no hay que obviar el tremendo éxito que formaciones como Los Chichos lograron, ni la determinante influencia que tuvieron en el surgimiento de lo que luego se llamó nuevos flamencos… fueron los pioneros en tomar fórmulas cercanas al rock o al pop. Y por supuesto, su influencia también es palpable en grupos actuales como Camela, Estopa o Melendi.
Como ya hemos comentado, Los Chichos nacen en el 1973 y lo hacen de la mano de Julio y Emilio González, dos gitanos madrileños, que se unieron a Juan Antonio Gimenez “Jeros”, que era natural de Valladolid. Precisamente éste último se convirtió en una figura simbólica y su muerte, hace unos pocos años, fue especialmente sentida y tuvo gran repercusión (incluso se editó un disco homenaje con versiones de sus composiciones a cargo de artistas como Alejandro Sanz, Jarabe de Palo o Pepe Habichuela).
El primer disco se publicó en el año 1974 y en él sientan las bases de lo que sería su carrera. Canciones principalmente alegres y “marchosas”, con letras que hablan de la calle, la carcel, la droga, situaciones sociales difíciles (malos tratos, mujeres de la vida…) y también sobre fiestas y sobre disfrutar del momento.
Durante el resto de la década su éxito fue creciendo, seguían publicando LPs y con la llegada de los 80 fueron los grandes triunfadores dentro de su género y en el año 82 obtuvieron un reconocimiento como el grupo más contratado de toda España (de cualquier estilo).
Justo a mitad de la década publicaron uno de sus mayores logros artísticos: la banda sonora de la película “El Vaquilla”. Este film pertenecía a un género muy popular de aquella época en el cual se mezclaba realidad social con cierto “culto” por la delicuencia (“Perros Callejeros”, “El Torete”, “Navajeros”, “El Pico”…) y algunas gotas de reivindicación social.
Fue un éxito de taquilla y versaba sobre la vida de “El Vaquilla” un delincuente real que consiguió crear cierta leyenda entorno a él.
A partir de aquí empieza el declive del grupo. Una línea descendente, primero suave, que cae en picado cuando El Jeros abandona la formación.
Se buscan un sustituto pero las cosas nunca serían igual… bajan las ventas y el ritmo de publicación discográfica se reduce enormemente.
Desde entonces y hasta la actualidad, la actividad del grupo se ha dado de forma intermitente con ediciones esporádicas de discos, tanto de recopilatorios (de todos los pelajes) o con nuevas canciones.
Con el paso del tiempo la música de Los Chichos, y artistas similares, se ha vuelto a reivindicar, algo que también ha sucedido con el tipo de films que acabamos de citar (delincuentes de aquella época han declarado que esos grupos servían de banda sonora real para sus tropelías).
Recientemente la discográfica Universal Records ha puesto en el mercado la recopilación “Todo Chichos – De la Rumba somos los dueños” en la que se recogen tres CDs con una extensa colección de sus singles más importantes y exitosos.
Un total de 66 temas en los que no faltan éxitos como “Ni más ni menos”, “Son ilusiones”, “Amor de compra y venta”, “Mujer Cruel” Para vivir feliz” o “Has tenido mil amores”.
Más allá del valor musical, o del atractivo, que sin duda se presta a consideraciones subjetivas, hay que considerar que estas canciones sirven para conocer muchos aspectos sociales de aquellos años… las décadas de los 70 y 80… vistos desde una óptica gitana y casi siempre marginal.
Ya hemos citado que las letras describen ambientes donde la droga, la marginalidad y la necesidad de vivir el día son norma, pero cabe destacar letras como las de “Que tendrá Marbella” (en la que se habla de forma implícita de la vida alocada, asociada al consumo de drogas, de lo que consiguen dinero rápido), “Papá, no pegues a la mama” (canción del 81 sobre violencia en el ambiente familiar), “Perdió su pañuelo” (el drama de la pérdida de la virginidad femenina en la etnia gitana) y “Dime Carmen” (conflicto por una madre que no deja ver la niña al padre). En todas estas letras se aprecia el punto de vista gitano con su dualidad de aspectos positivos (fidelidad a la familia) y negativos (machismo).
“Todo Chichos – De la Rumba somos los dueños” es una recopilación que encantará a quienes fueron fans de los Chichos en su época, permite descubrir las raíces de artistas actuales de éxito y también da una interesante visión sobre un determinado sector social durante las décadas de los 70 y 80. Sin olvidar, simplemente, que es música que se puede disfrutar sin más, con canciones de notable alegría en la mayoría de los casos.
Artículo por: F-MHop
(Fecha de publicación: 24/11/2004)
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